Capítulo XXI

Fuera de Control

Ya el lunes, a pesar de que Ryan no tiene que dar clases en la mañana, fue a buscarme en mi apartamento para poder llevarme a la universidad, gesto que agradezco inmensamente porque últimamente no estaba de ánimos para caminar.

Algo raro en mí, no me encantaba hacerlo, pero tampoco me disgustaba. Tenía el presentimiento que todo me estaba afectando demasiado.

── Por cierto. ──La voz de Ryan capta mi atención── Conseguí las citas que me pediste.

── Oh, ¿de verdad? ¿Para cuándo?

── Mañana vas al oftalmólogo y el miércoles al psicólogo. No pude ponerlos para el mismo día, lo siento.

── Tranquilo, no hay problema con eso.

── ¿Quieres cenar esta noche conmigo?

Asiento.

── Claro. ──Dudo un segundo── Me gustaría que habláramos de algo.

Ryan me mira con atención.

── ¿Algún problema?

── No, no, solo… ──Si sería un problema para nosotros, pero no podía decirle aun── Solo… hablar.

── Vale.

Llegamos y me despido de él, algo cohibida por la conversación cargada de honestidad que nos esperaba.

Me volteo para entrar al edificio antes de que note mi inquietud.

Al llegar a mi casillero noto algo diferente, ya no es completamente blanco como solía hacerlo, tiene pintado en rojo la palabra “zorra” con aerosol parece.

Pongo mi bolso en el piso mientras lo examino, no es la primera vez que pasa esto, por lo que aún me queda algo de pintura para pintarla mañana. Abro mi casillero y suspiro de alivio al notar que el arreglo que hizo Ryan con la puerta del casillero funcionó, ya no hay papeles ofensivos.

Una vez con mis libros, cierro la puerta y tomo mi bolso para guardar todo ahí.

De pronto, siento como dos manos en mi espalda que con mucha fuerza me empujan hacia el casillero, el impacto lo lleva mi frente, noto cómo el dolor se apodera de toda mi cabeza y tambaleo ligeramente mareada por el golpe.

El golpe fue tan fuerte, que pongo una mano contra un casillero cercano para no caerme.

Volteo despacio para ver de pie al imbécil Jhon junto con otras dos personas, aunque intente no mostrarlo, por dentro estoy aterrada de lo que me puedan hacer.

Porque, aunque Derek era el encargado de estos momentos, tenía limites, límites que ellos no parecían conocer.

Se acerca rápido y tomando mi cuello presionándome con el frio del metal de los casilleros que tengo detrás, intento arañarlo para que me suelte, pero él ni se inmuta ante mis intentos de liberarme. Empiezo a jadear cuando me cuesta respirar.

── Por tu culpa Derek dejó a Jenna. ──Me reclama, furioso.

No entendía porque de pronto Jhon defendía a Jenna, nunca los había visto interactuar.

── ¿Q-Qué? ──Logro preguntar.

── No te hagas la inocente, cualquiera que se meta con Jenna, se las verá conmigo.

Su agarre se mantenía firme y yo comenzaba a debilitarme, mis manos reaccionaban con lentitud a las ordenes que intentaba darles.

── Voy a encargarme de ti. ──Amenaza cerca de mi rostro── Si tanto te gusta ser una cualquiera, trabajarás para mí y me vas a complacer.

Jadeo, sacudiéndome en un patético intento de librarme.

¿En serio estos estudiantes son tan estúpidos como para no querer ayudarme en este momento? Podrían matarme a sangre fría y ellos se quedarían observando con curiosidad.

── Vete… al diablo. ──Dije con dificultad.

Respirar cada vez era más difícil, mis ojos comenzaron a arder por las lágrimas contenidas.

── Esta vez no tienes a Derek ni a ese profesor para que te defienda. Así que, colabora y quédate quieta. ──Gruñe── Si te portas bien terminaré rápido, Alexandra.

Su manera de pronunciar mi nombre... Mis pensamientos se interrumpen cuando siento su mano bajo mi suéter, entro en pánico y trato de librarme, pero lo único que logro es que su agarre se intensifique, de pronto mis músculos pierden fuerza y me respiración se entre corta aún más.

Antes de quedar inconsciente me suelta de golpe y caigo al piso tosiendo sintiendo como mis pulmones se recuperan.

Parpadeo un poco para poder distinguir lo que pasa, me sorprendo al ver que tenemos una multitud de estudiantes observando curiosos e impresionados la escena, nadie interviene, pero les encanta observar.

Frente a mí, están dos personas en el suelo y dos peleando, puedo reconocer a Derek y Jhon peleando con mucha fuerza. Se nota que Derek tiene una enorme ventaja. Todo pasa muy rápido ante mis ojos, llegan profesores deteniendo al par agresivo que no logra calmarse a pesar de la intervención.

El director se arrodilla ante mí, lo veo mover su boca, claramente diciéndome algo, solo que mi mente no es capaz de procesar lo que está diciendo.

Alguien que no es el director toma mis brazos y entro en pánico de nuevo, trato de soltarme, pero esta persona me agita gritándome algo que no logro entender, me suelto por fin del agarre y abrazo mis rodillas en busca de algún consuelo. Siento que alguien me levanta, veo como me alejan de la multitud, mi respiración se vuelve dificultosa, cierro mis ojos un momento, pero caigo inconsciente sin poder evitarlo.

***

Abro mis ojos despacio debido a que la luz me molesta un poco, miro mis piernas y mi bolso que se encuentra en una silla al lado.

Me siento con dificultad, y al lograrlo veo a Derek frente a la camilla viéndome con intensidad. Su mirada me asusta al instante, porque sus ojos estaban rojos, transmitiendo una ira que probablemente apenas y controlaba.

── ¿Te sientes mejor? ──Pregunta despacio como si yo fuera un animal asustado y en parte si lo soy.

Asiento.

── ¿Qué pasó? ──Mi voz se oye ronca, carraspeo mientras toco mi garganta con la mano derecha, duele.

── El director dijo que tuviste una crisis de ansiedad.

¿Crisis de ansiedad? Tenía más de un año sin pasarme, creo que rompí la racha.