Fuertes Declaraciones
── Quiero que voltees y dejes de trabajar un momento.
── No, no me voltearé, si no quieres aceptar mis condiciones allá está la puerta. Cuando salgas recuerda poner el seguro.
Lo escucho suspirar y maldecir en voz baja, con eso sé que gané la discusión.
── De veras eres demasiado insoportable. ── Se queja.
Ignoro el sentimiento de dolor que me inunda al escuchar sus palabras y me concentro en aplicar el turquesa.
── ¿Vas a hablar o no? ──Pregunto con fastidio. Carraspea su garganta.
── Primero quiero disculparme por la forma tan horrible que terminé contigo y por cómo te traté después, estaba celoso de Ryan.
── Disculpas rechazadas, continúa.
── Es sólo que... ──Su tono empañado con dolor hace que deje mis cosas y me gire para encararlo, examino su rostro, se ve triste y dolido. Pero no me creo su actuación mejorada al 2.0── Tenías razón en todo, aquel día, no me esperaba que dijeras en voz alta que tanto mi padre como yo, tenemos un problema con las mujeres. Creí que no era tan evidente. Sobre todo, me hizo sentir mal que reconocieras que tienes el mismo problema, pero con los hombres. ¿Puedo preguntar lo que pasó?
¿Es que... es idiota?
── Claro que no, Derek. No es tu estúpido problema. ──Gruño── Además, fue muy obvio para mí tu problema.
── Tanto tú como yo, usamos un Antifaz para ocultar lo que sentimos.
── Yo le llamo Máscara.
Toma una bocanada de aire como si le costara decirme todo aquello. No comprendo por qué lo hace, pero continúa.
── No recuerdo muy bien parte de mi niñez, mi... ──Sonríe con tristeza── Madre, fue una mujer codiciosa que sólo pensaba en el dinero. Eso la llevó a perder su empresa, era una mujer muy superficial, bueno aún lo es. Mi padre, como un tonto enamorado que era, no quería ver la realidad. Pero poco después de que la empresa de mi madre cayera, nací yo. Al parecer yo no fui suficiente para unirlos, porque al tiempo se divorciaron y mi madre me llevó con ella a vivir un infierno, que no es mejor conocer los detalles.
Mi cuerpo tiembla cada vez más a medida que voy escuchando lo que dice, me cuesta creer todo aquello.
── ¿Por qué me estás diciendo esto?
── Porque quiero que confíes en mí. ──Responde── Y porque papá se retractó de lo que pensó de ti en un principio.
Quiero decir algo, quejarme de toda esta porquería. Aún tengo muchas dudas nadando en mi cabeza. Él prosigue.
── El punto es que... mi padre no quiso decirme exactamente porque retiró todo lo que dijo sobre ti, nunca se había retractado. Para mí padre es muy difícil no recordarle lo que pasó en aquel entonces con mamá, desconozco el porqué. No digo que tengas la culpa ni nada de eso pero... es algo que simplemente no logro comprender. Solo puedo llegar a la conclusión de que simplemente él no quería que fueras como mi madre.
── ¿Por qué?
Él mira por un momento el techo y con la luz noto claramente que tiene lágrimas acumuladas en los ojos, cosa que me rompe el corazón.
── No me cuidaba, no le importaba. Es sorprendente como una madre puede darle tan igual su hijo, su prioridad en aquel entonces era drogarse. Si, con el tiempo ella se volvió una drogadicta, además de que dejaba que los hombres... bueno, ya debes hacerte una idea. Y la mejor parte de todo, es que ella al principio, vale, no dejaba que nadie se me acercara, pero de a poco hubo un hombre que si pudo lograr hacerme daño. Hasta que un día, papá logró sacarme de ese infierno. ──Mis lágrimas salen sin control al escucharlo, no me molesto en limpiarlas. Él se acerca y las limpia con cierto temor a que lo aparte, pero no lo hago── Desde entonces fui alguien muy reservado, problemático a pesar de los años. Papá se volvió estricto, no quería que me pasara algo como eso, aseguró que sólo podía salir con alguien que él apruebe. De lo contrario me echaría de la casa para que aprendiera a la mala.
Bueno eso explica muchas cosas.
── Entraba en tantas peleas que él ya no sabía qué hacer conmigo, decidió inscribirme en la universidad. Quise estudiar arte, pero no me lo permitió porque mi madre también amaba pintar. Pero entrar a la universidad tuvo el efecto contrario, todo lo que hacía lo triplique, diciendo que yo era el rey y que sólo yo mandaba. Un año después, te vi entrar por aquella puerta principal, una mirada baja, humilde pero lo que más llamó mi atención fue tu semblante inexpresivo y que llevabas un suéter con la temperatura a 38 grados. Al ver que estabas siempre al lado de ese niño bonito me hizo sentir... celoso. La primera vez que estuvefrente a ti, mi primer impulso fue llamarte Friki.
── Los rumores empezaron, me repugnaba la idea de que me llamara la atención de aquella forma una zorra cualquiera que podía conseguir en cualquier momento. Te traté fatal, yo... también dije rumores falsos de ti.
── ¿Qué?
── Sólo para demostrarme que tú no significas nada y que no eras nadie importante. Logré lo contrario de lo que me propuse, me llamabas la atención cada vez más, no podía frenarlo y eso me aterraba. Cuando te vi que estuvieron a punto de... tu sabes. ──Aprieto los labios sabiendo a que se refiere── Comprendí que... mierda, quería cuidarte, protegerte, intenté cambiar mi actitud contigo, pero el bastardo de Ryan siempre se atravesaba en mi misión.
── Te lleve a cenar con mi padre porque estaba ansioso de saber si te aprobaría. ──Me tenso cuando llega al centro del problema── Me rompí en dos cuando papá dijo que no, no quería contradecirlo, nunca lo había hecho. Siempre pensé que si él decía algo era por una buena razón. Lo más difícil que he tenido que hacer es aparentar sentir odio por ti, un odio que claramente era falso. Estuve con Jenna para olvidarte, pero... ¡Mierda!
── ¿Qué? ──Cuestiono confundida.
── ¿Por qué entre todos los hombres, tenía que ser ese niño bonito perfecto? ──Frunzo el ceño sin entender todavía, él lo nota── Alexandra, me vuelve loco que estés con él.
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Editado: 21.11.2024