Habia una vez, un chico enamorado de una chica espectacular, bueno no tan espectacular. Él no estaba preparado para el daño que ella le haria, pero aquella persona cegada por amor no mide las consecuencias por mas minima que sea la situación. Él mostraba su interés, igual ella pero no con la misma magnitud. En varias ocasiones llegaron a besos, de esos que no sientes nada mas que su calor, de esos besos que quieres repetir una y otra y otra vez. Él estaba feliz porque no sabia la verdad. Ella resulto ser una ilusión y nada mas que eso, ella no existía para él sino para otro. Asi era, es y sera por siempre.
La paso muy mal, pasaba por largas noches de insomnio, no tenia animos de nada, porque él de verdad sentia que la conocía, pensaba que había una conexión mutua pues el decía que toco su corazón de la manera más sincera posible. Tenía las expectativas muy altas que claramente es una gran equivocación, error que empezo a pagar.
Ella sin arrepentirse, él sufriendo.
Llego a tal punto que empezó a sentir odio por ella, sentia ira y frustración por las acciones que tomó concientemete, queria que desapareciera de su vida, tener la habilidad de eliminar recuerdos para borrar su nombre de su cabeza que llega cada noche antes de dormir, pregutandose a si mismo que hizo mal, pensando que el error era él. Llego a tener pensamientos de que si ella volviese a hablarle y poder darle una explicasión, él se la niegue. ¿Porqué? No permitiria escucharla solo para que ella librara un cargo de consiencia, con la intención de sentirse bien con ella misma y no por el daño sentimetal que causó.
Él no es rencoroso, pero es la primera vez que le causan una apuñalada por la espalda, recibia daños de frente pero en esta ocasión no fue asi. En si, experiencias anteriores eran sinceras con él, pero ella le mintio, lo engaño, lo ilusióno.
Busco alternativas para eliminar los malos pensamientos. Veía obras de arte, escuchaba sinfonias, iba a teatros, salia a tomar café, iba a los cines, componia versos, grafiteaba una hoja de papel hasta que el lapiz quedara sin punta, veia series de televisión, salia a patinar, pero nunca volvio a salir con otra persona, ni con un amigo, ni con familiares, ahora habia convertido su dia en una rutina repetitiva. Él era consciente de lo que sucedia de su patrón de comportamiento, pero el no hacia nada para cambiarlo, esperaba a que chocara contra el mundo para que entendiera.
Hasta hasta la fecha sigue esperando chocar contra el mundo.
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experiencias de vida, experiencias en el amor, frustracion y desahogo
Editado: 07.10.2019