4 de agosto de 2017
Yo maté a mi hermana.... No me arrepiento de nada.
Recuerdo una fin de semana cuando fuimos de paseo. Aquel día raramente estaba cubierta de un buen humor.
Hasta que...
"Lucía, tu hermana quiere ir al baño. Llévala."
Me trataron como sirvienta otra vez.
Había pensado que aquel día me dejarían de pedir que cuidara a Valentina. Lastimosamente, estaba equivocada.
No quería ser sirvienta, al menos no ese día; por lo que respondí:
"Mamá, no soy quien para llevarla. Tu eres su madre."
¡Uf! La resondrada que recibí después de mi atrevimiento.
Al fin y al cabo terminé por llevar a Valentina al baño, perdiéndome del espectáculo por el que había esperado más de un año para verlo.
Editado: 22.10.2018