18 de agosto de 2017
Conocí a mi primer amor.
No era perfecto mas encajaba perfectamente conmigo. Lindo, de modales impecables: él fue el primer chico que robó mi corazón.
Nos habíamos conocido en el colegio. Las tardes de asesorías hicieron su trabajo al juntarnos a ambos todos los viernes. Poco a poco había empezado a prestarle más atención al chico de las gafas negras.
Los pequeños momentos hablando y riendo con él hacían desaparecer, como por arte de magia, los problemas que me aquejaban en casa, especialmente mi hermana.
¡Qué emocionante era que te gustara alguien, y que ese alguien también te correspondiera!
Editado: 22.10.2018