Mate del Beta

Capítulo 18

Pov's Melody

En cuantó llegamos a la casa donde ellos viven, no se ve nada fuera de lo normal, pero todo eso cambia apenas cruzamos la puerta el ambiente cambia, hay muchas peronas en la casa, desde los que viven aquí, un señor mayor, los trillizos y su padre, James y más personas que no conozco, pero que se notan que son sobrenaturales ya que ninguno se oculta por lo que es un poco obvio, para empezar hay un chico que podría decir que es él más bajo de todos los hombres aquí, rubio, se ve tierno o al menos así lo notó yo, cuando me vuelve a ver observó que detrás de los anteojos tiene un ojo azul y otro verde, me sonrié animado al ver que lo observó y sigue moviendo libros en el aire.

Hay una chica demasiado alta, incluo más que Camila, el pelo lo tiene sumamente largo y negro, en la muñeca le veo un tatuaje de olas, sus ojos son azules muy claros algo que nunca le había visto a nadie, está tomando un vaso de agua, mientras a su lado se encuentra una chica más baja, casi de mi altura pero un poco más alta, tiene el pelo castaño claro, ojos verdes y va con un vestido azul, pero lo destacable es el hecho de que tiene alas finas y delicadas.

Todos tienen su atención centrada en mí, lo que me provoca una situación incómoda, pero es algo tierno ver como la mamá de Noah me sonrie maternalmenre antes de acercarse a mí para abrazarme y creo que para brindarme apoyo, la forma tan dulce en la que me puede estar reconfortando me deja levemente aturdida ya que nunca he pasado por esto, así que torpemente le devuelvo el abrazo.

-Noah está arriba, descansando en su cuarto, es la habitación al final del pasillo por si quieres ir a verlo.

Le sonrió y vuelvo a ver a Ellie, quien me asiente y me invita a ir con él, no soy tonta sé que también quieren hablar de lo que sea que esté pasando de forma más privada y la única que no tendría nada que aportar soy yo, por lo que asintiendo subo las escaleras en busca de la habitación de Noah, una vez ahí lo primero que veo cuando entro a la habitación que me indicaron, es a un enorme lobo acostado en la cama dónde debería estar Noah, no puedo evitar retroceder asustada en cuantó lo escuchó resoplar pero me obligó a calmarme y me acerco a él con cuidado.

La habitación es bastante sencilla a decir verdad, es grande sin embargo no es extravagante y eso me gusta, las paredes son grises, tiene un clóset perqueño y un  mueble dónde veo que pone varios de sus objetos personales, una cama matrimonial que es dónde está acostado, un mueble al lado de la cama, donde está su celular y un cargador, fuera de esto la habitación está bastante acomodada y limpia a excepción del bulto de ropa que tiene en una esquina en una silla al lado de la ventana.

Cuando el lobo se empieza a mover y a gruñir le vuelvo a poner atención, puedo ver que ya se está despertando ahi es cuando le doy más atención y ver que tiene varios vendajes, uno en una pata y otro alrededor del torso, cuando abre los ojos me asustó y aún más cuando empiezo a escuchar el clásico sonido de huesos rompiéndose, por toda la información que he leído en Internet todos cuando se vuelve a transformar quedan desnudos, por lo que rápidamente me tapo los ojos no queriendo ver demasiado ya que todavía no me siento preparada para ver a Noah desnudo.

-Hey - Me destapó los ojos un poco ya viendo a Noah en la cama, su abdomen y hombro están cubiertos por las vendas solo que ahora le quedan flojas, por fortuna no esta desnudo o eso creo ya que la colcha lo cubre de la cintura para abajo.

-Hola, me contaron lo que te paso ¿cómo te sientes? - Me acerco a él y con cuidado empiezo a tallar de manera correcta la venda, accidentalmente le rozo la herida del hombro provocando que se queje y la curiosidad me gana cuando la veo y si es una lesión bastante seria.

-Se ve peor de lo que realmente es, en un par de días no quedará ni una marca no te preocupes.

-Deberías descansar unos días, tienes que cuidarte Noah.

-Solo si eso significa que serias mi sexy enfermera. - Sonrió al escuchar el tono pícaro de su voz sin duda en otra ocasión me habría molestado y lo habría golpeado, pero extrañamente no me molesto y es que en los últimos días, estar co  él me hace sentir cómoda, deseada y amada, aunque llevemos poco tiempo conociéndonos.

Lo golpeó suavemente del hombro que tiene bueno sonriendo aun más cuando me toma de la muñeca suavemente, haciendo que de pronto el ambiente en la habitación se sienta más íntimo, la sonrisa poco a poco se me va borrando de la cara al notarlo y viendo que para él este ambiente le afecto.

Ha decir verdad yo no sé muy bien que hacer en esta clase de situaciones ya que nunca las había experimentado, creo que Noah notó mi nerviosismo ya que me sonrié de manera más dulce y con delicadeza me empezó a jalar, mientras que con la otra mano la posiciono en la cintura empujando mi cuerpo directamente al suyo haciendo que para evitar caerme me apoyo en sus hombros, lo que provocó que terminará sentada a horcadas en su regazo, cuando me tiene en esa posición me empieza a quitar suavemente los cabellos que caen en mi cara, mientras que con su nariz empieza a acariciar la mía.

Debo decir que está cercanía me esta gustando, la delicadeza con la que me toca, como me ve, la forma en la que parece que estpa viendo lo más preciado de su vida, lo que me hace sentir segura y preciada, el hecho de que me está dando mi espacio para retroceder en caso de que sea necesario y eso fue lo que me disolvio toda duda que tenía en este momento, saber que él nunca me obligaria a hacer algo para lo cual no me sienta segura, así que tomandoló por sorpresa soy yo quien termina la distancia que había entre nosotros y lo besó.

Noah suelta un gruñido contra mis labios en el momento en que los uno, lo que me da más seguridad para acercarme lo más que pueda a él, las manos de Noah que me acariciaban el cabello me empiezan a sujetar la nuca, mientras que la que se encuentra en mi cintura me mantiene más precionada a él mientras que yo mantengo mis manos en su cabello, jalandolo o solo tocandolo, no sé con exactitud cuanto tiempo falta, pero mis pulmones me exigen oxígeno por lo que me separo de él, pero Noah no deja de besarme, sino que más bien me empieza dar picos y a repartir besos por todo el cuello, por lo que muevo mi cabeza para darle más acceso, desesperada vuelvo a atraer su boca a la mía para cuando volvemos a separarnos Noah apoya su frente con la mía mientras tratamos de calmar nuestra respiración.




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