Quiero ir al concierto de Mitski, ir de Viaje a los Ángeles suena fabuloso, pero tengo que contárselo a Matías, para no ir sola.
Matías es el mejor amigo de María, que es reservado, pero cuando esta con María es muy quejumbroso, en la noche fue citado para hablar de asuntos muy importantes en su restaurante favorito.
- ¿Porqué quieres ir específicamente a ese concierto?
- No lo entiendes, pero, necesito ir, viajar y porfín utilizar mi Visa de turista.
Conversaban mientras comían sin muchos modales en la mesa.
- Y... lo que quería preguntarte es, ¿Me acompañas a ir al concierto?
- Acepto.
- No te estoy pidiendo que te cases conmigo.
- Lo sé, pero iré porque no quiero que: pierdas tu vuelo, no sepas a donde ir, ser victima de robo, que se te acabe el dinero o..
- Ya entendí, gracias por aceptar acompañarme.
- ¿Y que tal, tienes todo listo? las entradas del concierto, la comida, ¿Sabes al menos inglés, para empezar?
- Eso lo averiguamos después, pero los boletos ya los compré.
- Bueno, y porqué hasta ahora me invitas a comer, no lo haz hecho en mucho tiempo.
- Perdón, he estado ocupada.
- Estás Perdonada.
- Lo decía por cortesía, no porque realmente te pedía perdón.
- Entonces eres una mentirosa.
- Y tu un engreído.
- Lo sé, no es necesario que me lo repitas.
- Ok...
Al salir del restaurante, en el camino comenzaron a conversar.
- La comida estuvo bien, pero no puedo pagar por eso todo el tiempo.
- Yo también.
- ¿Quieres que te acompañe a tu casa?
- Sí, ya es de noche y pueden querer hacerme algo.
- ¿Qué pasa si yo quiero hacerte algo?
- Te mato
- Entonces, mejor sólo caminamos a tu casa.
- ¿Seguimos planeando el viaje por chat?
- Sí, te voy enviar los detalles mañana.
- Trataré de estar disponible para ver tus mensajes.
- Y yo esperaré pacientemente a que me respondas.
- Si, porque tu trabajo es menos exigente que el mío.
- Yo no te dije que escogieras ese trabajo futurista o lo que sea.
- Y yo te dejaría sola planificandolo todo entonces.
- No quieras hacer una escena ahora, te puedo culpar de violación.
- Quiero ver que lo intentes.
- Tu sabes que me atrevo.
Hablaron de esa forma hasta llegar a su destino, María entró en su casa y Matías siguió caminando hasta llegar a su apartamento.