Matías y María.

Aeropuerto II

Por todo lo que me hiciste sentir, hablaré lo mínimo.

Al despertar, Matías despertó antes de que yo lo hiciera, incluso, ya estaba desayunando, no lo vi usar el celular, todo eso me sorprendió, lastima, ya quiero estar en casa.

No me arrepiento despertar con la misma ropa de ayer, desperté muy desalineada. Era más o menos temprano, nuestro vuelo saldrá a la una de la tarde, así que debo preparar todo para irme de aquí.

- ¿No vas a comer?

Me preguntó Matías, como si a el le importara algo tan pequeño.

- Sí.

Después de comer, preparé mi maleta cuando Matías ya tenía todo listo, sólo para esperar a que decida vestirme, comer y ordenar todo lo que traje. Ya habíamos decidido ir a la tienda de recuerdos "Souvenirs de Hollywood" así que no tuve explicar nada.

Habían camisas, llaveros, premios Oscar y más cosas, escogí unos llaveros de claquetas de cine, y en cuanto a Matías, compró varias camisas de cinco dólares, parece que tenía dinero de sobra.

No había nada por hacer. No quería nada más, así que decidimos llegar temprano al aeropuerto. La espera sería interminable, pero ya no me importaba esperar tanto tiempo.

Creo que la mejor parte de este viaje, fue el concierto, nunca creí que conocer a Mitski fuera tan cansado y no fue de mis mejores experiencias.

Pedimos un Uber no tenía nada más planeado, así que sólo dormí, tuvimos problemas con el tráfico, pude ver que la demora no afectó a Matías, estaba pensativo, pero no daba señales de estar impaciente, no me importó y seguí durmiendo, el clima esta bastante gris, en otro tiempo me hubiera sentido claustrofóbica.

Al llegar, teníamos dos horas para el vuelo, y además, realmente quería tener ese lujo de comer tranquilamente en el aeropuerto. No quería más interrupciones así que nos turnamos para cuidar las maletas.

Casi era hora de abordar el avión, estaba esperando que Matías regresara del baño, otra vez, porque tuvo que ir de emergencia. Cuando regresó, estaba ansioso, estaba muy nervioso, y eso que ya fue al baño.

Ya estábamos por irnos pero no pude evitar preguntarle que pasaba por su mente.

- ¿Nos vamos?

- Esperemos un poco más.

Intentó decirlo tranquilo, pero no funcionó, algo está pasando, que no me está contando.

-¿Qué pasa?

- Nada, esperemos un poco más.

Estaba comenzando a enfadarme porqué no me dio la respuesta que quería. Así que revisé la hora porque ya casi teníamos que irnos. Unos pasos que ignoraba, se acercaban a nosotros, estaba ocupada en el celular cuando escuché muy claramente el nombre de Matías.

Adivinen quien llegó.

Era la hermana de Mitski, que venía para despedirse de nosotros, o eso pensé, porque por respeto me saludó, pero sólo terminó despidiéndose de Matías. Fue una gran sorpresa para mí.

Más porque tuve que ver como se despedía de Matías con un beso muy apasionado, no sabía que tenían esa clase de relación, tan pronto sucedió algo así. Pero, de todos modos no me importa.



#3444 en Novela romántica
#1270 en Otros
#384 en Humor

En el texto hay: viajes, humor, amor y desamor

Editado: 13.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.