Matías y María.

Llegada

Los Ángeles me dejaron un último mal sabor de boca, porque principalmente la hermana de mi "cantante favorita" besó a mi mejor amigo en frente de mí, sin considerarme, no entiendo porque en todo el viaje, Matías nunca me comentó nada de esto.

Quiero olvidar todo lo malo, y no creo que regrese jamás, las ángeles de Charly no fueron suficientes para hacerme regresar, creo. Nos iremos y ya volveré con mi mamá, falta solo una hora más para poder llegar a México.

Cuando desperté, Matías seguía dormido, así que miré a través la ventana y sólo podía ver un cielo celeste lleno de nubes, que no me da indicios de llegar. Traté de distraerme un poco por el tiempo que hacía falta, pero al final lo mejor para mí fue volver a dormir, es probable que él me despierte así que todo bien.

- Welcome to Mexico.

Esas fueron las palabras que nos despertaron a ambos, gastamos casi todo el dinero que habíamos ahorrado con tanto esfuerzo, pero para cerrar con boche de oro todo este viaje, nos pedimos un Uber para llegar a nuestras casas, primero llegó el Uber de él, y a los pocos minutos llegó el mío.

No quise actuar tan mal con él así que me despedí, como una amiga que recién descubre que su mejor amigo tiene novia.

Estaba en el Uber, recordando que no usé la piscina del hotel, debí hacerlo, fue un lindo lugar rodeado de restaurantes y tiendas más grandes que en la que yo trabajo, fue divertido.

Matías, ayudó mucho, sirvió llevarlo, porque fue mi traductor, lastima que eso me llevo a ser ignorada, nunca pensé que fuera necesario aprender inglés. Me pregunto que si hubiera aprendido inglés, habría amado aún más a Mitski, porque ahora, solo pienso que me gusta su música, porque de todos modos, no me invitó a mí, no quería hablar conmigo, quería hablar con Matías.

Mañana tengo que ir al trabajo.

Recordé que tengo que ir, hice muchos gastos, y los disfruté bien, el concierto fue una experiencia maravillosa, el hotel fue muy acogedor, y la comida fue deliciosa

Al llegar bajé mis maletas del Uber y traté de sorprender a mi mamá, pero no tuve tantas fuerzas, solo fui a un Oxxo y le compré una Coca-Cola a mi mamá, se alegró de que regresará, la dejé sola con la Coca-Cola y me fui a mi cuarto a ver mi celular, quería disculparme con él por mi actitud, hablé muy poco con Matías desde lo del beso, pero, recordé cuanto tiempo lo esperé, esperé que me hablara cuando estuvimos con Mitski, hubiéramos disfrutado la barra de comida, y también lo esperé en las escaleras por tanto tiempo.

Es mejor esperar, para hablar con él, primero aceptaré todo lo que vivimos en Los Ángeles, después hablaré con Matías.



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En el texto hay: viajes, humor, amor y desamor

Editado: 13.09.2024

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