Si no es una sorpresa, es obvio que desperté muy mal hoy.
No estaba animada por despertar hoy, recientemente me robaron.
No llevé nada de valor al trabajo y estuve mucho más alerta. En el trabajo Cándido notó que tenía una apariencia diferente y descuidada.
- ¿Estás bien?
Le expliqué lo que pasó ayer, Cándido se preocupo por mi y se ofreció en ayudarme en lo que quisiera, le dije que quería que tranquilidad el día de hoy, el lo aceptó y se fue a hacer su trabajo.
Cándido hizo algo gracioso, estuvo pendiente de cada cliente que entraba y lo atendía para que solamente le cobrara, y no tuviera ninguna interacción con el cliente, fue raro, pero agradable, incluso tenía su propia silla para cuando se cansara, eso me ayudó, y me entretuvo cuando tenía problemas con un cliente porque no tuve que lidiar con eso.
Al salir de mi turno, llegué a tener dudas de si me volverían a robar, no quería morir por un disparo, pero al poco tiempo llegó Cándido y me preguntó si me podía acompañar.
- María, ¿Te acompaño a tu casa?
Fue un alivio, que al menos por hoy me acompañara.
Por suerte, no hubo problemas en el regreso a casa, llegamos a casa sin ningún inconveniente.
- ¿Está es tu casa?
- Sí, ¿Nunca te la había mostrado?
- No, pero quería visitarte desde hace mucho.
- Ahora ya sabes donde vivo.
Mi Mamá se fijó que había una visita a la casa, porque estuvimos en la entrada por un buen tiempo hablando, entonces, me llamó para invitar a Cándido a cenar.
- Invítalo a cenar.
- Esta bien.
Por petición de mi mamá invite a Cándido para que cenara en la casa.
- ¿Quieres cenar aquí?
Esperamos que la comida estuviera lista, y mientras eso sucedía, mi mamá intentó hacer conversación con Cándido, pero solo lo avergonzaba, y me avergonzaba a mí, así que le envié mensajes a su teléfono para poder distraernos, estuve contándole, por fin, con lujo de detalles el viaje que tuve, le conté lo que hizo Matías, pero de forma suavizada, para que no reaccionara mal con él.
La comida estaba lista, y mi mamá parecía mas emocionada que yo por traer al... Onceavo hombre a la casa, creo, los demás eran, compañeros que venían para hacer trabajos escolares, y Matías...
Al terminar de comer, salí a despedirme de Cándido, que tenía que regresar a su casa y yo tenía que ir a dormir en paz, evitando el sinfín de conversación que mi mamá hará por la visita de Cándido.
- Adiós Cándido
-Adiós María, dile a tu Mamá que gracias, y también dile que la comida estaba deliciosa.
- Se lo hubieras dicho tú.
- Quería que tu se lo dijeras, porque es tu Mamá.
Entré a la casa evadiendo las preguntas que hizo mi mamá sobre Cándido y me dirigí a dormir a mi cuarto, sin saber que después de eso pasaría un tiempo sin contactarme con mi mejor amigo desde que viajamos a los Ángeles.