Dia dos... Tarde

Vio como el auto de Alexander se fue y justo estaba Azriel por cerrar la puerta cuando un segundo auto llego a la entrada y el miro con una sonrisa a su mejor amigo y asistente Finnian, dejo la puerta abierta para que el entrara y fue a la cocina, estaba preocupado por Dorian y lo que pudiera estar pensando de su reciente encuentro con Alexander, además que sabía lo chismosas que podían ser sus mucamas; Azriel dejo ir una sonrisa cuando lo encontró riendo y platicando con las empleadas como si fueran viejos amigos, todo mientras Dorian cortaba algunos vegetales para la comida y vestía uno de los mandiles del servicio, se veía adorable y muy hogareño.

- ¿te diviertes? – la suave voz que se escuchó desde la puerta de la cocina hizo que Dorian diera un respingo y se girara a toda prisa.

- en realidad sí, ¿todo está bien? – Dorian respondió acercándose a él preocupado.

- sí, él ya se fue y espero que no vuelva, pero, aun así, señora Song de la orden para que no le permitan entrar en la propiedad de nuevo – pidió Azriel, girándose a mirar a la mencionada.

- claro señor – Laura asintió con una sonrisa.

- mi asistente está aquí, revisaremos los convenios con tu familia, lo lamento, pero la sorpresa tendrá que esperar un poco y te lo compensare – Azriel explico a Dorian y justo antes de que el respondiera algo, se escucharon un par de gritos agudos detrás de ellos.

- el joven Finnian – gritaron Hye y Suni con un dramático suspiro.

- ve con él, prepararemos algo de beber y después los acompañare – Dorian pidió a Azriel un poco entre risas por la reacción de las dos señoritas.

- de acuerdo – Azriel asintió y paso por alto la reacción de sus empleadas, pues sabía que Finnian las traía locas a todas.

Cuando el dejo la cocina las dos jóvenes mucamas corrieron de un lado a otro discutiendo sobre que vino especial servir para el asistente de su jefe, Dorian y Laura se miraron y rieron de la actitud de las dos chicas, estaba bastante claro que les encantaba la presencia de Finnian en casa, pues hicieron lo posible para convencer a Dorian de que lo invitara a tomar el almuerzo con ellos, el prometió que lo intentaría, se quitó el mandil y salió de la cocina, llevando en sus manos con cuidado la charola con las tres copas de vino.

- buenas tardes – saludo Dorian al entrar a la sala, sonriendo cuando los dos hombres dejaron los papeles y se pusieron de pie para recibirlo.

- joven Lagunov, buenas tardes – Finnian extendió su mano, con una sonrisa.

- Dorian él es Finnian Celik, mi mejor amigo y asistente personal – Azriel explico mientras él les entregaba las copas con el vino.

- es un gusto – Dorian respondió al saludo con la misma sonrisa cortes.

- el gusto es mío – Finnian asintió y aunque confundido mirando la sonrisa en labios de Azriel agrego – lamento toda esta situación.

- te agradezco que lo digas, pero no hay problema, con Azriel lo resolvimos – Dorian comento mientras se sentaba cerca del nombrado.

- qué bueno, ambos merecen al menos un poco de felicidad, por lo que están dispuestos a hacer por sus familias – Finnian sonrió y después tomo un sorbo de su vino.

- no lo digas como si estuviéramos muriendo Fin – regaño Azriel riendo un poco.

- todo estará bien Finnian – Dorian agrego con una sonrisa.

- entonces continuemos – Finnian asintió.

- espera, debemos llamar a Lance ¿Por qué no vino contigo? – pregunto Azriel sacando su teléfono.

- me dijo que estaba ocupado, tenía que hablar con el juez que oficiara tu boda – Finnian respondió como si no tuviera importancia.

- por cierto, que no nos han preguntado nada sobre eso – Azriel se giró a mirar a Dorian a su lado.

- mi madre organiza eventos así todo el tiempo, no habrá problema – Dorian movió sus hombros de forma despreocupada.

- ¿diga? – la voz de Lance se escuchó en el altavoz del teléfono de Azriel.

- hola Lance ¿Cómo estás? – Azriel comenzó con amabilidad.

- bien Azriel, estoy saliendo de la oficina del juez – respondió Lance y entre risas agrego – la señora Lagunov se molestará con todos los papeles que tiene que reunir antes de la boda.

- ella nunca se molesta contigo Lance – Dorian hablo con una sonrisa.

- hola Dorian – el alegre saludo y completo cambio en la voz de Lance hizo que Azriel sonriera, parecía que su prometido podía alegrar el día de cualquiera, el hombre en el teléfono suspiro y agrego - tienes razón, pero queda poco tiempo

- Lance estamos con Azriel revisando los nuevos arreglos para el contrato, ¿tienes tiempo? – pregunto Finnian para volver al tema principal.

- claro, dame un segundo buscare las copias que tengo en mi auto – se escuchó claramente como Lance movía varios papeles y maldecía un par de veces.

La siguiente hora paso en un borro mientras discutían todo sobre los cambios realizados al contrato de sociedad que mantenían sus familias; Dorian apenas opinaba, esos temas no eran de su conocimiento, pero se había acercado lo suficiente a Azriel para poder leer junto a él, ganándose una sonrisa, los temas legales concernían a su hermano mayor y a Lance, pero de alguna manera disfrutaba de escuchar hablar a Azriel con tanto conocimiento del tema; hicieron correcciones que ambos asistentes anotaron y cuando estuvieron conformes con todo Azriel termino la llamada con Lance, pasando por alto la punzada de celos que llego a su corazón cuando este se despidió de Dorian con aquella marcada alegría.