Como cualquier madre amorosa y también mujer de sociedad que amaba organizar eventos, Sofia Lagunov, la madre de Dorian, no se detuvo ante nada por llevar todo a la perfección, ni siquiera el hecho de que había dormido pocas horas, su vuelo había aterrizado cerca de las tres de la mañana y ella tenia solo cuatro horas de sueño cuando se despertó para arreglarse, aun tenia muchas cosas que hacer y personas a las que llamar, el sueño era para los muertos, mirando su vestido en el espejo de su habitación, aguanto la risa al ver a su esposo que aun roncaba profundamente sobre la cama.
- te vere más tarde corazón.
Se inclino sobre el hombre dormido y dejo un beso en su frente antes de salir de la habitación, no lo necesitaría hasta más tarde, así que podía seguir descansando, hizo llamar a su chofer y se dirigió a la casa de su futuro yerno.
Durmiendo profundamente, Azriel y Dorian seguían abrazados, así se habían quedado después de estar largo rato conversando y ahora no tenían la menor intención de despertar; Azriel apretó sus brazos alrededor de Dorian y este sonrió, no se habría movido de donde estaba por nada del mundo o eso habría querido de no ser por los insistentes golpes a la puerta de su habitación, por unos minutos había pensado que si no respondía, quien estuviera del otro lado se aburriría y se iría, pero ya estaba seguro de que no seria así.
- no… - Azriel tomo a Dorian de la cadera para que no se levantara a abrir.
- Azriel podría ser importante – Dorian lo aparto y dejo un beso en sus labios.
- matare a cualquiera que cruce esa puerta – refunfuño Azriel aun sin soltarlo.
- más respeto joven que aún no somos familia – la extraña voz femenina hizo que ambos se sentaran de golpe y observaran la puerta ahora abierta.
- ¿madre? – Dorian la miro asustado.
- hola Dorian, no me mires así que no soy un fantasma, ahora levántate, la ceremonia es a medio día y tienen que prepararse – Sofia Lagunov, hablo mientras tiraba de su hijo.
- señora Lagunov perdoné lo que dije antes – Azriel se disculpó frente a la mujer mayor.
- no te preocupes Azriel, mejor arréglense que tenemos que irnos – respondió ella con una sonrisa.
- ¿irnos? – preguntaron Azriel y Dorian al mismo tiempo.
- que coordinados – Sofia soltó una risa musical y después agrego – la ceremonia es en un jardín botánico, a un par de horas de aquí.
- madre ¿la ceremonia no sería en la casa de nuestra familia? – pregunto Dorian confundido.
- así era, pero decidí cambiarla, en parte por petición del señor Willard – conto Sofia con una sonrisa.
- ¿mi padre? – Azriel estaba sorprendido.
- así es, me llamo y me pidió que la ceremonia fuera en el mismo jardín donde él se había casado con tu madre, como un homenaje a su memoria – explico Sofia con una sonrisa.
- es perfecto – Dorian sonrió con alegría.
- entonces prepárense, los trajes que eligieron serán entregado ahí y todos esperan por nosotros para que arreglemos los últimos detalles – Sofia parecía brillar mientras hablaba a toda prisa.
- ya vamos – volvieron a hablar Azriel y Dorian al unísono.
- eso ya dio miedo – Sofia se estaba riendo de ellos – iré a ver el desayuno, los espero.
Sin dedicarse nada mas que una mirada, Azriel y Dorian se separaron a sus propias habitaciones para poder arreglarse, era un día importante y ahora de verdad estaban emocionados, por lo que pasaría, al principio lo estaban aceptando todo por el bien de sus familias, pero luego de lo que había pasado, las razones habían cambiado y conversando tarde en la noche habían conocido un poco más el uno del otro, amado más sus similitudes y entendido sus diferencias, entre palabras habían reforzado el sentimiento que había surgido ya entre ellos; cuando los tuvo de nuevo frente a ella, Sofia los hizo tomar un buen desayuno, desde el café matutino hasta huevos revueltos y tocino, no quería que nadie se debilitara, ni fallara durante el día.
Preparados subieron todos a la camioneta que había traído hasta ahí a la señora Lagunov, el chofer ya tenía indicaciones de a donde dirigirse, así que no había nada porque preocuparse, pero a la mujer mayor no le paso por alto el cómo Dorian y Azriel se tomaban de las manos de cuando en cuando en el asiento trasero, las pequeñas sonrisas o la plática que estaban compartiendo en bajos susurros, le agradaba el pensar que a pesar de casi estar regalando a su hijo menor, al menos había conseguido un amigo nuevo de todo eso.
- bien, entonces Azriel por ahí está tu cabaña, el joven Celik y el joven Ferrara esperan ahí por ti, además de Leander que quiere hablar de algo contigo.
Sofia explico cuando por fin llegaron al lugar y bajaron del vehículo.
- claro, gracias – Azriel sonrió, se había olvidado de explicarle al hermano de Dorian lo que había pasado, aunque en el fondo sabía que iba a encontrarlo ahí.
- Dorian ven conmigo, nosotros vamos en aquella dirección, un joven que vino con Lance y Gavin nos esperan ya – Sofia hablo mirando a su hijo con una sonrisa.
- claro, nos regalas unos segundos madre – pidió Dorian con una media sonrisa.