Dia de la BODA

Leander sonrió satisfecho con las palabras de Azriel, le estaba entregando algo irremplazable y en los últimos días Gavin le había hecho ver que talvez no era lo correcto, si Dorian no lo quería; él había apoyado a sus padres, como siempre, por el bien de la familia, pero solo ver las lágrimas de su pequeño hermano la tarde anterior le recordó que esta vez no era solo él quien tomaba una decisión y entregaba una parte de sí mismo; acompaño a Azriel dentro de la cabaña donde Rafael y Finnian ya lo esperaban, el hermano de Dorian no alcanzaba a entender como habían terminado las cosas entre su hermano pequeño y Rafael, pero que le gustaba ver al chico feliz con su nuevo novio, no cabía duda.

- Azriel llegas tarde – lo regaño Finnian con el ceño fruncido.

- lo lamento, pero estaba durmiendo muy a gusto.

- qué bueno que las cosas estén bien con Dorian – Rafael sonrió.

- por cierto, gracias, por lo que me dijiste ayer Rafael.

- no fue nada.

- ahora hay que prepararte, la ceremonia es en una hora – Finnian hablo mientras desempacaba el traje azul oscuro que Azriel había elegido la tarde anterior.

Fue la hora más tortuosa para Dorian y así mismo para Azriel, entre cambios de ropa, arreglos y preguntas que ellos no estaban contestando, sus amigos estaban demasiado emocionados para ponerse de acuerdo; no pudieron comer nada y así mismo volver a verse, aun a pesar de lo mucho que ambos se estaban anhelando, lo único que Azriel alcanzo a hacer fue enviarle una nota a Dorian con ayuda de Rafael y que a sí mismo la respuesta llego de manos de Lucían, palabras de amor y promesas de futuro, solo eran indicadores de que las cosas estaban evolucionando bien entre ellos, aunque no fuera igual con la fiesta.

Sofia, la madre de Dorian, estaba a una mala noticia del colapso completo, pues aunque solo faltaban diez minutos para que la ceremonia comenzara y los invitados ya estaban llegando, las flores no estaban, el juez llegaría tarde, alguien había descuidado las copas y unos niños traviesos las habían tirado al suelo, todas las importantes estaban rotas y para terminar el pastel, paso de ser una hermosa obra de arte en color blanco perla, a convertirse en un divertido pastel con forma de oso de peluche pues el repartidor había equivocado las ordenes, todo estaba saliendo muy mal.

- ¿madre que pasa? – Dorian se acercó a Sofia, cuando ella volvió a la cabaña y se dejó caer con agotamiento en una silla.

- todo es un desastre – grito Sofia asustando a Gavin y Lucían.

- ¿Qué? ¿Por qué? – Dorian intento consolarla dando suaves caricias a su espalda, mientras Gavin se acercaba con un vaso de agua.

- el juez, las flores, las copas, los invitados – Sofia suspiro – el pastel…

- madre no te entiendo, explícate por favor – pidió Dorian manteniendo su sonrisa.

- el juez aviso que tuvo un inconveniente con su auto y llegara aquí media hora tarde, no puedo pedirles a los invitados que esperen.

- el hombre envió los papeles que se deben firmar antes – Lance entro hablando apresuradamente – solo necesitamos a alguien que sepa que decir.

- ¿Lucían? – Dorian miro al nombrado con ojos suplicantes.

- está bien, lo buscare en internet – Lucían suspiro y saco su teléfono del bolsillo.

- así ya solo cuando el juez llegue avalara las actas ya firmadas – agrego Gavin con una sonrisa alegre.

- las flores…

- madre esto está lleno de flores en todas partes, no creo que nadie lo note – negó Dorian con calma.

- las copas…

- ¿todas están rotas? – pregunto Gavin.

- las de los novios y padrinos solamente – respondió Sofia casi con lágrimas en los ojos.

- cambiémoslas por otras y adornémoslas con… - Lucían miro a su alrededor y corrió a tomar los ramilletes que Dorian había elegido para que llevaran en sus sacos, Azriel, Rafael, Lance y Leander – esto servirá, denme cinco minutos.

- el pastel es un oso de peluche – por alguna razón Sofia rompió en carcajadas al decir aquello.

- me encantan los osos de peluche – Dorian hablo tratando de contener la risa.

- es inadecuado – refuto Sofia ahora molesta.

- podríamos hacer que parezca un novio, con un corbatín y un sombrero – Gavin hablo luego de varios segundos de silencio.

- Rafael traía un sombrero – Lance chasqueo sus dedos cuando se le ocurrió aquello.

- pídeselo y roben el corbatín de Leander, eso servirá – Dorian sonrió.

- de acuerdo.

Gavin, Lance y Lucían dejaron la habitación casi corriendo, cada uno con su propia misión y Sofia suspiro aliviada mirando a Dorian con una sonrisa.

- gracias hijo.

- no es nada, todo con tal de que estés tranquila – Dorian beso la mano de su madre y luego se puso de pie, para mirarse por última vez en el espejo.

- luces hermoso hijo y Azriel ni se diga – Sofia suspiro enamorada.

- sí, pero me muero de nervios – Dorian comento con una sonrisa.