Capítulo 3

[En la escuela] Laura entró de nuevo al salón pero nadie la miraba como ayer. Caminó hasta su asiento y comenzó a sacar sus libros para la clase del día cuando Ella se acercó a ella.

—Estás aquí, fui a tu casa ayer y no había nadie. ¿Dónde pasaste la noche? —le preguntó.
—En la casa girasol —respondió Laura.
—Oh —dijo Ella y se sentó junto a ella—. Por cierto, Avan vino a buscarte, parecía muy preocupado por ti —le informó.
—¿Por qué? —preguntó sin interés.
—¿Qué quieres decir? Es tu novio.
—Sí, claro que lo es —respondió sarcásticamente.
—¿Entonces por qué la respuesta tan fría? —preguntó Ella confundida.
—No vino a verme en todo el día de ayer, pero me mandó un estúpido mensaje por la noche —contestó enojada.
—¿Es por eso que estás molesta? Seguro tiene sus razones para eso, deberías preguntarle en lugar de enojarte tú sola —sugirió.
—Ese es el menor de mis problemas ahora mismo. Me preocupa más que mamá se recupere para que pueda resolver todo este lío.
—Entiendo cómo te sientes, pero también deberías tener cuidado con tu papá, no firmes ningún documento del que no sepas nada.
—¿Qué quieres decir? Si te refieres a algo así, confía en mí, mi papá nunca haría eso sin importar cuán infiel sea.
—Está bien, solo ten cuidado. Me voy a la biblioteca, necesito recoger algunos libros —dijo y se fue.

Laura apoyó la cabeza sobre la mesa después de que Ella se fue y su mente volvió a lo que pasó el día del aniversario de la empresa. Podía recordar claramente los sentimientos que tuvo ese día cuando esa bruja entró. Su madre fue herida por unos ladrones comunes en lugar de su padre en la casa principal y fue llevada rápidamente al hospital, pero la bala le dio en un lugar muy fatal, así que cayó en coma inmediatamente y, después de varias horas de operación, el doctor dijo que no había nada más que hacer excepto conectarla a una máquina de soporte vital y rezar por un milagro.

Eso pasó hace unas semanas y, después de llorar y buscar soluciones por todo el país, la empresa exigía que se hiciera algo para estabilizar el precio en caída de las acciones y querían colocar a su tío en la posición de CEO, pero su padre se negó. Algo tenía que hacerse, así que su padre decidió tranquilizar a la junta de directores y a los inversionistas. Decidió colocar a Laura como CEO mientras él la apoyaba desde atrás, pero justo antes de que eso pudiera pasar, una mujer entró alegando ser la otra esposa de su padre y, para empeorar las cosas, trajo un hijo y una prueba de matrimonio entre ella y su padre.

Laura está devastada y todo lo que creía sobre el matrimonio de sus padres se derrumbó. ¿Cómo puede ser así? Se lo preguntó esa noche una y otra vez. La inauguración fue cancelada y todo terminó abruptamente. Al regresar a casa, su padre trató de explicarle las cosas, pero ella no quiso escuchar y salió furiosa de la casa rumbo al hospital para quedarse con su madre un rato.

La voz de Avan gritando su nombre la trajo de vuelta a la realidad cuando se sobresaltó y volvió al presente.

—¿Por qué gritas mi nombre así? Me asustaste —dijo molesta con él.
—Parecías perdida en otro lado, así que tuve que llamarte —dijo y se sentó a su lado, luego dejó su bebida favorita sobre la mesa frente a ella.
—Solo estaba pensando en algunas cosas —dijo y abrió la bebida, tomó un sorbo antes de volver a dejarla en la mesa.
—¿Sobre los asuntos de la empresa? Estoy seguro de que tu padre tampoco querrá que la empresa se venga abajo, así que seguramente hará algo al respecto.
—Más que eso, estoy muy preocupada por mi mamá y por lo que pasará cuando despierte. Se va a destrozar.

Avan se acercó a ella y la abrazó.
—Estoy seguro de que todo saldrá bien. Te apoyaré en todo y estaré justo a tu lado.

Laura lo apartó de sí al escuchar sus palabras.
—¿Es por eso que decidiste esconder tu cara de mí todo el día de ayer e incluso me evitaste en la cafetería? —dijo molesta.
—¿De qué estás hablando? ¿Cómo haría algo así? Lo que pasó es que ayer tuve que hacer un encargo para papá y tampoco comí en la cafetería de la escuela. Pensé que no vendrías por lo que pasó, así que fui directo a tu casa después de regresar.
—¿En serio? Alguien me dijo que te vio en la cafetería escolar ayer —dijo dudando.
—¿Cómo puedes creerle a otras personas por encima de mí, tu novio? ¿Por qué haría eso? Me duelen tus palabras.
—Está bien, te perdonaré solo esta vez —dijo y lo abrazó de nuevo.

Después de un rato, Avan decidió hacer la pregunta que había tenido en su corazón desde que llegó.

—Entonces, ahora que tu mamá no está, ¿sigues con el acuerdo de compromiso entre tú y Chris?
—¿Qué estúpido compromiso? Voy a romper lo que sea que haya entre mí y esa familia de muertos de hambre. Por más que lo vea, los pobres nunca cambian, siempre codiciando lo que no les pertenece —dijo enojada, mientras Avan la calmaba rápidamente al mismo tiempo que sonreía con satisfacción.

Ahora todos sus esfuerzos comenzaban a dar buenos resultados. Desde pequeño, su padre siempre le recordaba asegurarse de ganarse el corazón de Laura y él se aseguró de no fallar en ese deber. No solo logró tenerla como suya, sino que ahora también logró deshacerse del único obstáculo que lo detenía.

Una vez que el compromiso se rompa, hará que se comprometa con él y firme los documentos necesarios. Después de eso, todo estará hecho y no tendrá que seguir fingiendo amar a una niña mimada como ella. Aún no podía creer cuán ingenua había sido todos estos años para no descubrir sus sentimientos falsos, pero en vez de eso, continuaba confiando en él cada vez más y creyendo sus mentiras.

Ahora que su madre no está y ha perdido la fe en su padre, automáticamente, él es el único en quien confiará. A veces se siente mal por sus acciones cuando ve cuán sincera es con él, pero entonces se dice, ¿cómo puede alguien como ella ser dueña de una empresa tan grande si no puede valerse por sí misma? Así que le está haciendo un gran favor al intentar ayudarla a dirigirla.