Matrimonio No Consumado Libro 1

Cap 8 Cambio de planes

Benjamín estaba en su despacho muy enojado, no podía creer que sus hijos a estas alturas no sabían lo que era un anillo de bodas o más bien lo hicieron a propósito para causarle un disgusto a él.

         — ¡Les pedí un anillo de bodas! No una baratija artesanal — gritaba decepcionado con la respiración acelerada.— ¡Estos hijos míos me van a matar antes que la enfermedad! — decía agitado, tomando aire para respirar.

Allison entra al despacho.

         — Benjamín ¿por qué estás enojado? Vamos relájate para que puedas respirar mejor. “Inspira lentamente, exhala lentamente. Eso es, vamos nuevamente 1,2, 3”...

         — Ahora sí, dime ¿qué sucedió? ¿Por qué estás tan alterado?

         — Marcos y Joseph, siempre terminan haciendo lo que quieren, sin tener en cuenta mi opinión.

         — ¿Qué hicieron ahora? —. Quiso saber la joven y bajando su mirada vio el anillo que estaba en el escritorio.

         —¡Qué hermoso anillo! Qué obra de arte y la forma de sus colores… se ve que fue tallado delicadamente y ese color agua marina lo contrasta naturalmente. ¡Me encanta! ¿De quién es Benjamín?

         Allison le gustaba el arte desde niña, a ella le causaba admiración, contemplar la naturaleza, ver paisajes, disfrutar de la brisa y ver el ocaso del sol al atardecer. Las primeras pinturas que hizo son alusivas a la naturaleza, en la clase que daba aprendió varias técnicas para pintar que la ayudaron a mejorar sus bosquejos.

         En el despacho de Benjamín hay una hermosa pintura de un caballo blanco al galope por un sendero montañoso, con árboles, el sol en el cielo azul y las nubes a su paso, dibujado por ella. ¡Toda una admiración!

         — ¡Es tu anillo de bodas!, viene de Madrid, le pedí a mis hijos que te compraran el anillo y te enviaron ese, — mirándola fijamente para ver su reacción.
         — ¡De verdad! Waoo, es hermoso, ¡claro que me gusta! — dándole un beso en la mejilla. — Gracias.

         — Pero Allison, eso no es un anillo de bodas, en verdad crees que voy a poner esa sortija en tu dedo, tú te mereces algo de mejor valor, un anillo de oro cubierto de diamantes.

         — No Benjamín, para mí no es el valor, no es el material, no es la piedra, para mi es el esfuerzo que le dedican a la transformación de ese objeto para hacer las joyas relucientes y hermosas a la vista. ¡Este anillo... es el mejor regalo de bodas que me dieron tus hijos!, lo conservaré.

         Benjamín se tranquilizó, todavía esa chiquilla tenía ese efecto en él, admiraba a Allison, su sencillez por ver el mundo. No era ambiciosa, no era codiciosa, ella podía vivir con lo poco que tuviera y aun así era feliz. A diferencia de él, la ambición y el poder se le metieron en la sangre, que entre más tenía, más anhelaba tener, para al final terminar desgraciándole la vida.  Ese es el final que él quiere evitar en sus hijos, quiere evitar que Joseph cometa los mismos errores que él, por eso seguiría adelante con sus planes.

 

         —Joseph, ¿qué te parece tu nueva oficina?—le pregunta Marcos mostrándoles un área super espaciosa, con unos diseños interiores refinados, totalmente amueblada. Con un baño interno, una habitación secreta y la mejor vista de la ciudad.

         — ¿Estás de broma, hermano? ¡Esta es la oficina de papá!

         — A partir de ahora es tuya. Papá me dio la orden que la limpiara y te la entregara a ti— Pronuncia gruñendo. — ¿Desde cuándo te convertiste en el favorito de papá? estuve detrás de él para que me cediera esta oficina y siempre me dijo que no, pero ahora de un momento a otro te la cede, sigo creyendo que aquí hay gato encerrado.

         — Deja tus supersticiones a un lado, ¡yo mismo me he ganado todo esto! —responde Joseph señalando la oficina —. Se te olvida, ¿quién está al frente de los negocios últimamente y que gracias a quien hemos conseguido tres cierres de contratos? Además, tú sabes que lo único que quiere papá es que yo me case, pero no está en mis planes y menos ahora que ya soy socio de la empresa. Ya me puede desheredar, le mostraré que puedo conseguir más de lo que él tiene acumulado.

         — ¡No retes a Benjamín Colunga! —rebate Marcos y los dos sonríen.

—¡Es mejor tenerlo de amigo que de enemigo!— repiten al tiempo y continúan riendo a carcajadas.

         Terminando de acomodar todas sus cosas en la oficina, Marcos le entrega el boleto de avión.

          — El vuelo sale a las tres de la tarde, podrás llegar a tiempo, ya que la boda es en dos días. Esta vez no quiero excusas.

         — ¿Hoy? Pero tenía planes con mi amigo Xander.

Marcos frunce el ceño y le dice:

         — En estos momentos, ¿quién es tu oponente número uno? ¿Quieres que te recuerde que es una Zorra astuta que se está colando en nuestro gallinero? Por lo tanto... debemos exterminarla.

         Ya en la tarde Joseph tenía todo preparado para el viaje, solo le faltaba dejar el carro en el taller para que le repararán el parachoques que tenía desviado, luego tomaría un taxi, que lo dirigiría al aeropuerto. Entrando al taller y bajándose del carro le entra una llamada de Chantal su hermana menor.



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En el texto hay: romance, millonario, amor prohido

Editado: 17.11.2023

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