Matrimonio No Consumado Libro 1

Cap 25 El caballero dorado

Después de la cena, Joseph les ordena a los empleados para que se reunieran en el salón principal.

También le había dicho a Margarita que le organizara una habitación a Allison, cuanto deseaba tenerla en la suya, en su cama, sentir su piel, pero como todo un caballero debía cumplir su palabra. 

Allison por su parte conversaba con los demás muy emocionada, se notaba cuanta falta le hacían esas personas, ella creció con ellos y le habían cogido un gran aprecio.

—Señores! —, dice él —Allison se regresa a la mansión como mi esposa—.  Lo miran sorprendidos, murmurando entre sí. 

—ella no se casó con mi padre, fue una boda falsa.

—¿Porque el señor Benjamín hizo eso? Yo si sabía que la señorita Allison era muy joven para él—. Dice Margarita.

—Mi padre me unió a ella en matrimonio hace seis años, pero ninguno de los dos teníamos conocimiento de esta unión—. Joseph reflexionaba, tanto tiempo perdido, ni siquiera una luna de miel. y el anillo? miró la mano de Allison llevaba puesto el anillo de madera.

—Debo cambiar este anillo— le dice levantándole la mano.

—¡No señor! —, le responde retirando la mano y escondiendo su anillo con la otra.

—¡me gusta! Es perfecto!, además tú me lo compraste!.

Joseph frunce el ceño, en ese tiempo no estaban en buenos términos, y solo quería hacerla sufrir, cuán arrepentido estaba de tantas equivocaciones, sólo porque su padre ideaba su futuro sin consultarle.

Mientras el salía de sus pensamientos, los empleados trataban de asimilar la gran noticia después de hablar entre ellos, se alegran y llegan donde Allison a felicitarla, luego entre todos aplauden a la pareja.

—señorita, me alegra que usted sea muy feliz!— le dice Margarita abrazándola —Siempre la veía preocupada por la salud del difunto, pero ahora noto una felicidad en su rostro, y mire! Volvió a su hogar. 

—Gracias Margarita, que mas puedo pedir, sí Benjamín siempre pensó en mi, a él le debo mi felicidad.

Entre conversaciones y risas se hizo tarde la noche, afuera llovía a cántaros y cada uno de los empleados se estaban marchando a sus dormitorios, Joseph les dio orden para el día siguiente, que lo acompañaran a mudar las cosas de Allison.

—Terminaré de revisar unos documentos en el despacho, luego me daré un baño, y me iré a dormir—. Deseando que ella le dijera que se le unía al baño ¡oh! Pero que grandiosa idea!. Se lleva su mano a la barbilla y hace una maliciosa sonrisa.

—¡Esta bien!— responde Allison —Yo… subiré a mi habitación— un poco sonrojada por la actitud de Joseph y también por imaginárselo en el baño bajo la ducha.

—que descanses— le dice el, un poco decepcionado.

—Tu también!—. Sale caminando rápido sin mirarle a los ojos.

Allison se dio un baño muy reconfortante, se sentía en casa nuevamente. Su habitación estaba al lado de Joseph. Increíble por todo lo que estaba pasando, su esposo, su amado, el único al que ha besado y que el sentimiento fuera mutuo la reconfortaba, el también la amaba, se lo demostró el día que fue herido a bala. Después de eso tenía tantas cosas que preguntarle, pero ya todo esta claro, no hay preguntas, solo dejarse llevar por aquel deseo íntimo y especial que sintió, desde la primera vez que lo vio.

Acostada en su cama, sentía una extraña soledad, tanto añoraba estar al lado de Joseph y ahora estaba huyendo de él

 ¿Pero que es lo que estoy haciendo? Su corazón latía fuerte ¿se supone que debemos recuperar todo este tiempo perdido? Y yo todavía pidiendo más tiempo!, soy una tonta!.

 

—Marcos ¿cómo esta mamá? — pregunta Joseph que sale de la ducha con una toalla envuelta en la cintura y otra más pequeña secando su cabeza. Hablaba con su hermano por teléfono, en México era más de medianoche, pero en Madrid ya era de día.

—Mamá está bien, feliz con sus nietos, ellos ahora son su adoración— dice Marcos.

—Siento celos de mis sobrinos, me están quitando el puesto, ¡se supone que yo era su hijo favorito! ¿Como está Chantal?

—Chantal está bien,  le salió un trabajo en la Empresa Cobalti, al parecer dirigirá un buen proyecto.

—Pero si ellos no se llevan bien! ¿Como es que ella aceptó ese trabajo?

—Eso mismo le pregunté, ella me dijo que quería trabajar y no importa donde fuera. Ni ella, ni Antonio se querían casar, así que no creo que haya rivalidad entre ellos.

—Bueno si eso la hace feliz, yo la apoyo,  nuestra hermana no es una niña, es libre de tomar sus decisiones!

—Y tu ¿cómo estas?, te veo muy feliz, ¿ya se reconciliaron?.

—Si hermano, Ya Allison está aquí en la mansión, se vino a vivir conmigo como mi esposa, sin ninguna condición.

«bueno..., solo una, que le dé tiempo» lo dijo mental.

—Qué bueno hermano espero verlos próximamente en Madrid, mamá está muy contenta, me sorprendió su actitud cuando se enteró de todo, me hace pensar que ella sabía algo y nunca nos dijo!.



#231 en Otros
#5 en Aventura
#627 en Novela romántica

En el texto hay: romance, millonario, amor prohido

Editado: 17.11.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.