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No sé qué hacer. Si reírme por la cara de sorpresa de Danny o preocuparme por la reacción de su hermano al vernos.

— Mierda — murmura mi amiga por lo bajo.

— ¿Qué hace él aquí? — pregunta Flynn con cara cuadrada.

— Pues se acaba de bajar de un coche que solo manejaría un multimillonario — dice Becky — ¿Tu qué crees?

— Vámonos — Peter jala a su hermana por la muñeca, está me jala a mi, yo a Danny, ella a Jordan y Flynn nos sigue. Formando así una cadena.

Comenzamos a adentrarnos por el mismo lugar por el que llegamos. La gente se amontona al ver a Matthew caminando en nuestra dirección. Es tanta la gente que nos obliga a separarnos poco a poco. Becky jalada por la multitud se ve obligada a soltarme la muñeca.

Mientras tanto, yo me aferro a la de Danny para poder sacarnos a ambas de aquí.

Becky está con su hermano, así que no hay problema y a los chicos se que no les pasará nada. Sin embargo, siento que Danny y yo vamos desprotegidas y que en cualquier momento algo nos puede llegar a pasar.

— Vamos — animo a Danny quien sigue algo aturdida por ver a su hermano metido en semejante ambiente.

Seguimos caminando. El olor a los porros casa vez es más fuerte. La gente está con los ojos rojos, algunos idos y otros realmente pasados de ebriedad.

Recuerdo firmemente lo que una vez una amigo de Anne nos dijo: "Nunca combinen droga con pisto".

Falta poco para llegar cuando siento que Danny es jalada de mi lado. Aferro más mi mano a su muñeca con la intension de nunca soltarla. Volteo de manera casi inmediata y me encuentro a un idiota pasado en todos los aspectos deteniéndola.

Mi corazón se acelera pensando en que este tipo pueda hacerle algo a ella.

— ¡Suéltame! — chilla.

— ¡Déjala! — le grito con enfado y nerviosismo notable en mi voz.

Ni siquiera me lo pienso demasiado. No se de donde saqué la fuerza suficiente pero lo hice. Le doy una cachetada para que la suelte.

La cabeza del tipo se ladea y suelta a Danny para cubrirse con su mano el golpe.

— ¡Niña estupida! — me grita el tipo.

No pierdo tiempo y jalo a Danny. Finalmente estamos fuera de la multitud.

Agobiada comienzo a buscar a alguien. Ya sea a Becky y Peter o a Jordan y a Flynn. Pero no encuentro a nadie. Comienzo a caminar por la dirección por la que sé que está estacionado el auto.

A lo lejos veo a Peter y Jordan. Parecen estar buscando algo. Nos acercamos un poco más y ellos nos distinguen. Caminan con prisa hacia nosotras.

— Las estábamos buscando ¿Dónde estaban? — pregunta Peter invitándonos a caminar hacia el auto.

— Tu y tu hermana se separaron de nosotras — nos señalo — Jordan y Flynn se perdieron y nos quedamos atrapadas en la multitud. Tuve que darle una cachetada a un tipo que no soltaba a Danny.

— ¿Qué? — pregunta Jordan alarmado — ¿Qué más les hizo? ¿Están bien?

— Yo estoy bien — hablo — pero Danny aún sigue en shock por haber visto a su hermano aquí.

Llegamos al auto y nos encontramos con Flynn y Becky esperándonos.

— Dios mío, ni me lo recuerdes — pide Peter — nos va a matar.

— Oh, claro que los voy a matar — se escucha una voz a nuestras espaldas.

Mierda.

— Yo... puedo explicarlo — es lo primero que dice Peter. Le tiembla la voz.

Matthew lo agarra por el cuello de la chaqueta y lo estampa brevemente contra el auto.

— ¿Cómo se te ocurre traerlas a este lugar? — claramente, Matthew esta que desborda ira.

— Es que...

— Es que nada. Estas loco ¿no es cierto? Solo a ti se te ocurre meter a tu hermana en estos ambientes — lo suelta — y tu Flynn — señala al mencionado — ¿Dónde quedó esa personalidad de honestidad? Este lugar es todo menos eso. Tu como fluoruro abogado deberías de saber bien que esto no es un lugar correcto y que si te atrapa la ley, básicamente tú; irías por años a la cárcel.

Flynn se queda callado y baja la mirada por un momento.

— Y tu, Jordan...

— A mi no me mires. No tengo en si alguien de por quien preocuparme y voy a ser arquitecto. Eso de las leyes no me interesan — se excusa.

Matthew suelta un suspiro frustrado y voltea a ver a su hermana, quien se encuentra a mi lado viéndolo con fijeza.

— Daniela — le habla — ¿por qué no me dijiste que iban a venir a un lugar como este?  — claramente está enfadado. La voz le salió helada.

— Yo no... no sabíamos. Solo... — no sabe que decir.

— Ella no sabía que vendríamos a este lugar — respondo viendo a Danny intentando apoyarla con mis palabras — Ninguna de nosotras — hablo por todas.

— ¿Y tú qué haces aquí? ¿Por qué...? — la pregunta de Danny es interrumpida.

— Mis razones son diferentes y ellas no importan en este momento. Lo que importa ahorita son ustedes — nos señala a Danny, Becky y a mi.