Matthew

17

— Empezamos. Señorita Silver, pase para testificar — pide la jueza.


 


 

Me levanto de mi asiento, suelto la mano de Matthew y tomo lugar al lado de su señoría. Mi corazón está palpitando muy fuerte, me siento nerviosa. Soy rodeada por un hombre vestido completamente de blanco y este me conecta unas cosas al cuerpo.


 


 

¿Qué es esto?


 


 

Veo cómo mi abogado se levanta y le regala una mirada confundida a la señora de a mi lado. Esta voltea a ver al lugar en el que Caleb y su abogado están sentados.


 


 

— Condición de mi cliente. Es un detector de mentiras — bueno, ya resolvió mi duda.


 


 

— Bueno, señor Stevens, puede comenzar — accede la jueza hacia mi abogado.


 


 

— Noah Silver, ¿usted jura decir nada más y nada menos que la pura verdad? 


 


 

— Lo juro.


 


 


 

— Podría platicarme Noah, lo que hizo durante todo el pasado día viernes 26 de marzo.


 


 

— Hace unos años ocurrió un incendio en el que mi madre perdió la vida — comienzo — ese día se cumplían tres años de aniversario del incidente. Como es algo común en los últimos años, no asistí a la universidad para poder tener mi tiempo a solas. Me encontraba en la azotea, llevaba desde alrededor de las tres de la mañana ahí.


 


 


 

— ¿Usted estuvo con alguien más durante ese tiempo?


 


 

— Si, por alrededor de las once de la mañana llego Matthew.


 


 

— Eso sería todo por ahora. Gracias — el mismo señor de antes viene y me desenchufa de la máquina — señor Matthew Coleman, pase.


 


 

Me levanto de la silla y veo cómo Matt se levanta de la suya. Camina hacia mi y me regala una sonrisa y mirada para darle tranquilidad.


 


 

Tiene que salir bien.


 


 

— Matthew Coleman, ¿jura usted decir nada más y nada menos que la verdad? — se repite el proceso. Lo conectan a las máquinas como lo hicieron conmigo.


 


 

— Lo juro — responde.


 


 

— Bien, ¿qué se encontraba haciendo el viernes pasado? ¿Que hizo?


 


 

—  Pues me levante, fui a la universidad y casi al medio día me di cuenta que Noah había faltado a la universidad. Ella y yo estamos en carreras diferentes.


 


 

— ¿Qué estudian?


 


 

— Ella estudia ingeniería en Química Industrial y yo Biotecnología Genomica.


 


 

— Carreras difíciles, lo veo. Bien ¿durante cuánto tiempo estuvo con ella?


 


 

— Fueron un par de horas. Dio la hora en la que finalizaban las clases y fui por mi hermana — en ese momento él volteo a ver hacia la audiencia, específicamente estaba viendo a su hermana y se me veía que le estaba pidiendo perdón con la mirada — después fui y la dejé a casa y volví con Noah.


 


 


 

— Bien, eso es todo por ahora. Gracias.


 


 

Coleman asiente con la cabeza y proceden a desconectarlo de la máquina detectora de mentiras.


 


 

Ahora va Caleb.


 


 


 

Observo todos y cada uno de sus movimientos. Observo cómo arrastra de manera vaga la silla hacia atrás. Observo cómo se levanta. Observo cómo camina con toda la maldita seguridad del mundo hacia la jurada. Observo cómo se sienta. Observo cómo son temor alguno le colocan la máquina de detector de mentiras.


 


 

Algo está mal.


 


 

¿Qué tramas imbécil?


 


 

— Hagamos esto rápido, ya me estoy aburriendo — que tarado — sin rodeos, juró decir nada más y nada menos que la verdad. Les contaré lo qué pasó ese día — su abogado ni siquiera se pudo poner de pie para empezar, él le robó la palabra — Como la señorita Noah Silver menciono anteriormente, el viernes pasado estábamos pasando el día de luto por la muerte de su madre, persona a la que yo llegue a conocer muy bien. Ese día me levante sintiéndome mierda y me quedé en el departamento que compré — toma aire — comí algo, y tengo la mala costumbre de tomar esos días. Pero estoy seguro que yo no estaba ebrio. Recuerdo a ella verla entrar, ir a las escaleras y yo me salí. Me lo topé a él en el lobie del edificio — señala a Matthew de su lugar — y después decidí perderme entre las calles. Pero la policía me encontró varios días después, me detuvo, exigí un juicio, porque estoy seguro de que yo no le hice nada a la señorita Silver y él puede ser el culpable de ello — vuelve a señalar a Matt — me están inculpando injustamente.


 


 


 

— No es verdad — el anteriormente mencionado se levanta bruscamente de la silla.


 


 

— Gracias, señor Wilds — con eso, Caleb entendió que su tiro había terminado por ahora. Él solo se desconectó de las cosas y procedió a sentarse de nuevo en su mesa.


 


 


 

— Testigos — llama la jueza.


 


 

Entre los testigos, según me contaron, esta Dean, quien vio a Caleb baja y estuvo con Matthew durante ese pequeño lapso. Fue él quien le advirtió sobre lo que podía estar pasando. Pasa el frente y comienza a contar su versión de la historia.


 


 

— Yo no solo quiero testificar lo ocurrido el viernes pasado, quiero mencionar todo desde que ellos llegaron, su trato hacia Noah — volteó a verme — empecemos por el viernes... Yo me encontraba en mi lugar de trabajo, despedí a Matthew y me dijo que volvería, y que pasaría el resto del día en el edificio con ella. No me menciono mucho el porqué, más que solo era algo personal de ella. Pasó un rato cuando él estaba llegando, el señor Caleb Wilds estaba bajando del ascensor. Parecía no solo ebrio, tenía un hedor a alcohol leve, pero parecía ido, como si no fuera él. Matthew intento detenerlo y preguntarle si estaba bien  y si necesitaba ayuda — toma aire para después continuar — Caleb lo empujó y manchó su camisa... parecía sangre. En ese momento me alarmé y más porque en los cambios de cámaras en el monitor había visto como Noah regresaba al apartamento y como Caleb había salido de él. Le comenté a Matthew sobre eso. Entre en pánico y se que él también. Llame a emergencias en lo que él subía para verificar los hechos, si no resultaba pesimista como pensábamos daríamos la alerta sobre Caleb.




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