Matthew

25


 


 

• • •


 

Llevé a todos y cada uno de los colados de Matt en su misión rescate mío a las habitaciones, me encargué de que estuvieran todos juntos en el mismo piso, que lamentablemente no es el mío.


 


 

Matthew se está quedando conmigo, han pasado tres semanas desde que asaltaron el Área 51. Comencé a entrenar el físico con Antonio para la misteriosa misión en la que seré partícipe. Y que se acerca.


 


 

Tomo la nueve milímetros en mis manos y apunto hacia el blanco. Disparó tres veces seguidas dando en el centro. Tuve dificultades al empezar, las armas me avientan hacia atrás debido a la fuerza del disparo, pero he agarrado más práctica y fuerza.


 


 

El sonido de la puerta de acero me llama la atención y volteo encontrándome con mi Hank, Antonio y Marcus.


 


 

— Lo estás haciendo mal, niña — escucho a Marcus.


 


 

— Estoy dando en el blanco y eso es lo que importa.


 


 

La sala se queda en silencio y decido volver a disparar. Siento pasos atrás de mi y me sorprendo al sentir a Antonio.


 

Bajo la posición para darle la cara y lo miro seria.


 

— Tienes que tomarla con más seguridad. Cuando estes allá afuera la gente no dudará en darte un tiro si se enteran de tus intenciones — comienza — no coloques los codos cerca de las costillas, recuerda que la fuerza con la que sale la bala te golpea y eso puede hacer que te lastimes.


 


 

El sonido de la puerta llama mi atención y veo a Matt entrando. Camina hasta mi, plantándome un beso en los labios.


 


 

— ¿Qué hacen? — pregunta interesando.


 

— Le enseño a disparar correctamente a Gertrudis, ya sabes, para que no se lastime en la misión — Antonio se encoge de hombros.


 


 

— Creo que no les avise, pero pues yo iré — Sonríe mi novio inocente.


 


 

— Ah no, eso no. Solo consideramos a una persona y tu no tienes el su cociente entrenamiento como para ir. Necesitas combate cuerpo a cuerpo, saber disparar, el manejo de armas, primeros auxilios en caso de que algo suceda, necesitas capacitarte de manera mental para todo lo que se viene, porque todo es un misterio...


 


 

Siento las manos de Matthew rodear mis dedos en ambas manos y quitarme la nueve milímetros. Con una mano y viendo a Antonio dispara tres veces en el blanco. Repitiendo los mismos con la izquierda.


 


 

Le alza una ceja burlón.


 


 

— ¿Experiencia y manejo de armas? No me conoces amigo, es mejor que no hables muy pronto.


 


 

Una sonrisa de orgullo se planta en mi rostro y un carraspeo nos llama la atención a los tres.


 


 

— Vamos a mi oficina todos. Ahora.


 


 

A los pocos minutos todos estamos reunidos en la oficina de Halstead. Y cuando digo todos, son TODOS.


 


 

Mis amigos, los de Matt, el corredor — que aún no se que rayos hace aquí —, el patrocinador de Matt, Dean, Caleb es el único que está custodiado y no está en la sala.


 


 

Esto es demasiado extraño, tengo el presentimiento de que no le importaría arriesgar la vida de todos estos chicos por su estupido y secreto plan. Porque ni siquiera yo se de qué se trata.


 


 

— Recibí una llamada del otro lado, para hacer una colaboración... — comenzó el mayor —  como sabrán Noah será la enviada a esta misión, pero necesito del apoyo de todos los presentes en esta sala para eso. Necesito saber hasta donde están dispuestos a llegar para que no les atreviese una bala en la cabeza.


 


 

Que forma tan bella de inspirar a la gente, realmente se luciste Hank. Un aplauso.


 


 

— Hank, a ellos no los metas en eso — di un paso hacia él — por favor.


 


 

— Necesito a toda la gente posible para encontrar lo que necesito. Estamos en busca de una serie de diarios antiguos, con todos los secretos y proyectos que se tenían planeados. Como saben el terreno que están pisando se dedica a realizar experimentos con animales, gente, plantas, cualquier cosa que respire y se considere un ser viviente. Es una serie de cuatro diarios, de los cuales hemos encontrado dos. Uno lo tenemos nosotros, otro el otro bando del área y dos de ellos están perdidos.


 

«He estado pensando en un plan y el más factible es, hacer un encubierto y engañarlos, conseguir los diarios faltantes y robar el que ellos tienen. Tenemos el número dos. Ellos el tres y nos faltan el número uno y el último. Noah — voltea a verme a mi — ellos saben de ti, claro que lo hacen han estado buscándote también. Tu vas a ser la encubierta, te meteremos al otro lado, tienes que ganártelos y convencerlos de que somos un mismo equipo. Fingiremos una colaboración de información y cuando menos se lo esperen les arrebataremos todo. Marcus — voltea a ver al mencionado — tú vas a realizar la estrategia sobre cuándo cómo y a qué hora se harán las cosas. No me falles — Ian, tienes que entrar a sus sistemas durante todo el proceso y realizar copias de todo lo que tienen. Antonio, vas ir de infiltrado para proteger a mi hija en caso de que las cosas se pasen de tono. Los demás, ¿en qué son útiles?— volteó a verlos a todos detrás de mi.


 


 

— Señor, amm... — soy media vuelta y volteo a ver a Dean — yo podría ayudarle a Ian con lo de los sistemas — su voz sonó algo temblorosa, como si no estuviera seguro —. Soy bueno manejando computadoras, me gradué hace un año de ingeniería sistemática en la MTI.




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