Tomaron sus mochilas y salieron del aula más felices que otros días ya que su padre les había prometido que hoy los llevaría a su trabajo de nuevo. Ese era un lugar increíble para ellos que querían regresar siempre que pudieran.
Subieron al auto saludando a su padre muy sonrientes, se colocaron el cinturón de seguridad y su padre comenzó seguir el camino al estudio de grabación. Al llegar los hermanos se quitaron el cinturón y salieron corriendo a las puertas gigantes.
Su padre le mandó un mensaje al policía y tan solo unos segundos después se abrieron esas puertas gigantescas, los mellizos entraron y saludaron al policía quien sonriente también los saludo.
Su padre los alcanzó y los tomó de las manos para que no se perdieran, los mellizos no se rehusaron y lo siguieron para ver dónde era que iban. Su padre los llevó al mismo lugar del día anterior, la casa rodante que se veía graciosa y pequeña en ese gran lugar.
Ellos se sentaron en el sillón mientras su padre se sentaba en una de las sillas de la mesa que había adentro mientras revisaba el celular y contesta mensajes de diferentes personas, su padre era una persona muy ocupada cuando le tocaba grabar una película.
Los hermanos se comenzaban a aburrir así que exploraron el lugar, no encontraron demasiado, Dafne encontró ropa que su padre se probó el día anterior, Máximo muchas hojas con demasiadas letras para contrar. No pudieron ver más porque alguien entró.
-¡La salvadora del día! -gritó su padre levantándose del asiento y acercándose a Flor quien era la persona que había entrado- ya tenía hambre -su padre tomó la caja de pizza y la colocó sobre la mesa- ¡Ya está el almuerzo! -anuncio su padre.
-Espero que venga su madre pronto que si no aprenderán mucho de su padre que ni siquiera dice gracias -Flor se cruzó de brazos.
-Gracias -dice su padre sonriente después de tragar la comida que tenía en la boca.
-Mejor vengan a comer niños -dice ya perdiendo la paciencia. Los hermanos tan solo rieron y fueron a agarrar el pedazo de pizza, si su mamá los viera ya los regañaría por comer tanta comida chatarra esa semana.
Al terminar su almuerzo le preguntaron a Flor si podían salir a ver a su padre, él había comido rápidamente ya que debía grabar muchas escenas esa tarde, ella les dio permiso y salieron los tres juntos.
Flor los tomó de las manos para llevarlos a un lugar al fondo en donde su padre le estaban dando indicaciones, los niños se soltaron de Flor y salieron a ver el set de grabación como Flor les dijo que se llamaba.
Eran una habitación literalmente a la mitad, le faltaba el techo y una pared, pero si tenía una cama, muchos posters y un escritorio, bueno realmente había muchas cosas, pero todo estaba desordenado.
-Hola pequeños -se acercó un chico con audífonos- ¿con quien vienen? -ellos señalaron a su padre quien le estaban colocando maquillaje como su mamá lo hacía- ¿con el señor Morton?
-Si -dijeron al uniso casi dándole un susto al chico.
-Yo los estoy cuidando -se acerca Flor.
-De acuerdo, ya comenzaremos a rodar.
-Ahora nos retiramos -el chico se retiró y le fue a avisar a otra persona.
-¿ya nos vamos? -pregunto triste Máximo.
-No -Flor les dijo sonriente- tan solo iremos a unas sillas para que puedan ver a su padre.
Como les dijo se fueron a sentar mientras su padre se sentaba en la cama de la ¨habitación¨ al darse cuenta que ellos lo estaban mirando los saludo. Un señor gritó ACCIÓN y su padre rápidamente comenzó a hacer lo que le habían dicho tiempo antes.
Su padre grabó varias veces lo mismo así como diferentes cosas, ellos se quedaron viendo hasta que se aburrieron y empezaron a ver qué más había alrededor, ellos se escabulleron un poco.
No se acercaron para molestar, pero si que vieron que hacían las personas, como unas que tenían cámaras y grababan, otras observaban atentamente lo que su padre hacía y otras que observaban en unas pantallas.
-¡CORTEN! -gritó el señor que estaba al centro de todos- pueden tomarse cinco minutos.
-¿Qué sucede ahora? -su padre se acercó al señor.
-Mejor se cambiarán escenas hay algunas que no son tan importantes y hemos estado hablando con los guionistas y el autor, van a cambiar diálogos, el autor estará ahora si trabajando en esto aunque sea desde lejos, pero no te preocupes ya grabaremos más directo.
-De acuerdo, por mi esta bien. Por cierto quería presentarte a unas personitas -su padre los llamó haciendo señas con las manos. Ellos fueron rápidamente.
-¿Ellos son tus hijos?
-Si -dijo su padre orgulloso.
-Que lindos.
Se mantuvieron platicando un poco con el señor quien era el director de la película, Fabricio era su nombre, él y su padre se conocían desde hace tiempo ya que han trabajado en varias películas.
Siguieron viendo cómo grababa su padre y también se pasaban viendo como trabajaban los demás incluso los dejaban estar más de cerca y también pudieron sentarse con Fabricio a dirigir a su padre.
Además descubrieron algo muy interesante y era que Fabricio cada poco ojeaba un libro el cual no era un libro cualquiera, si no que era un libro que su tío Edan había escrito. Tan solo llegar a casa los dos se quedaron dormidos.