Narra Massimo
Desde que vinimos a vivir a Ibiza, mi vida ha cambiado bastante. He estado centrado en mis estudios ya que es mi tercer año de universidad
Porque he elegido otra carrera que dura dos años y terminaré la universidad. y he solicitado hacer unas prácticas en una empresa, todavía estoy esperando que me digan algo. Si no, haré las prácticas en la empresa de mi padre, esa es la segunda opción.
He tenido una novia, sin embargo, nuestra relación no ha funcionado porque realmente no la amaba, solo sentía un gran cariño por ella y la veía más como una hermana.
Cuando cumplí diecinueve años, me mudé a un departamento que comparto con dos chicos, quienes son mis mejores amigos. Siempre he estado visitando a mis padres, especialmente a mi hermana Hera, quien está viviendo con Adam. Me he dado cuenta de que Hera está muy cambiada y feliz.
En este preciso instante me encuentro hablando con una chica más bella de lo que he visto en mi vida, hasta que otra chica, supongo que es su amiga, la está avisando de que deben irse ya. Así que se despide de mí y luego se marcha mientras me quedo mirándola hechizado. Ups, no me dijo cómo se llamaba. Ojalá pueda verla otra vez.
Ahora iré al casa de mi amigo para cambiarme, porque tengo ropa preparada para una fiesta que organizó allí mi amigo. Así que salgo de la piscina, cojo mis cosas, salgo del establecimiento y en cuanto lo hago me monto en mi camioneta. Comienzo a conducir hacia la casa de mi amigo.
En cuanto llego, saludo a mi amigo y luego me voy a la habitación. Al entrar, comienzo a vestirme. De pronto, oigo unas voces, tal vez la gente está llegando. Cojo el perfume de mi amigo para echarme un poco. Acto seguido, salgo de la habitación y al llegar al salón, unas chicas se acercan a mí como si fuera famoso, intentando coquetear conmigo .
Inmediatamente me alejo de ellas y salgo al jardín. Ahí veo a la misma chica con la que estuve hablando en la piscina de repente, nuestras miradas se cruzaron. Esta vez no puedo apartar mi mirada de ella, se ve muy bonita.
Por lo ello decido acercarme a ella con una excusa invitarla a bailar conmigo
En cuanto me acerco a ella al verme enseguida le saludo
Hola de nuevo y vaya causalidad más preciosa de encontrarte y no me has dicho tu nombre —Le doy con una amplia sonrisa mientras me presento.
Me llamo Massimo, encantado de conocerte.
—Me llamo Atenea —le digo que tiene un nombre muy bonito que hace que sus mejillas se pongan rojas, y luego le digo que es el nombre de una diosa . —Pero me quedo mirando sus labios hasta que me muerdo el labio inferior. Antes de volver a mirarla, le pregunto si quiere tomar algo, a lo que responde que quiere un ron con Coca—Cola. Me voy a buscar la bebida y, después de un rato, regreso donde ella y se la entrego. Comienza a beber y le pregunto si quiere bailar. Sorprendentemente, me dice que sí y se toma un buen trago. Luego nos vamos a bailar.
Comenzamos a bailar, y la agarro por la cintura, atrayéndola un poco más hacia mí. Me doy cuenta de que se deja llevar por la música moviendo sus caderas.
Lentamente poniendo su rostro sobre mi pecho, nos movemos al ritmo de la música. Pasamos un buen rato así, hasta que nos damos cuenta de que es un poco tarde. En ese momento aparece la amiga de ella avisándole que su padre ya está esperando afuera. Le dice que espere un momento, su amiga se aleja.
Por lo tanto, Athena se despide de mí con un beso en la mejilla y luego se marcha, dejándome solo con una tonta sonrisa. De repente, aparece mi amigo y empieza a preguntar quién es Athena ya claro no le cuento nada sobre ella después me voy de casa al salir me monto en coche comienzando a conducir hasta mi departamento
Por supuesto que no le cuento nada sobre ella. Después me voy de casa, al salir me subo al coche y comienzo a conducir hasta mi departamento. Una vez que llego, me voy a mi habitación donde me pongo solo pantalón de pijama y me acuesto en la cama pensando en Athena, en su bonita sonrisa y sobretodo en sus ojos verdes como la esperanza y me sentí flechado cuando la vi, por eso permíteme el lujo de pensar en su bonita sonrisa hasta que me dejo llevar por el sueño.
Ya ha pasado dos días desde que conocí a Athena pero desde aquel día no he dejado de pensar en ella .
Justo en este instante me estoy terminando de vestir acto seguido, agarro mi mochila y salgo de mi habitación y en cuanto entro a la cocina, me encuentro a mis amigos desayunando. Enseguida, simplemente hago zumo de melocotón y un bocadillo de tortilla. Después de preparar el desayuno, me siento y comienzo a desayunar.
Mientras escucho la conversación de mis amigos, siempre están hablando de chicas negras como si fueran objetos sexuales para dar placer a los blancos. Eso me parece injusto que hablen de esa manera sobre las mujeres, ya que, aunque sean negras, también son personas.
En cuanto notan mi mirada sobre ellos, se callan; por lo tanto, me levanto de la mesa. A continuación, me marcho de la casa, me subo a mi coche y comienzo a conducir hasta la universidad. Durante el trayecto, me pregunto a mí mismo si mis amigos tienen algo en contra de las mujeres negras, porque no entiendo sus actitud.
Tan pronto como llego estaciono rápidamente mi coche y apago el motor. Bajo y me dirijo hacia mis compañeros, Danny y Alessandro, para saludarlos. Enseguida, se unieron mis amigas, que son muy simpáticas y son de Nigeria, Corea del Sur y Angola. Se llaman Amara, Jae y Sarabi. Nos saludaron de pronto veo a Athena entrando