Me Arriesgué Demasiado

CAPITULO 21

La noche del festival llegó con una brisa cálida y cielos despejados que parecían prometemos exactamente el tipo de velada mágica que necesitábamos. Anna había llegado esa tarde con varios vestidos, insistiendo en que todos nos arregláramos adecuadamente para la ocasión.

—No es solo un festival del pueblo —había explicaba mientras extendía las opciones sobre mi cama—. Es una celebración importante. La gente viene de varios pueblos circundantes. Quiero que luzcáis espectaculares.

El vestido que finalmente elegí era de un verde esmeralda profundo que hacía juego perfectamente con la Hoja Esmeralda que llevaba oculta en una funda especial en el muslo, y por si acaso una pistola en la espalda que me costó esconder porque es vestido era muy pegado. El color realzaba mis ojos de una manera que me sorprendió cuando me miré al espejo, y el corte, tenia bastante escote y aunque me sentía un poco insegura también me gustaba. Combiné el vestido con unos tacones de aguja negros que me hacían ver un poco mas alta.

—Perfecto —declaró Anna, retocando un mechón de mi cabello que había peinado en ondas sueltas—. Estas preciosa.

Ruby apareció desde el baño, radiante en un vestido azul marino.

—¿Estamos todas listas? —preguntó, girando para mostrar su vestido—. Jake me está esperando abajo.

—Vamos entonces

Cuando bajamos las escaleras, encontré a Nick y Jake esperando en el salón. Nick llevaba una camisa blanca impecable y pantalones oscuros que le quedaban perfectamente, pero fue su expresión cuando me vio lo que me quitó el aliento.

Se quedó completamente inmóvil, sus ojos recorriéndome lentamente de arriba abajo un par de veces antes de volver a encontrarse con los míos.

—Joder, Brooke —murmuró, acercándose lentamente y pasándose una mano por el pelo revuelto—. Estás...Joder…

Sentí cómo mis mejillas se sonrojaban bajo su intensa mirada.

—Tú tampoco estás nada mal —repliqué, alisando el cuello de su camisa con gesto íntimo—. Muy guapo.

Jake carraspeó exageradamente desde su posición junto a Ruby.

—¿Vamos? tengo entendido que habrá tartas.

***

El festival había transformado completamente la plaza de la aldea. Luces colgantes creaban un dosel brillante sobre las calles, y el aire estaba lleno del aroma de comida casera y el sonido de música tradicional. Había puestos de artesanías, juegos, y una pista de baile improvisada en el centro de la plaza donde ya se habían reunido varias parejas.

—Es precioso —susurré.

—Y mira toda esa comida —añadió Jake con los ojos brillantes, señalando hacia una fila de puestos que ofrecían de todo, desde carnes asadas hasta postres elaborados.

Ruby se rio.

—Id a explorar. Nos encontramos aquí en una hora para bailar todos juntos y emborracharnos.

Ruby y Jake se dirigieron inmediatamente hacia los puestos de comida, mientras Anna desapareció entre la multitud, probablemente para socializar con sus numerosos contactos.

Nick me ofreció su brazo.

—¿Señorita Anderson, le gustaría dar una vuelta conmigo por el festival?

—Me encantaría, señor Walker —respondí, tomando su brazo con una sonrisa.

Paseamos entre los puestos, probando diferentes comidas y observando las artesanías locales. Había algo reconfortante en la normalidad de todo aquello, en poder simplemente ser una pareja joven disfrutando de una velada especial sin pensar en batallas o profecías.

—¿En qué piensas? —me preguntó Nick mientras observábamos a un grupo de niños corriendo entre las mesas, riendo y gritando de alegría.

—En lo normal que se siente todo esto —admití—. Como si fuéramos solo... nosotros. Sin todo lo demás.

Nick se giró para mirarme.

—¿Te gusta esa sensación?

—Me encanta —confesé—. Me hace recordar por qué vale la pena luchar. Por momentos como este. Por la posibilidad de una vida normal algún día. Como cuando estábamos en el internado.

Sus ojos se suavizaron.

—¿Una vida normal? ¿Cómo sería una vida normal para ti?

La pregunta me tomó por sorpresa. Era algo que apenas me había permitido considerar.

—No lo sé —respondí honestamente—. Tal vez una casa pequeña en algún lugar tranquilo. Un jardín. Despertarme cada mañana sabiendo que las personas que amo están seguras.

—¿Y qué más? —insistió.

—Tiempo —dije sin dudarlo—. Tiempo para conocerte mejor. Tiempo para viajar, para ver lugares hermosos sin tener que preocuparme por enemigos ocultos. Tiempo para simplemente... vivir.

Nick sonrió, esa sonrisa lenta y cálida que siempre me hacía derretir.

—Eso suena perfecto. Una casa, un jardín... y yo te prometo que tendrás todo el tiempo del mundo. Tiempo para aburrirte de mí.

—Eso jamás pasará —susurré, y me atrajo hacia él para besarme suavemente.

***

Nos reunimos con Ruby y Jake, que ya llevaban varias copas más que nosotros, y Anna no tardó en unirse a nosotros con una bandeja llena de delicias locales. La música era contagiosa, una mezcla de instrumentos tradicionales y ritmos modernos que pronto nos tuvo a todos bailando. Incluso Nick, que solía ser más serio, se dejó llevar por el ambiente y por mis insistentes tirones de mano. Lo vi reír, de verdad y el sonido fue mejor que cualquier canción.

Bebimos, reímos y bailamos hasta que los tacones me pidieron clemencia y el alcohol me dio os un suave y alegre mareo, pero pronto dejé de beber recordando aquella noche.

Jake intentó seguir el ritmo de una canción especialmente rápida con resultados desastrosos, haciendo que Ruby se riera tan fuerte que casi se le cae la copa.

—Necesito un respiro —le dije a Nick al oído, jadeando ligeramente y apoyándome en su brazo para no tambalearme. El mundo giraba lento a mi alrededor. —¿vienes conmigo?

—Lo que tú quieras, aceitunita —respondió, y su voz, un poco ronca por el wiski, me hizo estremecer. —quiero estar cerca de ti, muy cerca.

Me guio fuera de la pista de baile, lejos del bullicio y hacia un rincón algo más tranquilo junto a una fuente antigua iluminada por decenas de velas flotantes. La luz de la luna llena y el tenue parpadeo de las guirnaldas se reflejaban en el agua.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.