Capitulo 2

Itan, Me besas?-le pregunte.
 

Él abrió sus ojos con sorpresa, pero luego me miró con picardia.

-Pero, ¿no digiste que no estabas loca por mi? ¿Que te hizo cambiar de opinión?-pregunto-Ya se, mi hermosa belleza, ¡Rayos! Soy irresistible. -dijo con egocentrismo.

-Te voy a explicar las cosas como son; tu no me interesas en lo más mínimo, pero tengo que besar a alguien para que me deje de molestar. Y como te vi aquí no perdí tiempo.

-Déjame ver si entendí, te están molestando por esquís cosa, y para que dejen de molestar tienes que besar a alguien, ¿Y fui tu primera opción?

-Sip.

-Entonces si que te gusto, no era necesario fingir esa historia, si lo hubiera pedido te lo hubiera dado y ya.

-Que no idiota, te voy a contar, pero no te rías, -le dije y el asintió.-Mi primer y único beso, fue a los tres años, y la chicas dicen que a esa edad no vale, y me molestan por eso, y entonces tengo que besar a alguien. ¿Ahora entiendes?

-¿Entonces eras una bebe cuando diste tu primer beso, y nunca más has besado a alguien? -dijo y yo asentí.

Entonces fue ahí cuando él comenzó con un ataque de risa, mientras yo lo miraba furiosa.

-¡Dijiste que te ibas a reír!

-Perdón, pero es gracioso. -dijo y volvió a reír.

-¡Dios eres un idiota!-exclamé. -!¿Me ayudaras si ó no?

-Esta bien, ¿porque no? -dijo parando de reír.

Se fue acercando lentamente hacia mi, mi ojos estaban en su perfil. Cuando estubo lo bastante cerca de mi, me agarró de la cintura y yo por instinto a su cuello. Él se fue inclinando lentamente, estábamos tan cerca que sentíamos la respiración del otro chocardo nuestras caras.

Sentí que mi estómago se removió un poco. ¿Que rayos fue eso? Creo que el almuerzo no me cayo bien. Creo.

Estábamos a punto de besarnos otro movimiento y nuestros labios quedarían unidos, antes de que eso pasara, la campana sono, y nos separamos.

-Bueno, lamentablemente lo tendremos que dejar para despues, tengo clases y tengo que llegar. Adiós.-dije y baje las escaleras de la terraza.

Todavía no puedo creer estuve a punto de besar a Itan. Con tan sólo pensarlo se me remueve el estómago. Creo que si me hizo mal el almuerzo. 
 

(...)