[Capítulo 1]

JiMin: Vengan a casa.

Ahora.

En especial tú, ____.

No voy a mentirles, tengo miedo. JiMin cuando escribe ese tipo de mensajes, es porque tiene una mala noticia o porque algo malo sucede.

Entro al baño corriendo, me ducho y cambio con lo primero que veo colgado; un vestido que parece una camisa larga, para mí la mejor prenda en el mundo. Ato los cordones de mis zapatillas, tomo lo indispensable y busco un taxi.

No tarda mucho en aparecer uno, le indico la dirección y tan solo ruego que no sea nada malo.

El viaje tarda unos quince minutos, bajo y comienzo a correr hasta el departamento, coloco la clave y entro.

—¡Hola, bonita! —Me saluda normal.
—Emmmh... ¿No estabas enojada hace un momento? —La interrogo muy confundida, Sun Hee y Haneul están inflando sus mejillas para no reírse.
—Ay, no. Era para que vengas rápido. Tenemos que hablar sobre cómo entrarás a trabajar —Ríe por mi expresión y palmea el sofá para que me siente a la par.

«Siempre olvido que me hace estas cosas...» pienso enojada.

—Primero, lo primero. Vamos a llamar a la agencia para preguntar hasta cuándo puedes postularte —Haneul toma su celular, marca el número que se encuentra en el sitio y pone el altavoz.

Suena, suena y suena. Pero, nadie contesta.

—Se me hace que no respon... —Soy interrumpida por la voz de un hombre—. Annyeonghaseyo?
—Annyeonghaseyo —Haneul hace una reverencia al celular y Sun Hee decide ir a otro lado para reírse, mientras que JiMin y yo la miramos confundidas. Ella eleva sus hombros—. Tenía una pregunta con respecto a la postulación, ¿hasta cuándo uno puede hacerlo?
—Bueno... Siendo sincero, no hemos recibido ni un solo currículum a causa del último requisito, así que la postulación se extenderá a un mes.
—Oh, está bien. ¿Y no creen que en algún momento quitarán el requisito?
—No, no queremos ningún tipo de conflicto en la empresa.
—Oh, está bien. Entiendo, gracias por su tiempo —Hace otra reverencia y luego golpea su frente con su mano.
—Tu educación sobrepasa la tecnología —comenta Sun Hee mientras mira su celular.

Haneul la mira mal y se sienta esperando que hable JiMin.

—Tenemos una solución —La anteriormente mencionada me mira sonriente.

«No puedo creerlo, tengo a las mejores amigas del mundo, me consiguieron la noticia del trabajo y ahora un esposo falso»

—Chincha? ¿Y de quién se trata?

En ese momento entra Felix.

—¿Para qué me querías con tanta urgencia, JiMin?

Nos quedamos mirando por unos segundos.

—Oh, no. No nos casaremos —decimos al unísono.

«Esperen... ¿El también debe casarse?»

—Esperen a qué les cuente el plan, además ____, mi hermano no es tan feo.
—Yo nunca dije que no me casaría con él por ser feo, es más, no creo que lo sea. Es muy apuesto.

Felix, quién se encontraba tomando agua, escupió todo cuando dije eso.

—Oh, esperen. ¿Lo dije o lo pensé?

Las tres me miran muy sorprendidas, excepto por Felix qué está mirando la pared mientras sus mejillas empiezan a enrojecer.

—¿Y de qué te sonrojas, idiota? —pregunto molesta—. Es algo que viven diciéndote las chicas.
—Ohhh... —Empieza a respirar de una forma rara—. ¿Eso que huelo son celos, cara de zapato?
—Ohhh... —Imito su acción-. ¿Eso que huelo son sentimientos encontrados por el simple hecho de decirte un cumplido, cara de ...? —Me quedo pensando en algún apodo que no le haya dicho antes, pero me temo que utilicé todos con él—. Aish, no me sale nada.
—Ja, gané. Muy patética esta pelea, ¿qué te pasa? Tuvimos mejores.
—Muy patética, pero pude ver cómo te sonrojaste por un cumplido de mi parte —Sonrío victoriosa.

Él se queda callado, se sienta en frente mío y comienza a mirarme mal. Yo, como toda persona madura, procedo a sacarle la lengua y este ríe.

—Se llevan tan bien, pueden ser perfectamente esposos —Haneul se pone en modo fangirl.
—Pero... Acaban de pelear —Sun Hee no logra captar el sarcasmo de Haneul.
—Escuchen bien lo que voy a decirles si ambos quieren el trabajo.
—No queremos, ¿verdad, Lix?
—Yo si quiero escuchar —Me contradice y esquiva mi mirada sobradora.

Las chicas se levantan emocionadas y van a buscar la pizarra.

Hoy será un largo día, ¡yay! Y todo gracias a mi queridísimo Lixie.