[Pov Felix]
Aún no sé si mi hermana se olvidó de la luna de miel o quiso que nosotros decidamos, pero aprovechamos las dos semanas para salir a comer, a parques de diversiones, ferias, entre otras cosas.
Cada momento al lado de ___, es genial.
Acabo de despertar, es temprano para la entrevista, pero como dicen por ahí mejor tarde que nunca.
___ sigue dormida, se ve tan tierna.
«¿La despierto o no?»
«Sí, debo despertarla, es muy minuciosa en cuanto a arreglarse»
—Hey, ____. Despierta —La sacudo un poco.
—¿Qué hora es? —pregunta mientras se estira.
—Muy temprano —Rio y luego muerdo mis labios—. Es que no quiero que pase algo que nos quite tiempo.
—Mmmh… Está bien —Miro como se levanta, agarra lo que va a ponerse y se dirige al baño.
Yo hago lo mismo, termino de arreglarme y ___ grita.
Voy corriendo hasta donde se encuentra.
«¿Le habrá pasado algo malo?»
—¿Estás bien? ¿Te pasa algo?
—Abre la puerta para que pueda pasar—. Es que no me sale el delineado, siempre es lo mismo. Un lado sí y el otro no.
—Me hiciste asustar —Agarro un cepillo—. ¿Puedo peinarte?
—Eso no tienes que preguntarlo…
Sonrío y comienzo a peinar su cabello con mucha delicadeza mientras ella intenta igualar su delineado, sus expresiones son tan graciosas. No tardo mucho en peinarla.
—Estás hermosa —Dejo el cepillo y beso su cabeza para después salir y sentarme en el sofá para esperar a ___.
—¿Preparo el desayuno? —Me pregunta mientras va a la cocina.
—No, no. Compraremos afuera —Agarro las llaves y salimos.
No hay ningún vecino.
—Nuestro pasillo es tranquilo, nunca veo a los vecinos —comenta mientras esperamos el ascensor.
Siento la mirada de ___ por unos segundos y me comenta que le gusta usar ropa de parejas.
—Te gusta porque la usas conmigo, con otro no sería igual.
—Tienes mucha razón —murmura.
El ascensor no tarda mucho en llegar, pero sí en bajar.
«No sé porqué voy a hacerlo, pero quiero ver la reacción de ___»
—Ya que estamos solos, voy a hacer esto —Aprovecho que está contra el espejo del ascensor, coloco una de mis manos en su cintura y la otra la apoyo en el espejo impidiéndole salir.
Noto que está muy nerviosa, tanto que no puede hacer nada.
Me quedo unos segundos mirándola fijamente y comienzo a acercarme, ella cierra los ojos.
«Qué tierna, pero no lo voy a hacer. Prefiero ver cómo se enoja»
Salgo del ascensor riendo.
—Estúpido —Golpea mi brazo y camina rápido.
«Está avergonzada»
—Oh… ¿Querías un beso? —Me acerco para abrazarla por detrás y dejarle besitos en su mejilla.
—No me toques —Intenta alejarme, pero no dejo de abrazarla.
—Vamos, vamos... —Tomo su mano y caminamos hasta nuestro auto.
Ella deja su bolso y yo mi mochila en los asientos de atrás y subimos.
—Buscaremos un lugar cerca de tu entrevista, ¿sí? —Decidí eso para que ninguno pierda tiempo.
—No hay problema —responde y busca en su celular recomendaciones.
Me indico una cafetería y arranco el auto, solo tardamos diez minutos para llegar.
Antes de que pueda hablar, ella lo hace.
—Voy a pedir y tomaremos en el auto —Agarra su bolso y veo como se aleja.
Rio al ver cómo está lidiando con las bebidas y la bolsita, lo primero que hace al llegar es pasarme los cupcakes a través de la ventana.
Le abro la puerta y entra.
Estoy sediento, así que en el momento en que ella se sienta, le agarro una bebida.
—¡Nooo! —Chilla—. Eso es café —Me quita la bebida, pero demasiado tarde ya había tomado.
Me quedo mirándola unos segundos fijamente, es tan linda que me es imposible no mirarla, recuerdo la canción de TXT y comienzo a cantarla.
—Can't you see me? —Ella me mira preocupada—. mabeob-ui geunalcheoleom say, "Believe me"
—Toma tu malteada —No le hago caso y sigo cantando—. Fefi… Tu malteada.
—Me acerco a su oído—. Vsvsvsvs
—Ay, ¿qué hago? Toma agua.
Me pasa una botella, agarro esta y la tomo rápido. Ya no tengo tanta sed.
—¿Qué pasa? —pregunto asustado al mirar a ___.
—No esperaste para que te entregara tu malteada, tomaste mi café y te transformaste.
—Perdón —murmuro mientras decido cuál cupcake comer.
—¿Por qué tenías que ser tan lindo?
Quedamos en silencio.
Me encuentro asimilando lo que me dijo, ella siempre fue de soltar esos comentarios, pero desde que le pedí matrimonio siento que todo es diferente y sus palabras causan más impacto en mí.
Por fin escojo el cupcake y lo como feliz.
___ saca un cupcake de la bolsa y termina rápidamente su café.
—Ya voy a tener que irme —Revisa su bolso—. ¿La quieres? —Muestra la botella de agua.
Me toma de sorpresa y niego.
«¿Y si le pido un beso? ¿Se enojará?»
—Tengo todo, me voy. Te deseo muchos éxitos en la entrevista —Me sonríe antes de abrir la puerta.
—Tomo su muñeca delicadamente—. ¿Me das un beso?
—¿Eh?
—Ella es la única en ponerme tímido—. Lo que escuchaste.
Se acerca y automáticamente me quedo quieto con mis ojos cerrados, estamos lo suficientemente cerca como para sentir nuestras respiraciones.
«Por favor, no te vengues. Por favor, no te vengues»
Y sí, se vengó porque en vez de besarme se alejó riendo.
—Ya! —La miro asombrado—. Qué vengativa eres, pero me lo merezco. Se sintió muy feo.
—Felix 0, ____ 1 —Hace un pequeño baile de victoria.
—Sí, sí —Le respondo sin resistir su dulzura.
Tomo sus mejillas y la atraigo hacia mí para darle un beso.
Ella lo corresponde y eso me hace sentir muy bien, acaricio su mejilla.
Lo bueno dura poco, nos separa el sonido de una notificación, es su celular.
No le digo nada porque sé que debe ser algo importante, solo sonrío y le doy un beso corto.
Estoy tan tímido que se me ocurre la idea de hacer chistes para ver si se me pasa.