[16. You are my reason, Lee Felix]

[Pov ___]

A veces soy tan torpe, pero ¿quién en su sano juicio actuaría normal si alguien tan lindo, como Felix, te dice algo así? Exacto, nadie.

Me contó cómo consiguió el trabajo y yo le conté cómo conseguí el mio, omitiendo algunos detalles; por supuesto.

Faltan unos minutos para llegar según lo que me dijo Lix, así que puse música.

Él comienza a cantar You Are The Reason y se me escapan un par de lágrimas al escucharlo.

«You are my reason, Lee Felix»

—¡Hey! ¿Por qué estás tan callada? —pregunta aparcando y me mira preocupado—. Bebé, ¿estás llorando?

Se acerca para limpiar mis lágrimas.

Se queda unos segundos mirándome y me abraza.

—No sé lo que haya pasado, pero voy a estar para apoyarte.
—No te preocupes, Fefi. La canción me conmovió —Correspondo su abrazo—. Bueno, siendote sincera me conmovió escucharte cantar.

Él ríe, me abraza más fuerte y nos quedamos unos minutos en silencio.

—Ya hemos llegado, bonita —Sonríe y acaricia mi cabello—. ¿Vamos?
—Vamos.

Baja primero, abre mi puerta y extiende su mano para que la tome y entramos al restaurante.

Nos sentamos y pedimos, mientras esperamos la comida Felix comienza a sacarme fotos.

—Deja de molestar, Felix —Cubro mi rostro y rio.
—No quiero.

Saco mi celular y hago lo mismo que él.

—Oh, ¿es una competencia de tomar fotos?
—Me van a disculpar, pero su competencia terminó porque ya está su comida —habla el mesero.
—Oh, discúlpenos —Hacemos una reverencia.
—No tienen que disculparte, disfrutamos la escena.
—¿Disfrutamos? —pregunto asombrada y el mesero hace un gesto para que mire detrás mío.

Las personas nos miran divertidos.

—¿Por qué no eres como él? —Escuchamos a una chica.
—Porque él es guapo —responde el chico y Felix ríe.

Antes de comer, propongo sacarnos unas fotos para subir a mis redes sociales y él acepta sin reprochar.

Terminamos de comer y charlamos de cómo haríamos cuando tenga que buscarme.

Salimos del restaurante y el viaje se hace divertido cantando canciones alegres.

Llegamos a nuestro departamento.

—Vamos a dormir una siesta porque a la tarde será un descontrol —Deja su mochila a un costado y se va a la habitación.

Dejo mi bolso y lo sigo.

—Pondré una alarma porque tengo que buscar a los chicos, tú puedes dormir todo lo que quieras —Sonríe y se recuesta.
—Está bien —Me tiro a la cama y lo abrazo—. Recuerdo cuando no podía dormirme rápidamente y ahora solo necesito abrazarte para dormir.
—Es el efecto Felix, bebé —Ríe y se acomoda mejor para dormir.

Después de lo que me dice no recuerdo más.

Me despierto palmeando la cama, Felix ya no está. Me levanto decepcionada y reviso mi celular.

JiMin: Ya estamos por llegar...

Enviado hace dos minutos

—¿¡Qué!? —Grito y entro al baño a ducharme.

Salgo a toda velocidad y me pongo lo primero que encuentro; los vestidos son mi salvación.

—Justo a tiempo —murmuro y tocan el timbre.

Voy corriendo a abrirles la puerta.

—¿Corriste una maratón, ___? —Así me saluda JiMin.
—Me acabo de despertar y me arreglé a toda velocidad, no esperen mucho.

Las chicas se ponen las pantuflas y pasan.

—¿Te dieron el empleo? —Sun Hee pregunta emocionada.

«Voy a hacerles una broma»

—Mmmh… Sobre eso —susurro fingiendo tristeza.
—Si te lo dieron, nunca sirves para las bromas —habla Haneul.
—Oh… Arruinaste todo —Puchereo.
—Pero, tiene razón —La defiende Sun Hee.

Mi celular suena y es un mensaje de Felix.

Felix: Ya vamos a llegar, linda.

Tú: Está bien, te enviaré las imágenes. 
 

—Ya están por llegar los chicos.
—Bueno. ¿Te agregaron a algún grupo o algo así de la empresa? —Interroga JiMin.
—Sí, mira. Todavía no hablaron nada, comienzo a trabajar el Lunes.

Las chicas me arrebatan el celular y revisan el grupo. En eso me llegan notificaciones de Felix de unas fotos y emojis con carita pervertida.

—¿¡Eh!? ¿Qué es eso, ___? —JiMin me mira confundida.
—Yo que sé… —Intento quitarle mi celular—. Dame así lo revise.
—¡No! —Chilla—. Necesito saber por qué Felix te envió fotos y emojis de cara pervertida. Ayúdame, Sun Hee —grita y la puerta se abre de golpe.

Son los chicos y acaban de escucharla.

Hyunjin nos mira asombrados mientras que los otros están inmóviles.

Felix muerde su labio inferior de los nervios.

—Oh… Hola, chicos. Ignoren a JiMin y pasen —Haneul sonríe y se acerca para recibirlos.
—Claro. De todos modos son esposos, pueden enviarse ese tipo de cosas —Chris intenta calmar las cosas.
—¡Cállate! —gritamos con Felix al mismo tiempo.
—Nuestra integridad física y moral están en ese chat, no entres —No logro quitarle mi celular ya que tiene el apoyo de Sun Hee.

Ninguna me hace caso.

—¿Es en serio? —pregunta Sun Hee riendo.
—¿Qué es? —Han se acerca curioso.
—Nooo, no lo muestres —Me lanzo sobre ella y tomo mi celular.

Luego de esa incómoda situación, me voy a la habitación muy enojada.

«Está bien, seremos mejores amigas, pero si no quiero que mire algo que me enviaron debería respetarlo»

Felix entra preocupado.

—Sí, estoy enojada y mucho. Pero, no contigo, con tu hermana.

Él se acerca, me abraza por detrás y susurra en mi oído.

—La verdad es que estoy un poco molesto con su actitud.

La puerta se abre y es la persona que menos quiero ver ahora.

—Venía a disculparme, ____. Mi actitud fue muy invasiva.
—No quiero hablar contigo.
—Me voy así hablan solas.
—No, quédate. Yo no hablaré con ella —Pongo mis manos en sus brazos así no se separe.
—Por favor, ____.

Me doy la vuelta enojada y Felix también se da la vuelta por estar abrazándome.

—¿Y qué pasaba si en realidad eran fotos de ese tipo?
—Sé que Felix no haría algo así y que tampoco lo permitirías, además nos reímos con Sun Hee porque él subió esas imágenes a mejores amigos.
—¿Que hiciste qué? —Me alejo de él y lo miro asombrada.
—Recuerda, bebé. Estabas enojada con ella, no conmigo —Me toma de los hombros.
—¿No revisaste Instagram? —JiMin mira la situación divertida.
—No, estuve durmiendo —Le pego en el brazo a Felix y él solamente ríe.
—Está bien, te perdono, pero no lo vuelvas a hacer. No es agradable.
—Gracias —Se acerca a abrazarme y Lix la aleja.
—Es mía.
—Yo la vi primero —JiMin lo empuja y me abraza.