— Podemos enviarte al universo de Sofía — dijo uno de los Zeno Samas — pero será un simple humano, perderás todo tu poder, tus habilidades inherentes a ser namek, y tu larga vida. Pero debes tener en cuenta que si pasa algo allí, no podrás volver, nunca jamás — los dioses miraron a Piccolo con sus ojos redondos — ¿Estás dispuesto a dejarlo todo por ella?
— Sí, no tengo que pensarlo, si puedo estar a su lado acepto. Señor Wish ¿Por favor puede avisarle a Gohan y a los demás que no volveré más?
— Por supuesto.
— Allá han pasado meses desde que ella volvió ¿Y si en este tiempo ya te olvido, o se enamoró de otra persona? Quedarás atrapado en ese mundo sin magia — preguntaron los dos seres pequeños al unísono.
— Señor — Daishinkan intervino, para despejar una duda que tenía — ella hizo que los planetas de este universo colapsarán ¿Cómo puede ser que si él va no pase nada? No es lógico.
— Eso es porque en esta dimensión hay magia, en el de ella no — los Reyes de todo tomaron cada uno una de las manos de Piccolo — queremos hacer feliz a Sofía, ella nos entretuvo con sus aventuras, es una buena persona ¿Estás seguro que quieres ir?
— Sí, sé que nuestro amor es fuerte, estoy seguro que nunca me olvidará.
— Dale nuestros saludos a Sofía, ten — le pasaron una caja grande, muy pesada — es para que puedan hacer una buena vida juntos — adentro había piedras preciosas y oro ."
— No puedo creerlo, parece un sueño, te amo.
— Yo igual — respondió el muchacho, sonriendo de lado.
En ese momento entró Susana, que al ver a la pareja abrazados de forma tan cariñosa, empezó con los insultos.
— Eres una maldita, por eso te protegió por lo de la blusa ¿Ya le dijiste que eres bisexual? En una de esas lo dejas por una mujer — dijo echando casi chispas de rabia.
Piccolo iba a intervenir, pero Sofía le puso la mano en el pecho para detenerlo, y se acercó a la otra.
— Si me golpeas te acusaré con el inspector — la rubia miró a la morena con miedo.
— No te haré nada, es suficiente con lo amargada que vives, no puedes ver a alguien feliz que quieres destruirlos, a mi hermano lo volviste contra mí, pero ya no más. Debí decir lo que sabía de ti apenas empezaste con tus chismes, pero no pude, tenía miedo — la miró fijamente, la fuerza interior que tenía ahora era muy grande, ya no dejaría que nadie más la tratará así — hiciste correr esos rumores para que si yo contaba tu secreto creyeran que eran por venganza... te daré una oportunidad, la última... déjame en paz o, todos sabrán lo que hay entre tú y tu mejor amiga... o debo decir amante.
— Nadie te va creer, sería tu palabra contra la mía — la rubia rió creyéndose la triunfadora.
— Esa vez no solo las vi, sino que las grabe, tengo un vídeo — mostró su teléfono — no quería usarlo porque no quiero ser como tú, pero ya me colmaste la paciencia.
La otra la miró pálida, boqueó como pez fuera del agua, se dio vuelta y salió corriendo como alma que se lleva el diablo.
"No vi cuando nos grabó ese día, debí asegurarme que no había nadie más en los baños".
Susana iba llorando de rabia, tenía miedo que se supiera sus preferencias sexuales, sabía que nadie en su familia la apoyaría, desde ese día no hizo correr ningún rumor más, y se cuidó de mantenerse alejada de la muchacha morena.
Sofía volvió donde su amado, riendo satisfecha.
— ¿Te parece ir a conocer a mi familia hoy? Desde que me contrataste de recepcionista mamá quería agradecerte, eso nos ayudara a pagar las deudas de la clínica y de la casa, los de la expo no han respondido por nada todavía.
— No te preocupes por eso, mañana vamos a pagar ese deuda, eso no fue culpa de la Expo, la responsabilidad es de los Zenos Samas que quisieron llevarte a nuestra dimensión.
— No es como creíamos, si ellos no me hubieran llevado estaría muerta, me lo dijeron cuando los vi. Además descubrimos que no es la primera vez que alguien sale lastimado en esos juegos. Reuní a todos e hicimos una demanda colectiva — lo besó suavemente — agradezco tu ofrecimiento, pero no quiero deberte nada que no me haya ganado.
La apegó a su cuerpo, recordó cuando estuvieron juntos atrás de la cascada, estaba feliz de tenerla a su lado de nuevo, y ahora para siempre.
"Entonces no me debes mi corazón, lo tienes porque te lo ganaste con tu amor — pensó".
La besó tiernamente.
— Entonces pondré al abogado que me ayudó a tramitar mi residencia en tu país para que acelere la demanda ¿Te parece mejor?
— Solo si nosotros le pagamos ¿Por qué no te presentaste ante mí cuando llegaste?
— Yo... temí que pensarás que todo fue producto de la descarga... o... o que te hubieras enamorado de otro. Por eso preferí acercarme de a poco para saber si estabas sola.
— Tonto, nunca podré amar a nadie más que a ti.
— ¿Ni en un millón de años?
— Ni en mil millones de años.
— Aprovecharé de ir donde tu madre a pedirle tu mano ¿Así se dice?
— No tan rápido, la asustarás, solo te presentaré como un amigo... por ahora.
— Esta bien, si eso quieres, pero no sé porque perder tanto tiempo.
— Ni que fuéramos ancianos, yo tengo 17 ¿Y tú qué edad tienes aquí?
— 18.
— Tenemos toda una vida por delante, vamos con calma, quiero estudiar, tener un título, desarrollar una carrera.
"Ahora no tenemos tanto como antes — recordó que hubiera llegado sin problemas a los 300 años — da igual, un minuto a tu lado vale más que todo lo que deje en mi mundo — pensó feliz, no quiso decirlo porque no le gustaba verse cursi".
— Está bien — bufó molestó Piccolo — pero al menos podemos ser novios.
— Claro que sí, en unas semanas más — lo besó de nuevo — quiero presentarte a mis amigos.