Guadalupe Martínez
Hoy estoy iniciando mi último año de preparatoria, jamas creiria que llegara tan lejos después de todo este tiempo que a pasado--se le cristalizan los ojos-- pero se que lo voy a lograr.
Me levanto de mi cama con toda la pereza del mundo, me doy una ducha, termino y me voy a poner el uniforme, bajo a la cocina y mi nana Molly me esta esperando para desayunar.
Molly:Buenos días mi niña, veo que ya estas lista para tu primer día de clases.
Guadalupe: Hola nana, aunque no lo creas si ya estoy lista.
Molly: Que bueno mi niña, desayuna antes de que se te haga tarde, alex te esta esperando en el auto
Alexander Bleck el chófer de la familia Reyes, solo me lleva 3 años y Dios es perfecto, cabello lacio, castaño, piel blanca, ojos azules.
Asentí hacia mí nana, desayune, terminé y subí por mi mochila, hiba bajando las escaleras cuando me llega la notificación de un mensaje, saqué el teléfono de la chamarra ajena al uniforme y vi no evite sonreir al ver de quien era Citlalli Soni
Citlalli: Hola lupita, te espero en la entrada de la preparatoria, te quiere tu hermana
No pude evitar sonreír ante ese mensaje, Citlalli Soni pertenece a la Empresa Soni, a ella la había visto desde el semestre pasada, jamas nos hablamos hasta ahora en mayo, llevamos 3 meses hablando desde entonces nos consideramos hermanas de otro ADN
Salí, y vi a Alex esperando por mi, lo salude cordialmente, a lo que me respondió con una ligera sonrisa, entre y puso en marcha el auto rumbo a la Preparatoria.
Llegando a la entrada, salí del auto bajo la mira de todos, llegué junto a Citlalli y nos dimos un abrazo, sinceramente la extrañaba, entramos y nos separamos pues yo hiba hacia otro año.
Para mi suerte mi rectora era la misma que hace dos años, me dio mi documentación:
Alumna: Madeleine Guadalupe Martínez Reyes
Edificio: C. Salón: C6. Grupo: 5
Matricula: 1313170228
Bufe al ver mi primer nombre, no me gustaba para nada.
Recogí mi horario, no estaba tan complicado, pasó las primeras 4 horas de 45 minutos, divididos en 2 bloques de cada materia.
Salí a encontrarme con Citlalli, hiba tan distraída que choque con alguien, hasta que termine tirada en el piso, cuando me quise levantar tenía una mano extendida para mi, alce mi vista y lo vi a él, ahí empezó todo, mi gran amor y mi gran perdición.