Capítulo 8

Luciana: no entiendo porque tienes fotografías mías en tu oficina. Sera mejor que me las des para que pueda guardarlas en mi casa.

Nicolás: no te daré ninguna de ellas. Porque me gusta verte de esa manera y en todas te ves hermosa, así que no lo hare y si quieres comer debes de decírmelo para pedirte algo.

Luciana: comí en el orfanato. Además, me imagino que tu también comiste y ahora tengo que esperar a que pase el tiempo para que me lleves de compras.

Nicolás: tienes razón en eso. Pero te recuerdo que asistiremos juntos al compromiso de nuestros hermanos y no quiero que me digas que no iras conmigo, pero no te puedas negar ya que la sociedad sabe que estamos comprometidos.

Luciana: antes no tenia pensado en asistir. Nada más que no creo necesario decirte la razón por la cual no lo iba ser y sino asistimos juntos se les hará demasiado extraños a nuestras familias.

Nicolás: no iba a permitir que te presentaras sin mí. Solamente que a mí no me gustaría ver que otros hombres se acercaran a ti.

Luciana: cuando hablas de así pienso que estas mal. Porque sabes perfectamente que a los hombres no le gustan las mujeres como yo.

Nicolás: siempre habrá algunos hombres que se fijaran en ti. Pero como tu prometido y futuro esposo mi deber será dejarles claro que tu eres mía.

Luciana: en verdad no entiendo de donde se te vienen esas ideas demasiado extrañas. Ahora no quiero pensar en eso y será mejor que hagas tu trabajo.

Nicolás: eso es lo que hare y seria imposible olvidar que estas a mi lado. Necesitare concentrarme para empezar hacerlo y no sabes como me gusta que estés aquí.

El guarda silencio para empezar hacer su trabajo y Nicolás sabia que era imposible concentrarse, ya que su prometida estaba con él. Solamente que las horas siguieron su curso y él tenia que terminar antes y así lo hace, aunque lo que menos le importaba era dejar su trabajo pendiente.

Luciana: así que has terminado. Eso significa que debemos de irnos y antes de irnos me gustaría ver todas las fotografías que tienes en este lugar.

Nicolás: puedes verlas ya que son tuyas. Necesito decirte que tendré muchas de ellas en mi oficina y también faltan las de nuestra boda.

Luciana: pienso que las fotografías que tienes de mi es más que suficiente. Pero ahora que recuerdo yo nunca me las tomos y quiero una explicación sobre eso.

Nicolás: la explicación que te daré es demasiado sencilla y es que me gusta. Nada más que es perfectamente normal tener fotografías tuyas en mi en donde este.

Luciana: sabes que eso no es normal y más viniendo de ti. Ahora te pido que no me la sigas tomando, ya que no me gustan, aunque me gusta saber que las tienes tu.

Nicolás: quien más tendría fotografías tuyas. Después de un tiempo las guardo, eso lo hago desde hace años y sobre todo es una costumbre para mí.  

Luciana: entonces no dejaras de hacerlo si te lo pido. Espero que a partir de este momento me las tomes tú, porque no quiero que nadie más lo siga haciendo.

Nicolás: eso me parece perfecto. Eso significa que seré tu fotógrafo personal y te tomare todas las que yo quiera para ponerlas también en nuestra casa.

Ellos dejan de conversar para después levantarse de su asiento. Nicolás toma su portafolio y cuando lo hace se acerca a Luciana para salir tomados de las manos de su oficina, ellos se suben al elevador y bajan a la planta baja. Ellos salen y caminan unos cuantos pasos hasta llegar a su auto y cuando llegan Nicolás la ayuda a subirse para terminar haciendo. El enciende su auto y de esa manera ellos se dirigen rumbo a su destino.

Luciana: únicamente iremos a comprar mi vestido. Además, eso es lo único que necesito para la fiesta, espero que eso lo entiendas, por favor.

Nicolás: es una fiesta de compromiso y necesitas llevar joyas. Ahora que estamos juntos necesito aprovechar este tiempo para comprarte tu nuevo anillo de compromiso.

Luciana: ya te dije que no es necesario que me compres nada. Porque soy feliz con el primer anillo que me diste y no pienso recibirte una joya hasta que estemos casados.

Nicolás: por supuesto que me las recibirás. Seguramente no vas a querer que cambie de opinión cuando nos casemos por el civil, ya que sino haces lo que quiero existe la posibilidad de que te quedes a mi lado y no respetare lo que tu padre me pidió que hiciera.

Luciana: viviremos juntos hasta que nos casaremos por la iglesia y si lo hacemos antes me sentiría como si estuviera viviendo en pecado.

Nicolás: hablaste como si en verdad fueras religiosa. Necesitas recordar que no lo eres y que nunca lo harás, ya que te convertirás en mi mujer.

Luciana: sabes que necesito evitar que mi padre se vuelva a enojar. Pero se que a ti no te importa nada y que solo quieres hacer tu voluntad.