Luciana: el termino conmigo a través de un mensaje de texto. Nada más que no tuvo el valor de decírmelo en mi propia cara y si él no me quiero, yo tampoco lo puedo seguir queriendo.
Daniela: hablare con su hermano para que arregle este problema. Porque si no te casas con Nicolás yo tampoco me puedo casar con Matías.
Luciana: ustedes si se aman y no es necesario que hables con Matías. Además, unas de las razones que me dio para haberlo hecho fue que me vestía como si fuera una religiosa y que no quería que la sociedad se burlara de él y también me dijo que quería una mujer de verdad a su lado.
Daniela: esto definitivamente lo tiene que saber nuestro padre. Él es el único que podrá hacerte respetar ante tu ex prometido y lo lamento mucho.
Luciana: no quiero saber nada de Nicolás y al último evento social que asistiré será el día de tu boda. Porque te pienso acompañar este día especial para ti.
En la empresa Andersen
Nicolás: al fin termine con este absurdo compromiso. Seguramente le pedí que fuera mi esposa por costumbre y no porque la amara, ahora soy un hombre completamente libre.
Matías: sabes perfectamente que siempre has estado loco de amor por tu religiosa. Ella jamás te va a perdonar en la manera en cómo la dejaste.
Nicolás: no estoy enamorado, hermano. Solamente que el único que está enamorado de su mujer eres tú y no me arrepentiré de mi decisión.
Matías: siento que la vas a perder por tomar esa decisión equivocada. Espero que esto no afecte el compromiso que tengo con mi mujer, porque si sus padres lo cancelan tendrás que casarte con tu religiosa quieras o no.
Nicolás: ya te dije que no me casare con ella. Porque quiero y necesito una mujer de verdad a mi lado y Luciana nunca será mi esposa.
Matías: es demasiado difícil que lo entiendas. Además, tendrás que pedirle perdón cuando te des cuenta de que la amas y siento también que no podrás vivir en paz si no está a tu lado.
Nicolás: eso nunca pasara. Estoy completamente seguro que no siento nada por ella y fue mejor terminar antes de que empezaran los preparativos de la boda.
Matías: todavía sigues negándolo y eso es peor. No puedo creer que vas a dejar ir al amor de tu vida, ya que siempre estuvimos enamorados de ellas y hablando de eso porque tienes fotografías de Luciana en tu escritorio.
Nicolás: me gusta verla en fotografías y eso es algo normal. Nada más que cuando me vaya a mi casa las quitare, porque no quiero tener ningún recuerdo de ella.
Matías: se te olvida que me voy a casar con su hermana y será imposible que no la veas. Seguramente la tendrás que ver en las reuniones familiares y me imagino que en ese momento ella estará casada con alguien más.
Nicolás: ella nunca se casará con nadie porque así lo quiero yo. Pero nunca la bese, eso también fue lo mejor y lo único que no pienso negar es que me gustaba estar a su lado.
Matías: solo porque se viste como una religiosa no aceptaste tus sentimientos. Solamente que otro hombre se casara con ella por amor.
Él se despide de su hermano y cuando se queda solo hace llamar a su jefe de seguridad. Él quería saber que era lo que estaba pasando con ella y a los pocos minutos entra.
Nicolás: quiero saber todo lo que hace mi religiosa y a pesar de que termine nuestro compromiso no puedo evitar preocuparme por ella.
Miguel: la señorita, este día no saldrá. Además, sabe perfectamente sus movimientos y el día de mañana ira al orfanato con su hermana.
Nicolás: quiero que me avises si pasa algo extraño con ella y sobre todo sabes lo que tienes que hacer si otro hombre intenta acercarse a Luciana y no quiero saber que no haces bien tu trabajo. Porque tu único deber es cuidar lo que es mío.
Miguel: siempre he seguido sus órdenes y he tenido mucho cuidado de que nadie se entere de esto, ya que esas también fueron sus órdenes.
Nicolás: ella seguramente debe de pensar que no la quiero. Pero no podía seguir con nuestro compromiso y me siento demasiado intranquilo.
Miguel: los sentimientos que siente usted por la señorita no se pueden cambiar. Ahora sus padres les buscaran un nuevo prometido, ya que no se puede quedar soltera.
Nicolás: me imagino que quieres que te explique todo lo que tienes que hacer. Nada más que debes evitar hacerme enojar y aunque no me case con ella estará a mi lado.
Miguel: en verdad no lo entiendo, señor Andersen. Porque usted no la quiere como su esposa y sabe que alguien más puede ocupar su lugar, así que debería de olvidarse de ella para evitar que siga sufriendo, pero le pido unas disculpas por mis palabras y necesito irme.
Él se despide de su jefe y Nicolás sabía que no podía olvidarla. Solamente que estaba seguro de que no había cometido ningún error y él estaba demasiado consciente de lo que había hecho.