Luciana: será mejor que hable con mi padre en este preciso momento y sobre todo no dejare que cancelen tu boda. Porque tu si serás feliz.
Daniela: sabes que si me caso con Matías lo vas a tener que ver. Pero lo que menos quiero es que sigas sufriendo por un hombre que nunca te quiso.
Luciana: no será necesario que lo vea. Porque siempre lo evitare y para mí se terminó este día mi sueño de amor y a los hombres no les gusta las mujeres que son diferentes, además ellos siempre buscan perfección y jamás cambiare mi manera de vestir por ningún hombre.
Daniela: respeto tu manera de pensar, hermana. Ahora puedo entender la razón del porque nunca hizo oficial su compromiso contigo.
Luciana: también a mí se me hacía demasiado extraño. Nada más que este fin de semana es tu fiesta de compromiso y no voy a poder asistir.
Daniela: eso lo entiendo perfectamente. Solamente quiero que cumplas tu promesa de acompañarme a mi boda, ya que quiero que me acompañes ese día.
Luciana: asistiré a tu boda solo por ti. Eso significa que serás la única que te casaras, porque yo nunca lo hare y te observare ser feliz con él.
Ella se despide de su hermana para dirigirse al despacho donde estaba su padre y Alejandro se sorprende al verla entrar a su despacho y se imaginaba que algo había pasado. Luciana simplemente toma asiento y no sabía cómo empezar.
Alejandro: me puedes decir que es lo que está pasando, hija. Espero que no se nada grave lo que me tienes que decir y será mejor que empieces hablar.
Luciana: necesito decirte que Nicolás termino conmigo. Pero no pienso decirte la razón, ya que no quiero que te enojes y lo único que quiero pedirte es que no canceles la boda de mi hermana.
Alejandro: mis hijas son mi mayor orgullo y en verdad piensas que no reaccionare mal. Nada más que tu hermana está enamorada de su prometido y lo que menos quiero es verlas infelices.
Luciana: entonces debes de respetar la boda de Daniela. No quiero que te preocupes por mí, además me gusta mucho ayudar en el orfanato.
Alejandro: siempre te ha gustado ayudar en ese lugar. Solamente que tú eres la única de mis hijas que se parece a tu madre, aunque sabes que a tu hermana y a ti las quiero por igual.
Luciana: quiero que me prometas que estarás tranquilo. Ahora solo importa la felicidad de Daniela y te prometo que yo estaré bien.
Alejandro: sabes que algún día te tienes que casar. Pero si no quieres hacerlo lo respetare y lo primero que necesitas hacer es sanar tu corazón.
Luciana: muchas gracias por entenderlo, padre. Mi hermana estará feliz cuando se lo diga y no quería que ella sufriera las consecuencias de esto.
Ella se despide de su padre para después levantarse de su asiento. Aunque ella sabía más que nadie que no podía evitar sentirse triste, pero algún día se terminaría este sufrimiento y ahora tenía que aparentar ser feliz.
En la empresa Andersen
Matías: tengo pensado presentarles a unos amigos de la universidad a tu ex prometida. Porque me imagino que ella va a querer casarse.
Nicolás: no te atreves a intentarlo, hermano. Ella no puede conocer a nadie más y si lo haces te ira demasiado mal, así que ya estas advertido.
Matías: en verdad no entiendo tu reacción. Además, mi suegro quiere verme y esto es únicamente por tu culpa y estoy seguro que me reprochara tu conducta.
Nicolás: cuando hables con el quiero que me digas que fue lo que te dijo. Necesito saber cómo esta ella, ya que no puedo ir a verla.
Matías: por supuesto que no te lo diré y si quieres saber cómo esta debes ir tú mismo a verla. Sabes que muy pronto será mi fiesta de compromiso y me puedo imaginar que no iras.
Nicolás: si pienso ir. Jamás desaprovecharía la oportunidad de verla y cuando se llegue ese día hablare con Luciana, porque necesito hacerlo.
Matías: mi cuñada no estará dispuesta a escucharte. Deberías dejarla en paz ahora que terminaste tu compromiso con ella y sobre todo merece conocer a otro hombre que la ame.
Nicolás: debes de evitar hablar de este tema. Porque me molesta demasiado escuchar tus palabras y por lo visto el único que trabaja en esta empresa soy yo.
Matías: ya me voy para que puedas seguir pensando en tu religiosa. Además, si pienso presentarles a mis amigos, aunque eso no te guste.
Él se levanta de su asiento y sobre todo Matías sabia como provocar los celos de su hermano. Nicolás estaba demasiado furioso y lo único que lo pudo tranquilizar es ver las fotografías de su religiosa, el tiempo siguió su curso hasta que al fin se habían terminado las horas de trabajo.
En la casa de la familia Silverman
Luciana: no puedo creer que tenga treinta mensajes de Nicolás y apenas me lo acaba de mandar como hace media horas. Solamente que no les responderé a ninguno de ellos.