Narra Adelaine.
No he podido pegar el ojo en toda la noche, esa niña Stefany es realmente un dolor de cabeza para mi, desde que llegó no hace más que tentar a los docentes.
Por tres años he evadido sus insinuaciones, se trata de mi trabajo, algo que amo y de una menor por la cual no siento nada.
Estoy molesta pero debo poder solucionar esto, no quiero problemas en el colegio.
Me dirijo a la ducha para poder empezar mi día, vaya día que me espera... luego de la ducha, busco mi jeans negro con varios bolsillos a los costados, una camisa verde oliva con una mariposa negra en frente, zapato cómodo bajo de color negro, me hago una coleta del pelo castaño, tomo mi celular no lo reviso lo pongo en mi mochila junto con libros, cuaderno y computadora.
Al salir de mi habitación el aire se siente fresco pero agradable, el pasto aún tiene gotas de rocío que lo cubre como un campo blanquecino similar a la nieve como estamos a 200 metros sobre el nivel del mar tarda un poco en evaporarse y más en esta epocá húmeda.
Llego al comedor, Rita la encargada de la cocina estaba ayudando a las chicas con sus preparativos para el desayuno al verme, se acerca a saludar.
- Cómo esta Profesora?- dice con una sonrisa, vaya mujer más energética y feliz que he conocido nunca con suerte yo puedo abrir los ojos y eso que mi mente despierta a las nueve de la mañana.
- Bien y usted Rita? - digo sonriendo.
- Aquí pensando en un menú saludable, la Directora Isabel me ha pedido algo saludable y la verdad solo pienso en sopa de verduras, tiene alguna idea?- dice mirándome.
- La sopa estaría bien además sabe que me gusta - digo sonriendo le como una niña. Sonríe y se retira para seguir ayudando a las chicas con el desayuno.
Las chicas entran en fila y se acomodan en silencio al verme en el comedor, entran los demás docentes y la Directora... los saludo y nos sentamos para desayunar. He mirado a todos lados y no he visto ni a la molesta de Stefany o a Alexandra... espero no le haya hecho nada con la noticia de que la golpeo ayer, me hirvió la sangre. Retiro esos pensamientos de nervios y tomo un vaso para servirme un poco de jugo, tome un pedazo de bizcochuelo, me lo llevo a la boca y vaya que era deliciosa, me limite a saborearla.
No dije ninguna palabra a mis compañeros, ellos se encontraban cuchicheando de cosas y la directora me llama la atención.
- Adelaine, estas bien? - pregunta haciendo que todos me miren.
- Si, gracias Isabel... he dormido poco nada más.- digo mirando mi mochila en busca de mi celular, lo encuentro e ignoro al resto.
Al terminar el desayuno tomo mi mochila y voy detrás de Isabel para decirle que necesitamos hablar de algo urgente.
Llegamos a la dirección, cerramos la puerta y comienza.
- Que pasa Ade?- dice Isabel mirándome preocupada.
- No es fácil, es un tema muy delicado Isa, quiero que guardes la calma y me ayudes con esto. - digo mirándola fijamente.
- Habla por favor, que paso? - dice un poco asustada.
- Ayer una alumna del tercero me beso de un impulso o alguna descarga hormonal, no sé. No quiero problemas de este tipo ni de ningún otro, sabes muy bien que amo mi profesión y esto me ha sacado de onda. Otra alumna vio lo sucedido. - digo apenada.
- Quienes son? - pregunta muy seria.
- Stefany fue la que me beso y Alexandra lo vio, no quiero que estas cosas se haga viral con las alumnas y mucho menos que llegue a los padres.- digo mirando la pizarra fijamente ubicado tras ella.
- Hablaremos con ambas, eso no esta para nada bien Ade.- Dice en tono preocupado.
- Quiero que Stefany aprenda a no invadir espacio personales y mucho menos besar a una docente, quiero que la castigues Isabel. - digo muy sería y enojada.
- Lo haré no te preocupes Ade - se levanta para abrir la puerta y llama a Magda.
- Gracias, si no te molesta voy a preparar la clase de las de segundo. - digo tomando mis cosas.
- Adelante, gracias por confiar en mí Ade - dice abriendo toda la puerta dejando espacio para que yo pueda pasar.