Narra Adelaine.
Al salir de la Dirección, bajo unas escaleras, miro las aulas y me dirijo a una que se encuentra a la izquierda, la sala esta ordenada y a oscuras.
Me siento en la silla de los profesores, en mi mesa pongo mis cosas para la clase con las de segundo... no me siento de buen humor.
Miro mi celular, el grupo de la familia ya tiene 100 mensajes, no lo abrí, revise mi correo y alguien entro en el aula con auriculares.
Veo a Alexandra y creo que está no se ha dado cuenta que estoy aquí y comienza a llorar mirando las ventanas , se me parte el corazón, me acerco a ella con precaución para no asustarla y empeorar su llanto.
- Ale, estás bien?- pregunto muy suave tocándola del hombro. Está helada afuera solo refresca un poco, se gira y sus ojos me muestran alguien totalmente diferente a lo que vi la primera vez, sus ojos no mostraban el brillo que solía tener, algo dentro de ella se rompió y todo se oscureció de la noche a la mañana.
- No, no estoy bien, la única persona que adoraba ha muerto.- estallé en llanto y temblores, no me sostuve y la abracé.
Ale me abrazó, sentí sus manos frías, sus temblores, escuchaba su llanto, cayó derrotada al suelo, sin fuerzas, inundándose de lágrimas, me agaché junto a ella, la tome entre mis brazos y le dije bajito:
- Respira, no estás sola- abrazándola sin ganas de soltarla.
Su llanto era desgarrador, llegó Magda al escuchar desde la dirección ese llanto, ambas nos miramos e intentamos levantar la del suelo.
- Alexandra por favor, se fuerte, camina vamos a la Dirección para que te calmes un poco - dijo Magda sosteniéndola de un lado y yo del otro.
- No voy a poder calmarme, es el único que siempre me apoyó, por que él?- entre sollozos y temblores caminé, mi alma se hacia a pedazos bajo mis pies.
Al entrar la sentamos, Isabel estaba hablando con sus familiares y preguntó:
- Puedes preparar tu maleta para la tarde Alexandra? - esperando la respuesta la miraba.
Con un gesto de la cabeza respondió que sí.
- Puedo llevarla a Asunción al medio día, no puede tomar ningún bus en ese estado Isabel.- Dije señalando a Alexandra que apenas abría los ojos.
- Alexandra llegará a la casa de su tía acompañada de una Docente, ella esta en un estado muy sensible - dice a la persona que se encuentra en la otra línea del teléfono.