Me enamoré de ella

10

Llegamos a la casa de su abuela dónde velarían a su tío, había muchos coches estacionados, se podía ver a mucha gente allí.

- Llegamos, gracias por traerme profesora - dice suspirando Alexandra.

- Estarás bien?- pregunto mirando sus ojos cristalinos a punto de llorar.

- No lo estoy pero aguantaré- dice abriendo la puerta de mi camioneta.

No puedo dejarla así, tengo que hacer algo por ella.

- Espera, si quieres te acompaño, Ale- digo esperando una respuesta.

- Por qué te quedarías?- pregunta con los ojos abiertos como platos.

- Por qué se lo que siente perder a alguien tan especial y por que no estás bien- Digo saliendo del coche.

- No es una buena idea Adelaine - dice mirándome un poco triste.

- Por qué?- pregunto un poco confundida.

- Mi familia no es una familia y no quiero que tengas que presenciar algo vergonzoso-dice mirando el suelo.

Detrás de ella se acerca una señora a toda prisa, baja, robusta, pelo negro, la toma del brazo como si yo no estuviera y la empuja para que entre adentro con mucha fuerza, Ale suelta quejidos, no se han hablado. Qué sucede aquí?

- Qué está haciendo señora?- me acerco como un instinto de protegerla y me pongo frente a Alexandra haciendo que esa señora la suelte.

- A usted no le interesa- responde la señora mirándome sorprendida e incrédula.

- Sí me interesa, soy maestra de Alexandra - digo enojada.

- La llevo adentro por qué se estaba tardando mucho y tiene cosas que hacer, no viene de vacaciones - dice la mujer.

- Espera, puede ser un poco más humana Señora,  Ale tus cosas- digo desesperada sin creer lo que acabo de escuchar.

Ale me mira y vuelve a la camioneta agarrando su bolso, voy tras ella y la tomo del hombro preguntando: 

- Qué pasa? Porqué ella te agarra así? Por qué te trata así?- apunto de llorar por lo molesta que me siento.

- No pasa nada profe, ella es mi tía infelizmente, es mejor que se vaya por favor- dice mirándome con miedo, miro su brazo y veo que el lugar del cuál su tía la tomo está con marcas rojizas, una ola de rabia se me sube al instante.

Toma mis manos y dice:

- Estaré bien, no te preocupes ya estoy acostumbrada Adelaine -dice mirándome.

- Eso no está bien Alexandra, por favor dime que si pasa algo me llamaras y vendré por ti. - digo dándole mi tarjeta y ella lo guarda en el bolsillo.

- No te preocupes, gracias por traerme, debo irme.- la abrazo fuerte y dejo que se marche aunque no quiera y desee protegerla por que ninguna persona merece ese tipo de tratos.

Enciendo la camioneta al ver que ella se perdía entre la multitud,pongo en marcha para salir de allí. Algo dentro de mí decía que Ale no estaba segura allí rodeada de ese tipo de persona, no se, temía por su seguridad, estaba desesperada. Tenía que hacer algo.

Todo el camino a la capital pensaba en ella, no podía quitarla de mi mente y la forma en como esa mujer mal educada la había tomado del brazo como si fuese una muñeca de trapo, dañando la, me dolía mucho por que sabía lo que se sentía ser tratada con violencia.




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