Me enamoré de ella

15

Mi corazón latía a mil, estábamos una frente a la otra... ya no podía negarme lo que sentía por ella, la amo por como puede su dulce voz silenciar a mis demonios. 

Con ella podía compartir mis más grandes secretos, mis hazañas y ser simplemente yo, así sin más. Cómo le decía que no me imaginaba una vida sin sus ojos, sin su voz.. cómo le decía sin asustarla?

- Yo necesito hacer esto y no sé como... es que cuándo me abrazas me quedo sin lágrimas, me gusta memorizar los detalles de tu rostro, mi mente y corazón te buscan todos los días.. - confesé poniendo en riesgo todo.

- Ale.. yo no sé que decirte, no sé - dijo mirando fijamente a la ventana pero no a mí, por qué no me miraba.

La sangre de mis venas se había congelado, quería huir de allí lo mas pronto posible, nuestra miradas se encontraron, en sus ojos estaba el paraíso y en los míos el mismo infierno, absoluta oscuridad... bajé la vista y me proponía a abandonar la biblioteca.

Lo había perdido todo y estaba consciente de eso.

Ella me toma del ante brazo y sonríe, una sonrisa triste y hermosa.

Traté de grabar esos ojos y su sonrisa, necesitaba recordarla así, como estaba en ese momento pues ella me rompería el corazón y seria un honor.

- Ale yo... - interrumpí besándola, no me importaba si me reportaba con la Directora, después de ese beso ya no habría mas. Sus manos subieron hasta mis hombros, su boca tenía el sabor a menta y a mí me encanta la menta.  Su lengua comenzó a jugar con la mía, sus manos se movían y comencé a sentir calor, teníamos los ojos cerrados pero nuestras respiraciones bailaban al ritmo de nuestros latidos.

Me aleje rompiendo la conexión que había entre ambas, abrí los ojos llena de ese sabor fresco de su boca en la mía, ella estaba roja y yo comencé a reír.

- Hey, no te rías, no se lo que paso pero quiero que pase de nuevo Ale - dice mirándome con los ojos revelando un brillo distinto.

La campana vieja de cobre suena desde la Dirección indicando la hora del almuerzo...

- Vamos a almorzar? - dijo riendo a lo bajito.

- sí, muero de hambre - comenté

- lo pude notar - dijo riendo a carcajadas.

Mi cara estaba color tomate por que me sentía muy avergonzada, salimos de la biblioteca y ella volvió a su papel de Docente y yo de alumna.

- Buenas Profesora, necesito hablar con Alexandra - dice mi exnovio.

- Buenas Caballero, adelante - dice fulminándolo con la mirada y una sonrisa forzada.

Caminamos hasta las escaleras del salón multiusos, sin mencionar palabra alguna podría jurar que el ambiente olía a mierda.

- Hola - dijo rompiendo la barrera que había poniendose frente a mi, muy cerca.

- Qué haces tú aquí? - espete sin más alejandome un poco.

- Tú madre me pidió que viniera por ti, nos iremos juntos - dice mirando el celular, mostrando la pantalla con el numero de mi madre en pantalla.

- No iré - contesté

-  Pero te perderías de la acción que nos espera en el camino - dijo acercándose mas a mi.

- Terminamos hace cuanto? - pregunté.

- Unos 5 meses - respondió 

- Vaya 5 meses que terminamos y aun así te dignas a venir al colegio así y más pidiendo que tengamos acción por el camino a casa? - dije furiosa perdería la cabeza.

 Me toma del rostro bruscamente para decir lo siguiente:

- Si yo te gustará no huirías así, sería diferente todo pero te gusta alguien más, no? - grita apretando mi rostro.

- Suéltame Adrián- grito intentando zafarme, si algo tenia pesado era el carácter.

- Eres una puta - afirma soltándome.

- Que dijiste?- y no fue una pregunta estaba dándole una segunda oportunidad para que saliera corriendo.

- Dije que eres una puta- acercándose a mi.

- Tú no me hablaras de esa forma - dándole una bofetada - no soy una de tus putas - dije saliendo del salón.

- Perra- gritó lleno de furia y fue tras de mí.

- Qué me harás, pegarme?- dije frente a el.

Y lo hizo, sentí el puño en mi rostro, el desgraciado se había atrevido a tal acto.

Me giré y vi a los profesores y alumnas acercarse rápido a lo que no iba a esperar más tiempo así que le devolví el golpe pero en las entrepiernas.

- A mí no me no me vuelves a tocar, escuchaste imbécil y que te quede muy claro esta perra muerde - dije limpiando la sangre que salía de mi boca, lo ultimo que recuerdo fue ver como los profesores lo intentaban sacar de allí después todo fue oscuro. La adrenalina había terminado y mi cerebro esta reiniciandose. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.