Me enamoré de ella

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Magda fue a buscar a Alexandra a las habitaciones, espero no haya elegido mal el libro ,pensé que seria de su agrado algo como la chica del león negro de Alba Quintana, es una historia muy bonita y pienso que le va a gustar, además de la portada de estilo oscuro, misterioso, prometedor todo lo que una mente joven como la Ale adora por lo que pude notar.

- Magda: Directora no encuentro a Alexandra y pregunte a las demás chicas nadie la vio desde el desayuno.

- Que raro y no estará en la biblioteca o en el baño? - dije pensando que tal vez estaba con auriculares leyendo algún libro como siempre la veo así o con dolor de estomago cosa que no sería nada raro por como come chatarra.

Me levanto y junto con Magda vamos a la biblioteca, al abrir la puerta el lugar estaba realmente ordenado y limpio, todos los libros bien colocados en los estantes, la niña enserio le puso empeño a este lugar, es más que merecido su obsequio pensé.

Nos dirigimos a las habitaciones a preguntar por ella, me estaba preocupando.

- Hola chicas, como están? - digo a las chicas de la habitación, se encontraban Ana, Lili  e Irma acostadas con la música a un volumen muy alto, mis tímpanos estaban apunto de estallar, hice gestos para que bajen el volumen.

- Hola Dire, estamos bien y usted? - responde Ana.

- Genial, como no se quedan sordas por el sonido, valgame, no le vieron a Ale?, la estamos buscando y no sabemos dónde podría estar... - digo mirando por todos lados hasta que ubique su cama, tendida perfectamente con la manta a los pies de la cama, era raro y  extraño ya que ella precisamente no tiende la cama, desde que la conocemos lo sabemos...

- Alguna de ustedes tendió la cama de Ale? - pregunto extrañada.

- No - respondieron al unisono las chicas.

Entre más a fondo de la habitación de las chicas, sobre su almohada hay una carta con señales rojas y una nota que dice léeme.

Tome la carta por reflejo y la abrí, algo estaba muy mal...

"Cuando ya no te quieran, lo sabrás, aunque no te lo digan. Lo sentirás desde lo más profundo del alma, porque la indiferencia jamás pasa desapercibida".

— Julio Cortázar.

La misma negatividad de todos los días, siempre el mismo cuento, los mismos insultos seguidos de unos perdones y las mismas condiciones. Estoy algo cansada por que al final seguirá siendo la misma mierda siempre, mi vida ha perdido su encanto, algo en mis 15 años hizo puf, generando así las incontenibles ganas de morir.

 Lo resumo, hay un punto en la vida en lo que todo cambia y ya no puede volver a ser igual, camino pérdida, solo me critican y ya no sé quién soy, todo está tan perdido... estoy desesperada.

Es traumante pasar por tantos actos callada, extraño sentir algo más que vacío. Los regaños de mi madre me generan demasiada frustración, mi alma está cansada, todo cambiaría con la mudanza, el nuevo ambiente, estoy segura aquí opero mi mente me juega una mala pasada siempre que puede, una herida que no puede sanar ningún psicólogo, todo me cansa.

Las ganas no me faltan, veo la vida con un dolor que me ahoga al llorar, una vida basada en la tolerancia es muy dura y es loco pero las cosas nunca andan bien en casa aunque el dinero no falte.  Con la muerte de mi tío todo se ha hecho muy difícil, el dolor que hay en mi por perderlo es sofocante... él me defendía ante todos, ahora las esperanzas ya se fueron lejos mientras me veo en constante peligro por vivir en casa de mis abuelos, mis tíos me hacen sentir distinta, me tratan mal, me recuerdan todos los días que nadie me quiere, que soy horrible y tendría mucha suerte si algún día llegara a casarme.




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