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Nadie sabe lo que siento al estar llorando todas las noches, uso mangas todo el tiempo, nunca se preguntaron por que? Bueno siempre escondía cicatrices que yo misma las provoco en momentos de tormentos, me llamaron puta con 13 años, me dijeron fea desde que tengo 10 años y es que mi cutis no es perfecta, mi nariz es muy interesante, todos decían que era rara.

Nadie estuvo ahí para mi cuando me sentía sola, nadie estaba ahí cuando me sentía una basura, la chica rara de la clase, nadie me abrazo mientras mi cuerpo se congelaba por el miedo de ver a las personas que me dañaban constantemente.

Todo se resolverá dicen pero ya no lo aguanto más, escucho mucha música para olvidar mi vida actual, sonrío para que no me pregunten como estoy porque no sé si puedo aguantar más mentiras.

Tengo miedo, mucho miedo... la vida sigue aunque yo me vaya.

Lo siento, quién sea que lea esto, estoy encerrada en el baño posiblemente ya estaré muerta para cuando lean la carta.

Nadie podría salvarme.

Ale

Magda busca a los profes, que traigan la camioneta lo más cerca posible, ahora - dije gritando mientras me dirijo al baño en busca de la pequeña, dios tanto daño le hicieron y ninguno de nosotros lo hemos visto, como puede ser eso posible.

Abrí todas las puertas, pedí a gritos que todas las niñas salgan del baño, pedí que me traigan una toalla y agua mientras la buscaba, estará demasiado mareada sea lo que sea que haya hecho.

Abrí cada puerta, pasando rápido, buscándola, hasta que vi la ultima puerta hacia las duchas, había un rastro de sangre en el suelo, la intenté abrir pero estaba cerrada, subí sobre el retrete del baño de al lado para ver como estaba.

- Dios mio, Ale - grité- se encontraba recostada por la pared, no conseguía ver si seguía respirando.

Llego el profe Daniel, detrás de él Adelaine con una toalla y agua.

- tumbemos la puerta, ahora - dije señalando la puerta en la cuál se encontraba la pequeña.

Daniel lo hizo de una patada, la puerta no resistió y salio de lugar, rápidamente lo quitó de enfrente y Adelaide entró con la toalla y la botella de agua, intento recibir signos de vida, encontró su pulso - está débil apenas la siento - dijo  tomándola con la toalla entre los brazos e intento hacer que Ale bebiera y no lo hizo, nuestros ojos se llenaron de lagrimas mientras Adelaide la llamaba, tomó fuerzas y la levantó llevándola a la camioneta dónde Daniel se proponía a manejar.

Fuimos los tres, así sin más, no había tiempo que perder subí al lado de Daniel mientras escuchaba como Adelaide intentaba hacer que Ale reaccionara hasta que la destapo y me habló:

- está perdiendo mucha sangre Isabel - dijo mirando sus brazos, derramó agua por sus bazos y los intentó limpiar con la toalla entonces Ale hizo un movimiento al sentir el frió del agua

- vi los cortes en sus muñecas, busque su mirada y me sentí impotente como una niña tierna como ella haría tal cosa - pensé

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Gracias por leerme, espero me digas como va la historia, si quieres saber algo o que te parece. Será de mucha ayuda.

Saluditos :3