(Parte 4)

Pasa y toma asiento en la fila de mi lado derecho, a dos puestos de donde yo me encontraba.   

Cuando trataba de mirarlo disimuladamente, había como un imán que nos obligaba a cruzar miradas, y sentía como algo extraño que recorría todo mi cuerpo. Me niego a aceptar que eran esas supuestas "mariposas" de las que las personas hablan. 

...

*suena el timbre * 

Inmediatamente todos se paran para salir. 

Darwin y Alex se acercan a Sara y a mi para salir juntos. 

Cuando estábamos no muy lejos del salón, percato que había olvidado uno de los libros que llevaba en mis manos.

- chicos, vallan siguiendo sin mi. Me acabo de acordar que deje mi libro de álgebra en mi puesto. 

- vale, te esperamos en la cafetería -Dice Sara. 

Me devuelvo rápidamente y cuando estaba apunto de entrar al salón, me choco con alguien. Alzo lentamente la mirada para observar con quien me había chocado, y ahí estaba yo nuevamente paralizada al ver esos ojitos grises.

- lo siento. -Dice él, mirándome fijamente. 

- Disculpame tú a mi, venia distraída - Digo nerviosa y apenada. 

Estábamos tan cerca que él se alejo un poco, notando que yo estaba nerviosa. 

- *sonríe levemente * Bueno pues, creó que ambos íbamos distraídos -Dice con voz suave, haciéndome sonreír. 

- por cierto, hola. Mi nombre es Dilan Betswel, es un gusto conocerte -Dice, estirando su mano hacia mi. 

- Pues, Mucho gusto Dilan, yo soy Sofia Lawnder -Digo, tomandonos la mano en forma de saludo. 

- y... A qué se debe este grato choque? -Pregunta Dilan Divertidamente. 

- *Me río * pues creo que olvide un libro en mi puesto. 

- * sonríe *... Este libro ? -Dice juguetonamente. Iba a tratar de buscarte para entregartelo, me di cuenta cuando saliste y lo olvidaste. 

- oh vaya, muchas gracias. Creo que... ya notaste que soy algo distraída. -Digo riendo. 

- pues... Sí un poco -Dice riéndose. 

- bueno ya debo irme, enserio Muchas gracias. 

- vale, con gusto. 

- te debo un favor, Ok. Adiós 

- *se ríe * Adiós, nos vemos mañana. 

Al llegar a mi casa y entrar a mi habitación, lo primero que hice fue arrojar mi bolso a un lado y tirarme a mi cama, sonriendo emocionada. No podía parar de pensar en Dilan, en como sucedieron las cosas. Jamas pensé que nos presentariamos de esa forma tan ... Inusual. Tenía un choque de emociones, me sentía feliz,  sorprendida, emocionada, nerviosa. No sé el porque, pero quizás Dilan tenia algo que ver, ya que cada vez que me acordaba de su carita, de sus ojos, de cuando nos chocamos, cuando me hablo,  del momento en que toque su mano, volvía a sentir eso tan extraño en mi estomago y las ganas inevitables de sonreír.