Capitulo 13

Capitulo 13

Desperté por el sonido del despertador, por fin hoy era viernes, en la segunda hora tenía que entregar el trabajo de Biología. Además de que hoy inicia octubre y con eso el baile de Halloween más el viaje a México. Cómo siempre baje a desayunar a la cocina pero lo que más me sorprendió es ver a Evan ahí.

- Buenos días Nana, Evan ¿ Que haces aquí ?.

- No hay un buenos días Evan, como amaneciste.

- Evan no estoy jugando, ¿ Que haces tú aquí ?.

- Está bien Ojitos de Bosque. Se te olvidó que ayer nos encontramos en el cine, después dijiste que me llevarías a mi casa pero te pusiste un poco mal y terminamos aquí en tu casa, además de que me dijiste que me quedará por qué ya era demasiado tarde.

- Perdón Evan, lo que pasa es que cuando estoy recien despierta, tarda mucho en llegar los recuerdos del día anterior. Descansaste.

- No tienes que pedir perdón, a mí me suele suceder casi siempre. Si, gracias. Tu Nana fue muy amable al permitir que me quedará y al preparar unos excelentes tallarines.

- Mi Nana es así con todas las personas, empecemos a desayunar.

- Ojitos de Bosque muchas gracias por la hospitalidad pero me tengo que ir. Mis padres me deben de estar esperando para desayunar y poder despedirlos.

- Está bien, si quieres puedo llevarte o le digo a alguno de los chicos que te lleve. Es lo mínimo que puedo hacer después de lo que sucedió ayer.

- No te preocupes, puedo pedir un taxi.

- Deja por un instante el orgullo. - con eso último me dirijo hacia donde se encuentra Nora.- Nora podrías decirle a Nick, que por favor lleve a Evan a su casa.

- En un instante Señorita.

Y sin más Nora sale de la cocina para ir en busca de Nick, dejando a Evan y a mi solos. Es increíble que no recordara nada de lo que sucedió ayer, como es posible que olvidará por un instante que Evan me acompaño y se comportó como un caballero al ofrecerme su suéter y el quedarse al aire libre exponiéndose a qué se enfermará de algún resfriado.

- Antes de que se me olvide, tu suéter está en mi habitación. Iré a buscarlo y en un instante regreso.

- No es necesario que lo traigas, puedes quedarte lo Ojitos de Bosque.

- Señorita el chófer ya está esperando al jóven Evan.

- Otra vez, muchas gracias por lo de ayer Evan.

- No hay de que, nos vemos en la biblioteca Ojitos de Bosque.

- Que no se te olvide que debes de almorzar con nosotras hoy.

- No se me ha olvidado. Nos vemos.

Evan se va dejándome sola en la cocina, empiezo a comer mi desayuno en lo que reviso mis redes sociales. En esta semana debo de organizar todo,

- Nora, dile a Dylan que en un momento nos vamos. Solo subo por mi mochila y bajo.

- Enseguida le aviso para que preparé el auto.

- Gracias Nora.

Termino lo poco que quedaba de mi jugo, subo a mi habitación para ver si ya no necesitaba algo más y al mirar hacía el sofá café que se encontraba cerca de la ventana, si el suéter que me había prestado Evan. Me acerque a tomarla del sofá, al alzar la por completo, me llegó el aroma del perfume de Evan. Ese aroma a menta, me hizo recordar a mi padre cuando salíamos todos en familia y ese era su favorito. Pero al instante regreso a la realidad al ver que se me estaba haciendo muy tarde para el colegio.

Baje corriendo las escaleras hasta llegar a la entrada principal. Al parecer Dylan se dió cuenta de la situación por que se apresuro para abrir la puerta, le entregué mi mochila y me subí. El no tardó mucho en encender el auto y dirigirnos al colegio. Cómo todas las mañanas el tráfico se encontraba ligero, no tardamos en llegar al estacionamiento.

- Dylan nos vemos en la tarde, recuerda que me quedo unas horas extras ayudando en la biblioteca. Yo te aviso para que me recojas.

- Entendido señorita.

Mi primera clase es con la señorita Isabella, hoy tenía que exponer que persona objeto o motivo hace que provoque dichas emociones. Al llegar al salón ya todos los alumnos estaban en su lugar correspondiente, el timbre sonó haciendo que todos guardemos silencio para recibir a la profesora.

- ¡Buenos días Profesora Isabella!

- Buenos días chicos. Cómo verán hace dos semanas les dejé de tarea que en su cuaderno, escribieran que les causa felicidad, tristeza y desagradó. Cada uno de ustedes pasará al frente para decir si es persona o objeto, omitiendo el nombré si lo que les ocasiona una emoción es una persona. ¡ Entendido !

- Si señorita Isabella.

- La primera persona al pasar al frente es la señorita Harrison.

Tomo mi cuaderno y con paso firme camino hacia estar enfrente de la clase. Tomo el pequeño listón dónde está la parte de la tarea y sin ninguna pizca de nerviosismo en mi comienzo con mi presentación.

- Lo qué a mí me ocasiona desagradó es estar en la boca de todos los alumnos de este colegio, que cada error que cometa todos lo tengan presente. La tristeza es a veces una amiga cuando mis padres no están en casa, o cuando mi Nana se enferma. Mis amigas y dos personas más crean una inmensa felicidad que no puedo explicar. Eso es todo compañeros, Señorita Isabella.

- Muy bien señorita Harrison. Puede regresar a su asiento.

Y así la clase continúa, cada uno de mis compañeros pasan a explicar su tarea. Faltaba un minuto para terminar la clase.

- Chicos es todo por hoy, nos vemos en la siguiente clase y por esta ocasión no habrá ninguna tarea o trabajo. Buen fin de semana. Pueden retirarse.

Tomé todas mis cosas y salí del salón, llegué a mi casillero a tomar mi maqueta de las células eucariotas y procariotas. También para revisar si no me faltaba nada más, antes de ir a la biblioteca pasaré a dirección para poder conversar con el director y ver qué semana nos da libre para ir al viaje. Pero al darme cuenta de que Caro no me dejara llegar tarde rechazo la idea y me preparo mentalmente para ir en el almuerzo.

En esta clase tampoco la comparto con ninguna de las chicas, incluso en esta clase se encuentran alumnos de último grado, lo único que me gusta de esta materia es mi compañera de asiento. Cómo siempre Mía llega tarde y el profesor la regaña por su retardo.