En la mañana del sábado me desperté, fue justo ahí donde recordé que hoy es el día de la feria. Me levanto y voy directo al baño, hago mis necesidades, lavo mis dientes y me doy una ducha. Agarro y envuelvo el cuerpo en la toalla, me seco la cara a toques con otra pequeña toalla. Salgo del baño, me coloco los lentes y busco la ropa que me pondré.
Elijo un overol de mezclilla junto una blusa blanca de rayas negras, Vans y de accesorios una cadena y unos topitos de aretes. Me desenredo el cabello y me hago dos colitas. Aplico protector solar en mi rostro y tomo mi maleta, la cual ya había empacado desde que anuncie que iba a esa feria. Es ahí cuando caigo en cuenta de algo, y ese algo es que no he hablado con mi novio Lucas, no sabía si estaba enojado o le había pasado algo, nada espero encontrarmelo en el transporte que nos llevaría a la feria.
Tomo mi celular una cartera pequeña, la maleta y salgo de la habitación.
Entro a la sala y miro a Bárbara que se encuentra con un bol de frutas mientras ve un dorama.
-hola bárbara -hablo mirándola.
-Katerin ¿Ya te vas? -me mira y luego a la maleta.
-si, hoy es la feria -digo y tomo una manzana con una botella de agua para no tener el estómago vacío durante el camino.
-vale y tu novio, ¿Ya apareció?
Niego.
-no, no he sabido nada de él. Espero encontrarme con él hoy en el transporte.
Asiente.
-bueno chao que te vaya excelente -me dice y vuelve su atención al televisor.
-adiós -con maleta en manos paso la puerta de entrada hasta entrar en el ascensor.
Espero los segundos correspondientes y las puertas de este se abren, camino hasta la salida del edificio, paso por el portero y lo saludo. Paro el primer taxi que encuentro y le doy la dirección que es donde están los transportes.
Cuando llegamos le pago al señor y bajo del taxi, miro hacia donde están los buses y hay muchas personas, me muevo mirando a todos lados buscando a Lucas, parece que no vino porque no lo veo en ningún lugar. Unas manos tapan mis ojos, mi corazón empieza a latir rápido del susto.
-¿Quien es?
-adivina.
Esa voz la reconocí de inmediato. Él me suelta y yo le miro.
-Lucas pensé que no ibas a venir.
Lucas se acerca a mi rostro y deja un cuadro beso en mis labios. Cuando se separa dice.
-bueno decidí venir, se oye divertido eso de la feria.
Asiento e indica un chófer nuestro tiquete, le doy la maleta al conductor y mi novio hace lo mismo. Él las pone en un compartimiento del bus.
Entramos al bus y nos sentamos en nuestras sillas correspondientes. Miro a la ventana sin saber cómo iniciar la conversación, eso que me estaba cuestionando desde hace mucho. Tomo aire por la boca y la cierro para después decir.
-¿Dónde haz estado? -lanzo mi primera pregunta en su dirección.
Él me mira y después dice.
-bueno... -mira a otro lado y después regresa su mirada a mi -han ocurrido ciertos sucesos, mi abuela enfermó no sé si te conté -niego -bueno el hecho es que enfermó y por eso he estado ocupado todo este tiempo.
Asiento y lanzo mi otra pregunta.
-y ¿Por qué no haz respondido mis mensajes?
-ah eso es porque tengo el celular dañado.
Asiento nuevamente y dirijo la mirada a la ventana, confiaba en él tenía que hacerlo, no podía mentirme.
Las próximas horas fueron de escuchar música, hablar un poco y dormir. El viaje era tan largo que cuando llegamos al momento de levantarme de la silla sentí mi trasero dormido. El conductor saca nuestras maletas del compartimento y nos la entrega.
-gracias -dijimos al unisono.
Caminamos hasta la entrada de la feria, está estaba protegida por una gran reja que estaba vigilada por un señor. Pasamos las rejas y caminamos mirando el lugar, justo se encontraba una guía turística, la que nos enseñó todo, desde los peques y las actividades que estaríamos realizando en esos días, los baños, las habitaciones, que eran tipo chozas de hecho muy bonitas, algún que otro restaurantes y otras cosas más. Nos indicó nuestra choza y le agradecí, el chico se fue y nos dejó solos.
Entramos y por dentro es muy bonito una cama grande matrimonial, unas cómodas con gavetas, una dos linternas a cada lado de la cama y un pequeño televisor en un estante.
-voy a caminar un rato el lugar ¿Vienes? -le pregunto a Lucas, pero él niega.
Salgo de la habitación y camino con calma, mirando cada cosa, cada lugar. Llego el parque y sin duda es el lugar más bonito de todo. Hay una gran fuente en la mitad del lugar, hay bancas, juegos para que los niños se entretengan y al final hay como una especie de balcón o no se que es que da justo una espectacular vista. Ahí se podía apreciar una extención de montañas y naturaleza. Me acerco hasta él y sonrío mirando hacia la lejanía, esto es justo lo que necesitaba, desconectarme de todo, de la rutina diaria.
Sigo mirando hasta que me doy cuenta que hay alguien al lado mío. Miro su mano, está adornada por un reloj relox, me fijo no se porque en sus dedos y luego voy subiendo hasta dar en el rostro del dueño. Es un chico alto pelinegro, ojos azules, blanco, largas pestañas, es sin duda el chico que salía en los comerciales de televisión o incluso en series o películas. Es todo un chico perfecto.
No nota mi presencia así que hablo para que la note.
-hola.
Deja de mirar la naturaleza y sus ojos azules me miran.