-hola -me devuelve el saludo.
Me quedo al lado suyo sin saber que mas decir. El silencio es cómodo, miro la extensidad de árboles frente a mí mientras pienso que decirle.
-¿Cómo te llamas? -habla sin despegar la mirada de la frondosidad de árboles.
-Katerin pero puedes decirme Kate y ¿Tu?
-Oliver -dice.
Me fijo en su perfil, nariz recta, sus ojos azules, largas pestañas y por último mi mirada baja a sus labios carnosos y rosados. Sin duda todo de él es perfecto.
Cómo no dice más nada hablo.
-¿Que te parece si caminamos mientras vemos el lugar?
Asiente, empezamos a caminar. El lugar tiene parques donde niños juegan, hay algunos restaurantes y me sorprendo que hay un bar ¿Un bar en una feria? Wow eso nunca lo había visto. Seguimos caminando y él me pregunta.
-¿Eres de aquí?
-no, soy de la ciudad -digo y añado -¿Y tú?
-oh yo también soy de allá. -sonrie y me quedo mirando sus perfectos dientes.
Pasamos por las pequeñas chozas y alzo mi mirada al frente, me quedo estática cuando mis ojos se encuentran con lo que veo. Oliver deja de caminar al ver que yo también lo he hecho y entonces dirige sus ojos a donde yo miro.
Justo en la choza que comparto con mi novio, él está en el marco de la puerta besándose apasionadamente con una chica, parece que se fueran a comer ahí en pleno sitio. Reacciono y reteniendo las lágrimas me acerco a donde ellos sin importar si el hombre que me acompaña me sigue o no.
-wow esto es sorprendente -digo tratando de que mi voz no salga rota.
Lucas se despega rápidamente de la chica y me mira.
-Kate no es lo que parece -toma mi brazo pero me suelto con asco.
-suéltame no quiero saber nada de ti -ya no contengo las lágrimas así que estás caen libremente por mis mejillas. Me volteo pero me agarra y me estrecha en su pecho.
Me remuevo queriendo que quite sus manos de encima.
-Kate escúchame por favor.
-¡No! Suéltame -me muevo pero no quiere soltarme, hasta que siento que lo alejan de mi.
-no estás oyendo que las sueltes -dice Oliver apartandolo de mi.
-eso no es asunto tuyo -lo señala con un dedo.
Decido intervenir antes de que esto se ponga violento.
-basta. Lucas no quiero saber más nada de ti, no me busques ni me llames, terminamos.
Con lágrimas en mis ojos apresuro el paso saliendo de ahí. Dios jamás me imaginé ser engañada, ¿Que hay de malo en mi? Me siento en una banca en un parque desolado.
Me quito los lentes quitando las lágrimas de mi rostro. No vale la pena llorar Kate.
Entonces me doy cuenta que Oliver está sentado a mi lado. Me limpio las lágrimas rápidamente.
-oh lo siento, que vergüenza. Tu presenciaste todo eso -digo sorbiendo mi nariz.
-no te preocupes, debes estar pasando por un mal momento.
No lo contradigo porque es verdad, esto se siente muy mal, siento mi pecho desgarrarse con el dolor punzante sobre él.
-oye no vale la pena gastar más lágrimas por ese idiota -dice limpiando con sus manos algunas lágrimas que no me di cuenta que se habían salido.
Asiento y trato de calmarme. Cuando creo que lo logro no digo nada solo me quedo en silencio.
-acompañame.
-¿A dónde? -le pregunto.
-tu solo ven.
Lo sigo sin saber a dónde nos dirigimos hasta que me doy cuenta que vamos entrando a una peluquería.
-espera ¿Que vamos hacer aquí?
Se voltea y dice.
-siempre me han dicho que la mejor manera de afrontar una ruptura es cambiando de look, así que vamos a cambiarte el look -habla y yo me quedo atónita.
-pero no tengo con que pagarlo.
-no te preocupes yo lo voy hacer.
-no, no puedo permitir eso no me conoces.
-anda déjame hacerlo, tu lo necesitas -me jala hasta que entramos a la peluquería.
Me hace sentarme en una de las sillas, miro mi reflejo en el espejo, mis labios hinchados junto a mis ojos debido al llanto.
-primero vamos a empezar quitando esto -me quita las gafas.
-¿Que? ¿Y como crees que voy a ver?
-con esto -me tiende unos lentes de contacto.
-¿Estos me servirán?
-pruebatelos y me dices.
Tomo la primera lentilla y me abro el ojo para después ponerme la, hago lo mísmo con la otra. Parpadeo acostumbrándome a las lentillas.
Miro y noto que veo bien.
-si, me sirven.
Luego entra un señor y me pregunta que quiero hacerme.
-algo no tan extravagante -hablo.
Nunca me había hecho nada en mi cabello negro, estoy nerviosa de como vaya a quedar.
El chico asiente y se pone manos a la obra, voltea la silla para que no vea nada hasta que termine. Me lava el cabello, lo cepilla, lo corta. Me alivio al notar que no lo ha tinturado. Pasan alrededor de dos horas hasta que me dice que ya hemos terminado. Lentamente voltea la silla y me miro en el espejo.
¡Tremendo wow!
Mi cabello cae arriba de mis hombros con unas ondas, tengo un flequillo y el cabello se ve brillante lleno de vida, no como lucía antes que parecía más bien una escoba, este luce increíble.
-wow -las palabras escapan de mi boca antes de pensarlas.
Entonces entra Oliver que se encontraba afuera de ella peluquería, me mira y queda pasmado sin decir nada.
-¿Luzco fatal? -pregunto.
-estas hermosa.
Me sonrojo ante sus palabras.
Luego de que pague por el cambio de look en el cabello salimos de la peluquería.
-bueno ahora vamos a una tienda a qué te consigan un lindo vestido para esta noche.
Abro mis ojos a más no poder.
-no, Oliver no es necesario ya con el cabello fue más que suficiente. Por favor ya no gastes mas dinero en mi.
-Kate que seria un cambio de look si no lleva ropa, no te hagas de rogar y acompáñame -ruedo mis ojos y lo sigo.
Llegamos a una tienda que está afuera de la feria, hay muchos vestidos, empiezo a mirar los vestidos y trato de escoger el más barato. Si, no quiero hacerle gastar tanto.
-toma, este te quedará genial -miro el vestido que me tiende.