Un punzante dolor de cabeza me hace abrir los ojos, lo primero que veo es el techo negro de la choza. no recuerdo nada de lo que pasó ayer.
me incorporo en la cama y restriego mis ojos, acomodo un mechón de cabello atrás de mi oreja y observo a mi alrededor. todo luce muy masculino, hay cosas de chico cada vez que mis ojos se posan en algo.
noto la desnudez a mis ojos y mi corazón pega un vuelco, miro abajo de la sábana y estoy completamente desnuda. ¡Dios mío! ¿que fue lo que hice ayer? y peor aún ¿por qué no me acuerdo?
muevo mi cabeza al lado mío, un flequillo cubre gran parte de la frente y ojos del chico, con mi mano lo aparto y reconozco el rostro. es Oliver, no lo puedo creer, apenas lo acabo de conocer ¿cómo pude acostarme con él?
sabía que el problema no era el hecho de haber perdido mi virginidad sino más bien si utilice protección, espero haberlo hecho, no puedo ser tan tonta.
me levanto de la cama con la resaca estallando me en la cabeza, tomo el vestido rojo y rápidamente me lo pongo junto a mis zapatos. probablemente me este viendo como una completa cobarde, pero necesito salir de aquí, no quiero que él me vea y empiece a recordar las cosas que hicimos ayer. Me llenaba de vergüenza.
Ya vestida tomo la cartera y salgo, el resplandor del sol hace que entrecierre mis ojos por un momento para luego acostumbrarme. camino hasta llegar a mi choza, gracias a Dios hoy es el último día aquí, está feria solo me había traído malas noticias.
con lo de la traición de Lucas, el haberme acostado con Oliver, me preguntaba que más se le podía sumar a la lista.
Voy caminando y mi pie se unde en algo mojado, miro hacia abajo y noto que es lodo.
-que estúpida eres -me digo a mi misma sacando el tacón repleto de lodo.
camino y entro en la choza, me quito la ropa y entro al mini baño que tiene. si había perdido la virginidad pues era como si no hubiera perdido nada porque todo lo sentía normal, no hay ningún cambio en mi cuerpo, ni siquiera se si me dolió. cuánto odiaba el hecho de no poder recordar cómo fue, me temo que me quedaré con las dudas.
salgo del baño y me seco para luego ponerme ropa limpia y zapatos. trenzo mi cabello, a pesar que ayer era la chica diva y fashion la vieja yo volvía a relucir con lo que verdaderamente soy un cero en la moda.
termino y coloco mis nuevos lentes de contactos, podría imaginar la cara de mi amiga cuando me vea y es que en mi vida pensé en quitarme las gafas ya hacían parte de mi que me siento rara sin ellas.
acomodo mi maleta y espero a que nos indique que el bus ya está listo para irnos.
en ese transcurso del tiempo hablo con mis padres y sin querer miro un mensaje de mi ex, en el cual me insistía en volver. de verdad que no le entendía, ya me tuvo no me valoró y ahora quiere que volvamos como si nada, ¿que creía que era? un trapo que se podía utilizar cuántas veces él quería.
tengo mi dignidad y por mucho que no me considere alguien bonita no iba a permitirme que alguien me tenga como su juguete, iba en contra de mis principios y valores, esos que mis padres me enseñaron y me sentiría muy mal si los llegara a desobedecer.
por eso decido bloquearlo, le digo adiós porque ya no quiero que sea parte de mi vida.
Alguien toca la puerta y por un segundo temo que se trate de Oliver. Tomo una bocanada de aire y me dirijo a la puerta, la abro y para mí sorpresa se trata de una de las trabajadoras del lugar.
-buenos días señorita, el bus ya está listo para embarcar.
-buenos días, gracias por avisarme -le sonrío.
-con gusto -dice y da media vuelta para salir de mi vista.
tomo la maleta y la arrastro hasta afuera, hay varias personas con sus maletas en manos, me coloco unas gafas de sol junto a una capucha, no quiero que Oliver me reconozca, él se había portado como un total caballero conmigo todo lo que hizo por mi, me siento realmente agradecida por todo, pero no le veo el tiempo justo para decírselo en persona, no después de ese suceso.
abordo el bus y me siento en un puesto al lado de la ventana. el bus luego de unos minutos arranca y yo me dispongo en mirar por la ventana con los oídos retubando por la música.
en un momento me duermo.
siento como tocan mi hombro, abro mis ojos encontrándome con los del conductor del bus.
-chica, llegamos hace 5 minutos como ví que no bajabas vine a ver qué pasaba.
-oh.
fue lo único que se me ocurrió decir ya que tal era mi vergüenza que estoy segura que mis mejillas estaban teñidas de un rojo intenso.
me levanto y me despido del señor, afuera del bus tomo un taxi que me lleve hasta el departamento, le digo la dirección y entro en el taxi. cuando llego pago al señor y luego entro al edificio, pongo el número en el ascensor y espero por un minuto. las puertas se abren y camino hasta la puerta de mi hogar.
abro la puerta y al otro lado me recibe una Bárbara comiendo cereal, enseguida mi estómago me reclama por no darle comida.
-amiga viniste, ¿que tales fueron esos días en esa feria? ¿hubo sexo ardiente entre Lucas y tú? -preguntó con la cuchara a punto de llevársela a la boca.
me sonroje por su elección de preguntas.
-no, de hecho estuvo un poco aburrido. además...-hice una pausa sintiendo un dolor en mi pecho, ella alzó una ceja como preguntándome porque me detenía -termine con Lucas.
-¿que? cómo que terminaste con Lucas, ¿que pasó?
en un momento a otro mis ojos se escuecen y siento un nudo en la garganta.
-me engaño Bar y lo peor fue que lo hizo en el mismo viaje -digo con la voz rota.
-oh ven aqui -me señala sus brazos y yo corro a ellos como si de una niña pequeña se tratara.
-no sabes cómo me siento en estos momentos, siento que todo lo que vivimos a él no le importó ni significó nada para él -lloro en el hombro de Bárbara.
-maldito idiota, cuando lo vea le voy a partir esa cara de niño bonito que tiene.