Me Enamoré de un Dragón

Un extraño en la fortaleza

Mi cuerpo se sentía pesado, estaba cubierta de sudor, me temblaban las piernas y aun me dolía mucho mi pie, quería llamar a Margaret pero mi celular no prendía. camine hacia la nevera para tomara una botella de agua pero caí al piso sobre el pie herido, del dolor grite, alguien me levanto del suelo y me recostó sobre mi cama, las luces de mi habitación se encontraban apagadas no podía ver bien quien era, no tenía energía alguna para levantarme, solo deseaba que mi malestar y el dolor de mi pie desaparecieran, pero en lugar de eso el dolor de cabeza incrementaba, no paraba de quejarme. Escuche la puerta del baño abrirse, aquella persona entró al baño como si estuviese en su casa, escucha el agua corriendo.

- ¿Quién eres? Pregunte con voz de moribunda. Él se quedó en silencio.

Me levante de la cama silenciosamente, abrí el cajón del velador y tome la pistola eléctrica, quería prender la luz de la lámpara pero no se prendió, trataba de ver quién era la persona que estaba aquí conmigo en mi habitación a estas hora de la noche, note que esa persona se dirigía hacia a mí, me volví a costar a toda velocidad para que no se diera cuenta que me levante, mi mano que sujetaba el arma eléctrica la oculte debajo de la sábana, en cuanto se acercó lo suficiente, lo sujete de su camiseta con la mano libre y con la otra le di la descarga en su pecho, solo escuche una leve queja de dolor, pero nada más, eso me aterro más.

- con esa descarga que le di debería estar tirado en el piso del dolor, (pensé)

El tomo el arma de mis manos, y la coloco en el suelo, me acosté hacia tras de la cama como una rata asustadiza hasta que mi espalda topo con la pared.

- No sé quién eres, pero llévate lo que quieras, hay dinero en ese armario , no es mucho pero te puede servir, tómalo y no me hagas nada porque si lo haces te mato. ¿entiendes?

Esa persona estiro su brazo y me coloco una fría y mojada tolla, con otra toalla la pasaba por mi cuello y cara. Baje la guardia al ver que sus acciones no eran malas, deje que me atendiera de todas forma no me encontraba con posibilidades de ganar una pelea.

- Porque me ayudas? no recuerdo que alguien me debiera algo, para como recibir este tipo de atención.

Nuevamente no respondió, era la única loca haciendo preguntas sin respuestas, la oscuridad no me dejaba verlo bien, ni aun estando abierta la ventana con la luz de la luna solo podía ver una silueta masculina, por el ancho de sus hombros y la camiseta azul pensaría que se parece Derek, pero eso es ridículo él no puede estar aquí. (Pensé)

Levanto mi cabeza con mucho cuidado y medio de beber un brebaje muy desagradable, los ojos pesaban mucho que me quede dormida.

Mientras esto sucedía en la habitación de Sacarleth, en otra zona de la fortaleza se estaba desatando un caos, un hombre despiadado atacaba al personal de vigilancia o cualquiera que se le cruzara matando con una sola mano con sus enormes garras afiladas de dragón destrozándoles el cuello, con una expresión de dolor en su rostro y sus ojos cubiertos de lagrimas.

Scarleth despertó sin dolor alguno, todavía aun estaba todo oscuro, Scarleth miro en su reloj de cuadro, eran las dos de la mañana, se levanto y tomo una nueva camiseta del guarda ropa para cambiarse la camiseta que traía puesta que se encontraba empapada en sudor, encendió la luz de la habitación revisando el baño, cada parte de la habitación pero el ya no estaba. Tomo el celular para conectarle al cargador y se topo con la sorpresa que el cable de la lámpara estaba desenchufado. con voz de misterio dijo 

-     Por eso no podía prender la lámpara, con que definitivamente no querías que te viera.

Las alarmas de emergencia se encendieron, Derek aún seguía dentro de la fortaleza, intentando recuperar el cuerpo del dragón que tenían cautivo en la zona 13 encima de la mesa, Scarleth se vistió a toda velocidad, tomo su arma y salió, la gente preocupada se asomaban desde sus ventanas, para saciar la sed de curiosidad , el comandante Steve por parlantes dio la orden que nadie de los civiles salieran de las casas, convocaba a todos los cazadores al patio central de entrenamiento, Scarleth y sus compañeros se formaron ordenadamente.

- Escúchenme con atención, un intruso entro a la zona 13 tienen que capturarlo ya sea vivo o muerto, ese desgraciado mato a tres de los nuestros, gente que estaban haciendo guardia en las puertas principales, lo importante es recuperar la tarjeta roja que robo a uno de los cuerpos, él intruso lleva puesto una camiseta azul y pantalones negros, es joven. ¡¡¡ vaya!! Lo quiero aquí me escucharon? No quiero oír ¡ un se escapó!.

Las característica y la vestimenta era iguales a las de Derek,  todos se esparcieron para la búsqueda, los de la guardia llevaban perros rastreadores, Scarleth se dirigió directo a la zona 13 con Margaret y Michael, Scarleth quería buscar a Derek sola, pero primero tendría que deshacerse de sus compañeros.

- oigan y si nos dividimos para buscar cada rincón de la zona 13.

- No Scarleth es muy peligro estar solos. Respondió Margaret.

- La verdad yo estoy de acuerdo con Scarleth, si nos separamos buscamos más rápido, pero con una condición si algo ven no se precipiten ni ataquen solas, rápido se comunican por los boquitoquis. Advirtió Michael

Scarleth pensaba mucho en el sueño que tuvo cuando estaba con fiebre en la que Derek desaparecía y aprecia un dragón de la nada. Ese sueño la hizo pensar que Derek podría estar en la habitación número 1 donde estaba el cadáver de ese Dragón gris, al mismo tiempo se decía así mismo que eso es imposible, ya que Derek es humano, no cabría ningún tipo de relación entre humanos y bestias.

Scarleth sacó su arma, caminando sigilosamente, por el corredor, con su tarjeta roja abre la puerta número 1, al momento de colocar la tarjeta en el ascensor para que bajara, el panel se puso en rojo, rechazando la tarjeta.




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