Me Enamoré de un Dragón

Geldor

El cielo se oscureció por completo y la brisa comenzó a soplar fuerte, Sebástian toma la forma de humano para salir sin ser visto, en buscar de Derek. Su madre y sus servidores dragones lo rodearon, bloqueando cualquier punto de escape.

- Mamá como sabias que...

- Ay santos cielos Sebástian te conozco lo suficiente, saliste de mi lo recuerdas, crees que no me voy a dar cuenta que te gusta hacerte el héroe, quieres buscar a tu hermano para que yo no vaya. Te di hasta mañana,

 por lo tanto esperare, ahora ve adormir y no intentes nada, estarás vigilado toda la noche.

- Mi Dragoneza por favor descanse, nosotros lo vigilamos.

- Como puedo descansar sabiendo que Derek está en la isla de los humanos, ojala que no desaparezca como Beatriz.

Scarleth cansada se sienta en la arena a lado de Derek, sobándose los brazos por el frió, para no ensuciarse el cabello recuesta su cabeza encima del pecho de Derek, intentaba dormir pero se puso a pensar en todo lo sucedido - No sé qué es lo que estoy haciendo, Salí de un lugar que tenía todo, amigos, comida, medicina y ahora soy fugitiva, todo porque descubrí la verdadera faceta de ese desgraciado y empecé a cooperar con un dragón que resultó ser un amigo de la infancia al que casi ni recuerdo y no tengo idea de cómo pude olvidar semejante escultura de muchacho, pero eso no importa, lo peor de todo esto es que no le tengo confianza y no se sus intenciones, todo esto esta raro y lo único que me queda es quedarme a su lado hasta encontrar un lugar seguro; como algún refugio donde se quede la gente o tal vez otra fortaleza... ¿será que no somos los únicos? y para llegar hacia ese lugar necesito a este pequeño dragón para protegerme de los broncotrons y estar alerta. No puedo permitirme confiar en nadie, Derek no puede ser diferente a Steve. Aun no se me olvida esa expresión suya de culpa cuando le conté que mis padres murieron quemados, solo debo esperar y cuando este a salvo le interrogare.

- Hasta entonces pequeño dragón, solo espero equivocarme.

Scarleth trataba de mantenerse despierta contando las estrellas del cielo, pero el sueño pudo más y cayo profundamente dormida, Derek se despierta por el dolor punzante de su brazo, ve a Scarleth dormida encima de él, sorprendido mira que se encontraba solo en sostén, su corazón comenzó a latir sin control, contiene su respiración para no despertarla, cuando inesperadamente Scarleth se da la vuelta, se acomoda hacia el otro lado y dormida se queja; agitaba sus manos en el aire, espantando los mosquitos que zumbaban en sus oídos. Derek la levanta cuidadosamente con sus dos brazos y la lleva.

Mientras tanto Henrry continuaba caminando con poco aliento y arrastrando los pies, con una mirada triste y hacia el lugar donde escucho el estruendo para buscar a Scarleth, por la radio Steve pregunta por la misión – ¿Los atraparon?.

- No señor, pero la misión sigue en marcha, el helicóptero fue derribado y estoy varado en un lugar lleno de árboles, necesito que venga donde estoy y con refuerzos, creo saber dónde están.

Cerca de salir el sol Scarleth se levanta y ve que Derek no estaba, mira a su alrededor; estaba dentro de una casita de paja y en una esquina una mesita encuentra fruta en un plato.

- ¿Derek?

Derek se asoma en la puerta de la casa, vestido con una camisa azul y una pantaloneta gris

- Despertaste, que bien, tenemos que irnos - dice Derek

- Pequeño de dónde sacaste la ropa? Y... está casa ¿tú la hiciste?

- Si, fui a dar una vuelta por el pueblo y vi ropa en casas abandonas o que fueron atacadas, estaba vacío el lugar y esta casa la hice hace mucho tiempo, cuando venía a la isla de los humanos, la hice para quedarme aquí; lo recordé y te traje hasta aquí anoche.- responde Derek-

- ¿Te refieres cuando venias a verme para jugar? Pregunta Sarleth-

Apenado asienta la cabeza y responde -sí.

- No te creo... - lo mira incrédula, pero Derek la mira a los ojos con una expresión seria, sin pestañear. Scarleth incomoda al ver sus ojos azules, penetrantes mirándola directamente, le dice - pero si éramos unos niños, en ese entonces tendríamos unos 10 años.

- No están difícil juntar ramas y amarrarlas, lo aprendí en casa, hacia casitas para conejos y lo hice pero un poco más grande, si sales y la observas desde afuera no parece una casa, solo un montón de ramas, pero cubre del sol o mosquitos.

- ¿Y la lluvia?

- Bueno... como es hecho de ramas, te mojas igual que afuera.

Scarleth se ríe por la timidez de Derek y él se sonroja aún más, nervioso le da en sus manos una blusa roja y sale afuera. Scarleth se la pone.

- Que le sucede, está un poco raro – pensó. -me queda perfecto. ¡Derek¡ a noche lo pensé, tenemos que encontrar un lugar o refugio donde quedarnos, además, tenemos que trabajar con tu actitud para que no perezcas raro y no noten lo que eres y eso implica no iluminar esos ojos azules cada vez que te enojas, lo he visto.

- Yo creo que lo mejor será que vayamos a mi hogar, estuve fuera por mucho tiempo, puede que te guste.

-Enloqueció? – Pensó Scarleth- Tú me dijiste que ningún humano podía saber tu paradero y me quieres llevar allí?

- No eres peligrosa Scarleth, eres una buena mujer.

No, en verdad esta demente, el cree que soy tonta. Es una trampa, me lleva con su familia de dragones y me devoran todos al mismo tiempo en cuanto pise ese lugar. –Scarleth habla - Derek pienso que te dio fiebre, no es buena idea, estoy en desacuerdo, mejor vamos a un refugio.

- Scarleth no tenemos a donde ir, quedémonos unos días y luego buscamos un lugar como en el que tu vivías ¿te parece?, me asegurare de que así sea, por ahora necesito ir a mi casa, mi mama debe estar que me arranca la cabeza.

Scarleth suspira, no muy convencida y dice burlándose – bueno vamos para que mami no te golpee, por que el niño salió de la casita.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.