Scarleth opino que debes cambiar tu ropa, esta sucia y empapada de sudor -dice Luna-.
- Me gusta tu idea, pero no traje nada de ropa. – responde Scarleth-
- De eso no te preocupes, las únicas tres veces que visité tu hogar con mi hermano tomé algunas prendas que se encontraban tiradas en viviendas vacías. Sabes, siempre me pareció bonito como ustedes los humanos visten prendas de muchos colores, les luce bonito. Ven pruébate alguna prenda y te la quedas como regalo por salvarme.
- A ti también te queda ese vestido azul, resalta tus ojos, eres muy hermosa Luna.
- Gracias, eres muy amable, pero lo uso muy poco, mi madre odia a los humanos y no le gusta que ni me vista ni tome la forma humana.
Derek va a ver por segunda vez a su madre con la intensión de convencerla para que Scarlet se quede días, escucha hablando a su madre con Selyx. Adley planeaba arrojar al acantilado a Scarlet en la madrugada, mientras todos se encontrasen durmiendo. Derek se aproxima hacia su madre y ambos guardan silencio, mirándose con complicidad. Selyx se retira.
- Quiero que sepas que voy a cuidar a Scarleth esta noche. No voy a dejarla para que la mates. – dice Derek.
- ¡Derek... no es tu decisión, es la mía! Si no querías que la matara no debiste tráela aquí; ahora ella sabe dónde se encuentra Geldor y mi obligación es proteger este lugar. Aquí viven los últimos Dragones. –Dijo Adley.
- Ella ayudo a Luna y la golpearon por ello, si no fuera por ella hubiéramos perdido a Luna ¿no crees que se lo debemos?
- ¿Qué? ¿A qué te refieres por deber? Nosotros no debemos nada a ningún humano. -Habla Adley, confundida.
- Déjame contarte lo que sucedió durante todo este tiempo que desaparecí.
Derek le conto lo sucedido a Adley.
- ¡Hijo no pensé que fueras tan imprudente! Pudieron matarte, como pudiste meterte en su madriguera... fortaleza o como le llames. Ahora si no tienes permitido salir de Geldor hasta que yo muera. Además, por lo que me cuentas esa tal Scarleth no es buena.
No pensaste que la razón por la cual te ayudo es porque necesita de tu ayuda para vengarse de ese tal Steve. Solo imagina lo que pasaría si se entera que yo estaba involucrada ese mismo día que su familia murió quemada. Va a proponerse eliminarnos. La tenacidad de esa niña es increíble. Ella traiciono a los que la acogieron y criaron, está llena de odio y maldad ahora más que nunca debemos tener cuidado.
- Ni yo sé cuáles son sus intenciones, por eso vengo a proponerte que la mantengamos aquí para siempre y no como una invitada si no como una presa. Yo voy a vigilarla todo el tiempo y el beneficio es obtener información de ella sobre los humanos y como estar más seguros de ellos.
- ¿Derek, crees que soy tonta? Eres igual que tu padre y no vas a enredarme solo porque quieres mantenerla con vida. Es mejor eliminarla y vivir en paz como lo hemos hecho mucho tiempo. Mañana lo pensare, ahora estoy cansada ve adormir.
DEREK cansado del ajetreado día y la plática con su madre camina hacia el lago con la cabeza llena de pensamientos. – Debo llevar a Scarleth fuera de Geldor. No sé que estoy haciendo ¿estoy haciendo lo correcto? -Derek en el fondo sabía que Scarleth no era una mala persona. Agotado se sienta sobre una roca que se encontraba a la orilla del lago, viendo el reflejo de la luna llena sobre el agua. Trayendo recuerdos de como solía sentarse en la misma roca, aburrido y triste por ser evitado por las demás criaturas, los demás Dragones lo trataban con respeto a su corta edad y su hermano, Sebastián aún era demasiado pequeño para estar con él. Hasta que un día el pequeño Derek se sentó junto a los ancianos Dragones para matar el aburrimiento, los ancianos siempre solían contar historias a los más pequeños y jóvenes que relataban las luchas contra los humanos de sus antepasados. Aquellas historias clásicas relataban y describían a las temibles criaturas que causaban temor a Geldor conocidos mejor como "los humanos", para algunos dragones les causaba temor, para otros intriga o curiosidad por saber cómo son físicamente, las nuevas generaciones desconocían de cómo eran, pero los antiguos se encargaban de contarles, para prevenirles.
Para Derek la parte que más le causaba curiosidad del relato era cuando describían al ser humano como alguien pequeño de carne y hueso con aspecto vulnerable. Pero con una inteligencia maquiavélica, con su pequeño porte lograban derribar a dragones gigantes con el fin de dar un aspecto de poder y decir yo soy el más fuerte. Derek, como todo niño curioso, sin medir algún tipo de riesgo decidió conocer aun humano esta noche.
Al anochecer Derek fue con su padre y le pidió que le describiera como era físicamente un humano. Su padre lo paro frente a él y le dijo -mira con atención. -Su padre se trasformo, tomando la forma humana por primera vez, frente a los ojos de Derek y le dijo -ahora inténtalo tu. -Asustado de ver a su padre tomar una apariencia distinta, le pregunta -¿cómo hiciste eso?
- Esto es lo que algunos llaman "maldición" pero para mí, esto es como un regalo. Gracias a esta trasformación podemos ocultar nuestra forma y evitar causar miedo.
- ¿Miedo? ¿Nosotros causamos miedo? – pregunta Derek.
- Si, así es. Derek ¿te has fijado que las especies que forman parte de Geldor nos respetan? Nos respetan porque somos más fuertes y más grande que ellos.
- ¿Papá, entonces porque los humanos no nos tienen miedo? En los cuentos ellos son los que nos derrotan siempre.
- Derek... la vida es tan compleja y a veces no todo es como parece, tu solo interpretas lo que haz escuchado. es cierto de que algunos humanos son malos, pero no todos son así. En la vida te puedes encontrar de todo, en mi experiencia puedo decirte que no todo es malo o todo es bueno.
El padre de Derek dibuja en el piso con su dedo índice la figura simbólica del yin y yang en la mitad del dibujo le espolvorea tierra mojada para oscurecer la mitad y le dice – mira con atención este dibujo Derek ¿ves que la mitad es blanca y la otra negra?