Scarleth salió de su habitación para buscarlo, y en puntilla para no ser descubierta, trataba de evitar encontrase con Adley, miraba a su alrededor con cautela, pero no había nadie, bajo las escaleras y salió del castillo. Scarleth caminaba y al mismo tiempo llamaba a Derek. Lo vio lejos, de espaldas hablando con una mujer alta, blanca de cabello oscuro. Ambos conversaban muy sonrientes. Scarleth se pregunta - ¿Quién es ella? por como sonríe Derek pareciera que son muy cercanos.
Adley se acerca hacia aquella mujer, saluda muy cordialmente y la abraza. -¿Será... la novia de ..., no lo creo, que el pequeño, tímido y feo dragón ¿tenga novia?
- Y a su madre parece agradarle también, por poco y la estrangula de un abrazo y a mí me quería calcinar en cuanto llegué. - Scarleth se da la vuelta y camina de regreso.
El atardecer cayo, Derek buscaba a Scarleth y no la encuentra, preocupado va hacia su madre y le pregunta. – ¿Mamá que paso con Scarleth?
- No, no la he visto ¿Por qué lo preguntas?
- No, mamá. No es nada. Es solo que no la encuentro por ningún lado. -Derek corre hacia el lago y ahí estaba Scarleth, sentada sobre la piedra, mirando el atardecer.
- Te estaba buscando. ¿qué haces aquí sola?
Scarleth seca y fría le responde – lo siento... solo salí a dar una vuelta, estaba aburrida.
Me levante de la piedra y camine de regreso al castillo. Derek sujeto mi mano y pregunto - ¿Que sucede?
- Nada, solo salí a dar una vuelta, estaba aburrida y no hay mucho que hacer aquí.
- ¿Hay algo que quieras hacer?
- Volver a casa, pero sé que no me dejara ir tu mamá. – Responde Scarleth con desdén.
- Se que es mi culpa, no debí traerte aquí, pensé que te gustaría, pero veo que me equivoque, tratare de encontrar una solución para que regresemos a la isla de los humanos.
- ¿regresemos? Derek... tu debes quedarte aquí, este es tu hogar. -Muy dentro de mi interior me arrepentí de haber dicho esas palabras, que salieron de mi boca por el simple enojo que estaba sintiendo mi pecho. No quería verle la cara así que me di la vuelta para irme, pero Derek, me rodeo con sus fuertes y grandes brazos, alrededor de mi cintura. Apoyando su cabeza en mi hombro, podía sentir su cálido cuerpo junto al mío mientras me abrazaba fuerte. Mi corazón quería salirse de mi pecho, por lo fuerte que latía.
- ¿Estás enojada? No quiero que te vayas. Al menos, no sin mí.
- ¿Derek... quien era la chica con la que hablabas hace unas horas?
- ¿Te refieres a Romina?
- ¿Romina es alguien especial para ti? me refiero a la parte sentimental, ya sabes... una novia.
- ¿novia? ¿te refieres a una compañera de vida?
- Si, así lo llaman aquí, creo, sí.
- No. para nada.
Derek se sonríe y toma de las manos a Scarleth, no me digas que te enojaste porque pensaste que Romina y yo éramos...
- ¡¡Claro que no!! No somos nada, porqué sentiría celos. -Dice Scarleth alterada.
Yo de verdad quiero saber cómo están mis amigos. los extraño mucho eh crecido con ellos toda mi vida.
Derek me jala hacia a él y me abraza, nuestros rostros se encontraban muy cerca, y esos enormes ojos azules me miraban con tristeza. Me dice
– A mí me extrañarías de la misma manera como los extrañas a ellos?
Con la palama de mi mano acariciaba su cabello suave, escuchaba su respiración agitada en mi cuello, sus suaves y tibios labios rosaron mi mejilla delicadamente, haciéndome sentir un cosquilleo en mi estómago. Su nariz rosaba con la mía buscando tímidamente mis labios. El corazón me palpitaba con fuerza, era un sentimiento que por primera vez en mi vida lo experimentaba. No sabía cómo de un momento a otro nuestros labios se juntaron, estaba experimentando sentimientos que jamás había experimentado antes.
Desde el momento en que conocí a Derek mi corazón brincó como un caballo desbocado, no sé si es porque ya nos conocimos cuando éramos niños o por alguna otra razón. Todo esto está muy confuso, una parte de mi quiere estar con Derek y otra siente miedo.
Sebastián los miraba oculto entre los árboles con una expresión de enojo e ira. -No dejare que mi hermano se una con una humana. Hare que entres en razón Derek. No pienso dejar que mueras por esa maldita humana como murió Beatriz.
Ambos caminábamos de regreso cuando vimos a Luna sentada en aquel columpio sujetado por cuerdas de un árbol que da afuera del castillo. Scarleth se agacha y le pregunta - ¿te sucede algo, Luna?
Luna responde – No, es solo que este día se siente algo triste y vacío, todo el cielo esta gris y no siento ganas de jugar.
Hermanito Derek hace mucho que no veo al hermano Sebastián, ¿sabes dónde está?, se lo pregunte a mamá y lo único que me dijo fue "necesita tiempo a solas para sanar heridas del corazón". Estoy preocupada que este triste por Beatriz.
Derek acaricia la cabeza de Luna y le dice – No te preocupes por esto.
Luna con una gran sonrisa en su rostro le pregunta - ¿Lo vas a traer? ¿Y luego jugaremos los tres?
- Si, así es. Ahora ve adentro con mamá, que ya mismo oscurecerá.
- ¡¡siiii ¡¡ grita Luna emocionada. Buenas noches Scarleth, Buenas noches Hermanito.
- ¡buenas noches, Luna!
Luna contenta entra al castillo. Scarleth preocupada le susurra a Derek preguntando - ¿sabes por donde buscarlo?
- No, pero estoy seguro de que no ha salido de Geldor, mamá nos tiene vigilados para que no dejemos Geldor, saldré en la mañana a buscarlo.