Me Enamoré de un Dragón

La vieja leyenda

 

Adley se encontraba sentada en el gran salón del castillo resguardada de la fuerte lluvia.  tomando una taza caliente de café muy a gusto. Con delicadeza apegaba la taza a su nariz, para percibir el placentero aroma que emanaba, lo bebía despacio sintiendo su sabor amargo en cada sorbo que daba.

El frio aumentaba y la lluvia caía con más fuerza, Derek toma de la mano a Scarleth, ambos corren y la lleva dentro de una cueva para que no se mojara, ambos esperaron por diez minutos para ver si la lluvia cesaba, Derek miraba a Scarleth toda mojada sentada en una esquina tallándose las manos y como de sus labios salía humo blanco cada vez que exhalaba con su boca.

Derek salió de la cueva sin decir nada hacia el bosque.

- ¡Derek! ¡¿a dónde vas?!

- Quédate aquí, voy a traer un poco de ramas para prender una fogata y puedas secar tu ropa.

Scarleth no quería que Derek saliera, todo estaba oscuro y cubierto por neblina, el panorama estaba terrorífico y la idea de quedarse sola en una cueva le daba mucho miedo

- ¿Acaso tienes frío pequeño dragón? Ven, si quieres te abrazo.

Derek sujeta las manos delgadas de Scarleth y le dice  - yo no, pero tús manos y labios están morados por el frío. Solo espérame aquí un segundo.

Derek se da la vuelta para salir y Scarleth le sujeta por la espalda de la camiseta y le responde  - No hace falta que busques eso, la lluvia no se hizo para huir o escampar de ella, eso es solo para personas aburridas, pero tú y yo somo diferentes. Ven.

  • ¿Qué vamos a hacer? – pregunta Derek.
  • Vamos a jugar, yo te reto una carrera al castillo, quien llegue ultimo cocina algo sabroso y muy caliente.

Scarleth sale corriendo y se resbala por el lodo, Derek camina hacia a ella.

  • Te lo iba a advertir, pero corriste antes de que pudiera hablar. ¿estas bien? – dice Derek – extiende su mano para levantarla.
  • JAJAJA, sí, estoy bien.

Scarleth le da su mano y con la otra coge un puñado de lodo y le refriega en el rostro.

  • Así también se puede jugar bajo la lluvia, mi ingenuo dragoncito. Aun no acaba esta guerra y ayudaste a tu oponente.

Derek lanza una maquiavélica risilla, coge lodo con sus dos manos y va tras de Scarleth

  • ¡Ayyyyy! nooooo, Derek Nooooo, eso es mucho lodooo…

Ambos se caen al suelo, uno encima del otro intentándose embarrarse más, Derek sujeta de las muñecas a Scarleth contra el piso para inmovilizar sus manos que se encontraban cubiertas por lodo.

  • Me rindo. -Dice Scarleth

Con la luz de los relámpagos los ojos azules de Derek brillaban en la oscuridad.

  • No me canso de ver tus mágicos ojos azules. – dice Scarleth.

Derek la mira directamente a los ojos, luego a sus rosados y mojados labios, sus agudos sentidos se pusieron sensibles a los ruidos, escuchaba claramente su agitada respiración y su corazón que latía con fuerza; curioso al fuerte sonido coloca su mano en el pecho de Scarleth y siente el golpeteo una y otra vez. Derek sentía una fuerza de atracción inquietante, al estar encima de ella sentía el calor de su cuerpo.

Scarleth se levanta levemente del suelo, cambia de lugares, se coloca encima de sus piernas y con sus brazos rodean sutilmente el cuello de Derek y lo besa.

Los ojos de Derek brillaban más y su mirada se veía más imponente como la de una bestia a punto de cazar bajo la oscuridad, desabrocha la blusa de Scarleth con su garra afilada cortando cada botón sin lastimar su piel.

 

  • S: Derek ¿crees que Selyx nos esté mirando desde algún lado?
  • D: No… el ya no nos persigue, mi mamá ya no cree que eres una amenaza.
  • S: Eso es bueno, tengo la esperanza de caerle bien, aun que desprecie a los de mi raza.

Sebástian entra abruptamente al castillo, todo mojado por la fuerte lluvia.

- Mamá ya es hora de hablar sobre Derek, siento que ese demente está muy unido a la humana.

Adley preocupada al ver a Sebástian, empapado, con su rostro pálido, ojeroso y labios agrietados, se levanta de su asiento, se aproxima hacia a él, le seca el rostro con su manga.

  • luego hablamos de tu hermano, me preocupas, hace días que no te eh visto y sé que se debe a lo que paso con Beatriz.
  • De mis sentimientos no te debes preocupar. Debemos pensar que hacer con la humana. Dice Sebástian alterado, mirando a su madre.

- No podemos hacer nada hijo, ella deberá quedarse aquí, no podemos dejarla ir. Si la dejamos y revela nuestro paradero será peor y si se fuera sé que Derek ira tras ella.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.