Ahora se que la chica se llama Aline un nombre algo raro pero se escucha bien, creo.
Me preguntó mi nombre, es la primera persona en este mundo en preguntar mi nombre , Elián ni siquiera preguntó, iba a responder rápidamente pero otra vez algo similar a lo anterior paso.
—¡Oh disculpeme!, no quise incomoda haciendo tantas preguntas. - de pronto Aline se veía nerviosa, creo que ella tenia miedo de ser una molestia o algo así.
Se disculpo bajando la cabeza, de nuevo tengo la sensación de ser tratada como alguien importante.
Aline parecía haber hecho algo muy malo, pero lo único que hizo fue preguntar por mi nombre, la pobre parecía querer llorar como si alguien la hubiese intimidado.
Por unos instantes me sentí como una villana, haciendo llorar a la protagonista de una historia shoujo, o algo por el estilo.
Aunque en teoría no he hecho ni una fechoría digna de mención. Excepto una que otra mentira en mi mundo pero eran de vida o muerte y me comí el pedazo de pastel que mi querida madre le guardo a mi hermana mayor, cosas por el estilo, no demasiado importantes. Al final nadie se acuerda, excepto yo.
Ah, si me desvíe un poco, Aline que estaba pálida de miedo supongo, me miraba nerviosamente, de nuevo me sentí una acosadora.
Sonreí tranquilizadora mente, me acerqué mas a ella, y sostuve sus manos suavemente.
Ella se tenso un poco, pude sentir su cuerpo rígido a través de sus manos, que estaban frías y temblando.
¿Mi sonrisa da miedo? ¿A casó, se ve espeluznante? ¿como en esas películas de terror? ¡No! ¡Eso no puede ser!
Según mis amigas mi sonrisa es agradable, ¡no es posible que de miedo!
—Esta bien, Aline no hiciste nada malo, preguntar el nombre a una persona no es un crimen. - Hice mi sonrisa lo mas agradable posible para no asustarla.
Mire su expresión, ella se veía sorprendida como si algo sumamente increíble hubiese sucedido.
El asombro en su expresión me dejo confundida otra vez, ahora puedo confirmar que me tratan diferente, ¿podría ser eso desde que apareció esa luz y la marca?
Tomaba sus manos, la cara de Aline se veía un poco tonta su expresión mas que nada me reí un poco y la solté.
Porque obviamente no vamos a estar tomadas de la mano todo el día.
—Si como diga...- Aline sigue un poco nerviosa pero no tanto como antes.
Me pregunto porque sera, en fin puedo esperar hasta llegar a esa dichosa ciudad.
—Bueno Aline me llamo Melisa, pero puedes decirme Meli - estire mi mano y ella dudando también hizo lo mismo
Le di una agradable sonrisa amistosa y estreche su mano.
—Seamos amigas - le dije suavemente, mientras sus ojos verdes brillaban brillantes.
Ella me sonrió y contesto tímidamente:
—Seamos amigas Meli -
Aunque se veía tímida, no se porque, también podía notar la emoción que había en su suave voz.
Estoy segura que este es el comienzo de una linda amistad, o al menos eso creo.