Me Enamoré De Un Terrícola

Capítulo 10 Esconder es la prioridad

Bueno, creo que lo mejor va a ser presentarnos, sin importar nuestros orígenes… Mi nombre es Francisco, es un gran placer…

Me sonríe y siento una calidez inexplicable hacía este terrícola, es muy amable, pero no puedo pensar mucho pues enseguida respondo:

—Hola, es un gusto mi nombre es Kalena, perdón… Do…Dorothy —Diosa, pero, ¿qué me sucede?, claramente se ve que me falta interiorizar mi nombre terrícola.

—Bueno encantado Kalena Dorothy y bienvenida a la isla de Margarita en Venezuela, donde todos los venezolanos casi hundimos la isla por venir de todas partes del país a vacacionar.

Bueno, no entiendo mucho eso de que se hunde la isla, si yo claramente la veo a flote, capaz es un refŕán legendario como: "Donde manda capitán no manda marinero", voy a sonreír, además que más me queda…

Muriel parece que está en otra parte, entonces le doy un manotazo y por fin de sus labios sale un saludo acompañado de una presentación:

—Hola Fran… Francisco? , yo me llamó Muriel…

Me toca darle un codazo y entonces acomoda su respuesta.

—Bueno, en realidad me llamo o mejor llamenme Mary.

La voz del otro terrícola no se hace esperar:

—Hola, mi nombre es Eduardo y es un gusto conocerlas…

Los cuatro nos miramos sin saber que hacer o que decir, lo único que pienso es que necesitamos un lugar donde estar, pero antes debemos esconder la cápsula espacial de la vista del resto de los terrícolas. Así que enseguida les expreso muy amablemente a estos seres terrícolas que deben estar ansiosos por saber: ¿de dónde venimos? Y después de un momento de conseguir las palabras apropiadas me expreso:

—Bueno, necesito que todos me presten atención en este mismo instante —todos me miran con cierta seriedad y callan—¡Necesito que me ayuden a resguardar la cápsula espacial del resto de los humanos terrícolas y es menester recoger nuestras pertenencias…!

Este par de tontos no parecen inmutarse, y encima ponen mala cara, deberían ser más colaboradores y educados.

—Mira yo no sé de dónde vienen ambas, pero honestamente eres bien mandona Kalena Dorothy, te falta cortesía, así no lograrás la ayuda de nadie.

Dios lo que faltaba…, dos seres humanos descorteses, pero me debo comportar no estoy en Marte, Muriel interrumpe mis pensamientos y dice en tono suave y ojos suplicantes:

—Prima, por favor, acuérdate de decir con cortesía las mágicas palabras: por favor.

No me queda más que respirar hondo y pensándolo bien Muriel tiene razón: no estamos en Marte donde nosotros disfrutamos de ciertos privilegios dadá nuestra conveniente situación social, esto me lleva a reflexionar y pensar que es hora de cambiar mi discurso y ser más suave en mi hablar, bueno me toca vivir la experiencia de ser un don nadie, honestamente, creo que este viaje va a ser una gran fuente de aprendizaje a nivel personal más allá de cumplir con la misión encomendada por mi padre que es: averiguar cómo están evolucionando los terrícolas en materia espacial.

Pero en estos momentos lo más importante es borrar los rastros de nuestra presencia para evitar miradas curiosas, debemos mezclarnos lo antes posible con los humanos terrícolas y luego ver cómo comunicarnos con papá y tía Mirna para que de alguna manera podamos llegar a nuestro destino: Cabo Cañaveral específicamente al Centro Espacial Kennedy y llevar a cabo nuestro trabajo como es debido.

—Kalena… perdón Doro… Dorothy, por favor, primita es hora de ser más amable.

Ahora veo que Francisco y Eduardo me miran con curiosidad y esperan con prontitud a que me exprese, entonces dada nuestra precaria situación en la Tierra me expreso intentando ser amable y empática a en todo momento:

—Estimados Eduardo?, Francisco?

—Así es, nos llamamos Eduardo y Francisco…

—Bueno, ya que ustedes son testigos de este acontecimiento trascendental que es el aterrizaje de una cápsula espacial proveniente de otro planeta en nuestro caso Marte, experiencia que marcará sus vida para siempre…, les pido encarecidamente que por favor, nos colaboren en ayudarnos a ocultar la nave de alguna forma, alejándola de las miradas indiscretas de otros seres terrestres por así decirlo. Luego necesitaremos un refugio seguro…, en su momento yo me encargaré de que sean bien recompensados.

Bueno, creo que me expresé muy bien, aunque Muriel se sonrie de cierto modo picaresco, quizá como ella tienen una vida social mucho más rica e intensa que la mía está más familiarizada con el trato personal. Caray, creo que Muriel no es tan loca e irreverente como yo creía… Pero ahora estos jóvenes me sonríen amablemente y uno de ellos no se si Francisco o Eduardo se anima a expresarme:

—No se preocupen Francisco y yo las vamos a ayudar en todo lo necesario, comenzando primero por ocultar la cápsula espacial y recoger todas sus maletas y toda esta ropa que está regada en la playa; pero… necesitamos saber toda la verdad acerca de ustedes, quiero además compartir con ustedes que yo soy abogado y pudiese asesorarlas en la parte legal de cómo hacer para que reciban unas identificaciones en su estadía temporal.

Francisco mucho más serio, sin embargo asiente, claramente se ve que comulga con las palabras de su hermano gemelo y de pronto nos dice a ambas:

—Bueno empecemos ya a recoger todo, el tiempo apremia…

En un principio yo me senté sobre una roca playera inmersa en el asombro que me causaba esa masa líquida bamboleate que llaman los terrícolas: mar, pero pronto Muriel quien colabora con Francisco y Eduardo me saca de mi ensimismamiento manifestándome:

—Primita, te toca ayudar a ti también. Estos jóvenes te están mirando con cierto fastidio y si nos abandonan a nuestra suerte no se que vamos a hacer…

Le contestó enseguida:

—Gracias prima, por decirme la realidad.

Me levanto y empiezo a recoger las maletas y ropa que está regada por la playa, el calor que hace aquí es infernal… Creo que el planeta Tierra en estos momentos parece que va a arder en llamas por el intenso calor.



#2026 en Otros
#589 en Humor
#5297 en Novela romántica

En el texto hay: humor, amor, ciencia-ficción

Editado: 01.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.