Llegamos tristes y agotadas en medio de una fresca noche a una hermosa casa amplia y espaciosa de pisos de mármol negro, paredes muy blancas llenas de obras artísticas de autores terrícolas que nos son del todo desconocidos, techos altos y cómodos muebles de color marfil…, pero la soledad cala hasta los huesos, se siente que esta es una casa sin calor de hogar, un simple refugio temporal para habitantes escurridizos quizá de Marte o del satélite Europa o Próxima Centauri b o quien sabe… Pero definitivamente la casa exuda una frialdad donde claramente reina la soledad.
Muriel y yo nos sentimos abrumadoramente tristes, la melancolía se instala en nuestro ser, Xian se da cuenta de nuestro sentir, por lo que intenta distraernos expresándonos animadamente las bondades de vivir en la Florida, luego con una hospitalidad espléndida nos lleva a nuestras muy bien decoradas habitaciones, cada una de nosotras cuenta con su propia recámara con su baño independiente, baños inmensos con jacuzzi, amplios espejos y lujosa grifería pero…, sin los motivos marinos y sin la alegría de la hermosa y acogedora vivienda de la señora Concha en nuestra adorada isla de Margarita.
Muriel hace un muy sentido mohín, claro indicio de que va a comenzar a llorar, lo que me hace abrazarla tiernamente, brevemente pienso que nos esperan largas noches de trabajo y lechos fríos como las piedras de la superficie marciana, honestamente en nuestros palacios en Alaylux estamos mucho mejor que aquí y bueno…
Le digo a Muriel enseguida:
—Muriel mi amor, no es el fin del mundo, son solo unos días separados, de hecho vamos a escribirle a nuestros amores para que sepan que llegamos bien.
Ella cabizbaja me dice:
—Buena idea primita y así nos animamos un poco.
Enseguida me dispongo a abrir la aplicación de WhatsApp y veo que ya Eduardo se me ha adelantado escribiendome:
Eduardo: Cariño, estoy muy pendiente de ti, no te olvides de escribir o llamarme una vez lleguen 😕
Por lo que no tardo en responder:
Kalena: Dulzura acabamos de llegar a la casa, estamos agotadas y bueno tristes… Pega estar sin ustedes 😢
Eduardo: Francisco y yo también nos sentimos muy tristes y ni que decir la señora Concha, se acaba de regresar de lo más triste a su departamento después de conversar largo rato con nosotros 😢 Además ha quedado encantada con Ron…
Kalena: Caray, ¡qué triste es esta separación!
Eduardo: Bueno, mañana ya nos toca guardar todo y armar maletas, ya nos toca volver a Caracas a trabajar en nuestro negocio… Jamás olvidaré lo bien que la pasamos y bueno el tiempo pasa volando, así que muy pronto nos volveremos a ver.
Kalena: Así es cariño, pero quien más me preocupa es la señora Concha que va a quedarse sola en su departamento allá en Margarita.
Eduardo: Así es, tendremos que escribirle con frecuencia, aunque hoy me dijo que Linita está planeado que viaje para verla antes de que ella dé a luz y eso la tiene animada y bueno ya veremos en qué termina lo de Ron ?
Kalena: Me parece genial que se pase unos días con Linita ❤ ️,con respecto a los amoríos con Ron, ¿quién sabe? 🤷♀️
Eduardo: Bueno, cariño, debes estar muy cansada…😕
Kalena: Sí mi amor, pero sobre todo ya extrañándote 😢
Eduardo: Yo también te extraño pero por ahora… Descansa cariño y no lo olvides: te amo 💕
Kalena: Feliz noche mi amor, yo también te amo ❤️
Veo a Muriel ya más tranquila después de haber chateado con Francisco al igual que yo, entonces ya más calmadas ambas nos damos las buenas noches, luego cada una va a sus aposentos a dormir lo cual tampoco me hace muy feliz, es que me había acostumbrado a tener su compañía en el cuarto, pero honestamente ya no puedo mantenerme despierta por mucho más tiempo, estoy agotada y mañana toca planificar y comenzar a trabajar en la misión, caray como extraño a mi gente de Margarita y especialmente a mi amado terrícola Eduardo...